García Velilla sigue fiel a Zaragoza, ahora filmando "Por cien millones"
- por © Redacción-NOTICINE.com

El guionista y director zaragozano Nacho García Velilla, conocido por sus exitosas telecomedias y películas y por la saga "No manches, Frida", ha vuelto a su ciudad natal y a su región aragonesa, donde ya ha rodado en varias ocasiones, para filmar su nueva miniserie, "Por cien millones". Raúl Arévalo, Vito Sanz y Gabriel Guevara encabezan el reparto.
El Paseo de la Independencia y la plaza San Miguel de Zaragoza han retrocedido cuatro décadas esta semana. Kioscos de prensa con revistas de los primeros 80, coches con matrículas envejecidas y extras vestidos con chaquetas de cuero y pantalones de campana forman parte del paisaje urbano que el equipo de "Por cien millones" ha construido para contar uno de los episodios más surrealistas del fútbol español: el secuestro del futbolista asturiano Enrique Castro, Quini, por tres mecánicos zaragozanos en marzo de 1981.
Ese año, los tres trabajadores, Alfonso, Jorge y Gabi, agobiados por las deudas y tras meses sin trabajo, deciden secuestrar al máximo goleador de la Liga, Enrique Castro "Quini", el delantero del FC Barcelona. A cambio de su liberación piden 100 millones de pesetas. Pero pronto descubren, y por las malas, que la vida no es como las películas. Y que ser malo, cuando eres bueno, no es nada fácil.
La miniserie se rueda en localizaciones de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Suiza y se estrenará el año que viene en Movistar Plus+. Zaragoza es su escenario principal. "Ahora ya no se ven aquellos kioscos de entonces", comentaba Velilla entre tomas, mientras el viento zarandeaba los periódicos de época colocados en un puesto que recrea el que existió frente a la desaparecida cafetería Las Vegas. Entre los ejemplares, un Hola con el anuncio del compromiso de Carlos y Diana servía como guiño temporal.
El proyecto, que constará de tres episodios, se centra en la perspectiva de los secuestradores —interpretados por Raúl Arévalo, Vito Sanz y Gabriel Guevara—, tres hombres en situación desesperada que vieron en el astro del Barcelona una salida a sus problemas económicos. Agustín Otón da vida al futbolista, cuyo cautiverio de 25 días mantuvo en vilo al país.
El martes, una escena mostraba a Arévalo (con bigote años 80 y chaqueta marrón) comprando un Heraldo de Aragón antes de recibir una reprimenda de un conocido, papel que recayó en el actor local Chavi Bruna. "El del bigote es famoso", murmuraba una vecina entre el grupo de curiosos que observaba tras las vallas. La secuencia, de apenas 15 segundos, se repitió una decena de veces bajo las ráfagas de viento que complicaban el trabajo con cromas verdes.
El equipo ya había filmado previamente en el Paseo de la Ribera y en un piso de la calle Jerónimo Vicens, que conserva casi intacto el aspecto del zulo donde Quini estuvo retenido. "Nos enviaron trenzas de Tolosana desde la pastelería de la calle Canfranc para aguantar las noches de rodaje", explicaba un miembro de producción, refiriéndose a las largas jornadas de hasta 12 horas.
Entre los extras, tres zaragozanos con barba y atuendo vintage admitían que, más que por el sueldo, participaban para "reconocerse cuando se estrene". Otros, como una mujer que salía con carrito de bebé o un limpiabotas, completaban el ambiente de un Madrid que, paradójicamente, se filmaba en Aragón.
Velilla, conocido por comedias como "Que se mueran los feos" y series como "Aída", aborda esta vez un tono híbrido entre el drama y la sátira. El guion, coescrito con Oriol Capel, hablará tanto sobre el hecho criminal, como sobre el clima social de la España de la Transición, donde la crisis económica empujó a gestos desesperados.
El estreno, previsto para 2025, coincidirá con el 45 aniversario del suceso. Mientras, Zaragoza sigue disfrutando de ese raro privilegio de ver cómo sus calles se convierten, aunque sea por unos días, en el decorado de una historia que mezcla fútbol, crimen y una época donde hasta los secuestradores más torpes podían hacer temblar a un país. La última vez que Velilla filmó en su ciudad natal fue hace dos años con "Menudas piezas".
Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.
El Paseo de la Independencia y la plaza San Miguel de Zaragoza han retrocedido cuatro décadas esta semana. Kioscos de prensa con revistas de los primeros 80, coches con matrículas envejecidas y extras vestidos con chaquetas de cuero y pantalones de campana forman parte del paisaje urbano que el equipo de "Por cien millones" ha construido para contar uno de los episodios más surrealistas del fútbol español: el secuestro del futbolista asturiano Enrique Castro, Quini, por tres mecánicos zaragozanos en marzo de 1981.
Ese año, los tres trabajadores, Alfonso, Jorge y Gabi, agobiados por las deudas y tras meses sin trabajo, deciden secuestrar al máximo goleador de la Liga, Enrique Castro "Quini", el delantero del FC Barcelona. A cambio de su liberación piden 100 millones de pesetas. Pero pronto descubren, y por las malas, que la vida no es como las películas. Y que ser malo, cuando eres bueno, no es nada fácil.
La miniserie se rueda en localizaciones de Madrid, Barcelona, Zaragoza y Suiza y se estrenará el año que viene en Movistar Plus+. Zaragoza es su escenario principal. "Ahora ya no se ven aquellos kioscos de entonces", comentaba Velilla entre tomas, mientras el viento zarandeaba los periódicos de época colocados en un puesto que recrea el que existió frente a la desaparecida cafetería Las Vegas. Entre los ejemplares, un Hola con el anuncio del compromiso de Carlos y Diana servía como guiño temporal.
El proyecto, que constará de tres episodios, se centra en la perspectiva de los secuestradores —interpretados por Raúl Arévalo, Vito Sanz y Gabriel Guevara—, tres hombres en situación desesperada que vieron en el astro del Barcelona una salida a sus problemas económicos. Agustín Otón da vida al futbolista, cuyo cautiverio de 25 días mantuvo en vilo al país.
El martes, una escena mostraba a Arévalo (con bigote años 80 y chaqueta marrón) comprando un Heraldo de Aragón antes de recibir una reprimenda de un conocido, papel que recayó en el actor local Chavi Bruna. "El del bigote es famoso", murmuraba una vecina entre el grupo de curiosos que observaba tras las vallas. La secuencia, de apenas 15 segundos, se repitió una decena de veces bajo las ráfagas de viento que complicaban el trabajo con cromas verdes.
El equipo ya había filmado previamente en el Paseo de la Ribera y en un piso de la calle Jerónimo Vicens, que conserva casi intacto el aspecto del zulo donde Quini estuvo retenido. "Nos enviaron trenzas de Tolosana desde la pastelería de la calle Canfranc para aguantar las noches de rodaje", explicaba un miembro de producción, refiriéndose a las largas jornadas de hasta 12 horas.
Entre los extras, tres zaragozanos con barba y atuendo vintage admitían que, más que por el sueldo, participaban para "reconocerse cuando se estrene". Otros, como una mujer que salía con carrito de bebé o un limpiabotas, completaban el ambiente de un Madrid que, paradójicamente, se filmaba en Aragón.
Velilla, conocido por comedias como "Que se mueran los feos" y series como "Aída", aborda esta vez un tono híbrido entre el drama y la sátira. El guion, coescrito con Oriol Capel, hablará tanto sobre el hecho criminal, como sobre el clima social de la España de la Transición, donde la crisis económica empujó a gestos desesperados.
El estreno, previsto para 2025, coincidirá con el 45 aniversario del suceso. Mientras, Zaragoza sigue disfrutando de ese raro privilegio de ver cómo sus calles se convierten, aunque sea por unos días, en el decorado de una historia que mezcla fútbol, crimen y una época donde hasta los secuestradores más torpes podían hacer temblar a un país. La última vez que Velilla filmó en su ciudad natal fue hace dos años con "Menudas piezas".
Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.