Woody Allen volverá al cine, con 90 años, para rodar en Madrid
- por © Redacción-NOTICINE.com
En un escueto comunicado de prensa, la productora y distribuidora española Wanda Visión anunció su próxima colaboración con el cineasta neoyorquino Woody Allen en un proyecto, aún sin título, que se rodará en Madrid en la primavera del año entrante, y será la película número 51 escrita y dirigida por Woody Allen, así como la tercera que filma en tierras ibéricas.
La nueva producción, una comedia contemporánea, será financiado por Wanda Visión, junto a la productora del propio Allen, Gravier y a la saudí 3Six9 Studios, y contará además con el apoyo del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Ambas instituciones han manifestado su interés en la colaboración, considerándola una vía para proyectar internacionalmente tanto la ciudad como la región. El propio director se ha pronunciado sobre el anuncio, indicando: "Estaré muy feliz de volver a España. Esta sería mi tercera vez rodando allí y mi primera ocasión para hacer una película en Madrid, una ciudad que siempre me ha encantado".
Este nuevo rodaje en Madrid profundiza una relación con España que se inició hace cerca de dos décadas. Allen, de 90 años, cuya filmografía empezó siendo muy neoyorquina para luego reflejar su fascinación por las metrópolis europeas como Londres, París y Roma, encontró en la península ibérica el escenario para dos exploraciones temáticas notablemente distintas.
El primer encuentro tuvo lugar con "Vicky Cristina Barcelona" en 2008. Aquel film se presentó como una inmersión en la intensidad emocional y el hedonismo del Mediterráneo. La trama giraba en torno a dos jóvenes estadounidenses, Vicky (Rebecca Hall), caracterizada por su pragmatismo, y Cristina (Scarlett Johansson), más inclinada a la pasión artística. Ambas se veían inmersas en un torbellino emocional con Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor. La situación se complicaba con la llegada de María Elena (Penélope Cruz), la exesposa del artista, una figura cuya intensidad de celos y temperamento actuaba como el catalizador del drama. El trabajo de la madrileña mereció su primer y hasta ahora único Oscar. Allen utilizó la ciudad condal como un vasto plató que desprendía una atmósfera de libertad y tentación, un telón de fondo para un romance que él mismo describió como caótico y artístico.
Doce años después, en 2020, el director regresó para filmar "Rifkin's Festival", cambiando la Ciudad Condal por la vasca San Sebastián. Este segundo proyecto se apartó de la comedia pasional para adentrarse en la meditación sobre la existencia. Ambientada en el marco del Festival Internacional de Cine, la película se centraba en Mort Rifkin (Wallace Shawn), un crítico de cine -fácil trasunto del propio Allen en su filmógrafía- que arrastraba su hipocondría y una crisis matrimonial a la capital vasca. La narrativa evolucionó hacia la obsesión del protagonista por el cine de autor clásico europeo. Gran parte del metraje se plasmó en secuencias oníricas en blanco y negro, donde Rifkin se insertaba en escenas de directores como Bergman, Buñuel y Fellini, en una búsqueda del arte que sentía ausente en su propia vida. San Sebastián, con sus paisajes ordenados, se convirtió en un contraste visual para el desorden interno del protagonista.
El anuncio de su regreso a España llega en un momento complejo para el cineasta. En abril del año pasado, tras el estreno internacional de su anterior película, "Golpe de suerte / Coup de Chance", Allen había expresado un creciente desinterés por la industria cinematográfica actual. Tras el lanzamiento de su largometraje número cincuenta en las salas francesas, el director lamentó el estado del sistema de distribución en Estados Unidos. "Ya no es lo que era, todo el negocio ha cambiado, y no de forma atractiva, Todo el romance se ha ido", afirmó.
"Golpe de suerte / Coup de Chance", que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2023, se estrenó tarde y mal en los diferentes mercados. Esta situación es reflejo de las dificultades que ha encontrado el director para asegurar financiación y distribución en Estados Unidos, un mercado donde ha visto disminuir su popularidad a raíz de las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija adoptiva, Dylan Farrow. Es importante destacar que Allen siempre ha negado las acusaciones y fue exculpado por la Justicia.
A pesar de las dificultades, que incluyeron la revocación de un contrato de cuatro películas valorado en 68 millones de dólares con Amazon Studios, el director ha mantenido su disposición a seguir trabajando. El director de "Día de lluvia en Nueva York / A Rainy Day in New York" había reconocido a AirMail: "No quiero tener que salir a recaudar dinero, eso me resulta un dolor de cabeza". No obstante, también ha mantenido una postura abierta ante nuevas oportunidades de financiación, llegando a asegurar que: "Si alguien aparece y llama y dice que quieren respaldar la película, entonces lo consideraría seriamente. Probablemente no tendría la fuerza de voluntad para decir que no, porque tengo muchas ideas".
Con la confirmación de su tercera película en España, Allen parece dispuesto a continuar su carrera, incluso en el marco de una industria que, según él, ha perdido gran parte de su "emoción" en la era del streaming. En 2022, a pesar de estar "indeciso" sobre su futuro, afirmó no temer la llamada "cultura de la cancelación": "Alguien me preguntó sobre la cultura de la cancelación y dije, ‘si te van a cancelar, esta es la cultura de la que quieres que te cancelen. ¿Por qué quién quiere ser parte de esta cultura?’".
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La nueva producción, una comedia contemporánea, será financiado por Wanda Visión, junto a la productora del propio Allen, Gravier y a la saudí 3Six9 Studios, y contará además con el apoyo del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Ambas instituciones han manifestado su interés en la colaboración, considerándola una vía para proyectar internacionalmente tanto la ciudad como la región. El propio director se ha pronunciado sobre el anuncio, indicando: "Estaré muy feliz de volver a España. Esta sería mi tercera vez rodando allí y mi primera ocasión para hacer una película en Madrid, una ciudad que siempre me ha encantado".
Este nuevo rodaje en Madrid profundiza una relación con España que se inició hace cerca de dos décadas. Allen, de 90 años, cuya filmografía empezó siendo muy neoyorquina para luego reflejar su fascinación por las metrópolis europeas como Londres, París y Roma, encontró en la península ibérica el escenario para dos exploraciones temáticas notablemente distintas.
El primer encuentro tuvo lugar con "Vicky Cristina Barcelona" en 2008. Aquel film se presentó como una inmersión en la intensidad emocional y el hedonismo del Mediterráneo. La trama giraba en torno a dos jóvenes estadounidenses, Vicky (Rebecca Hall), caracterizada por su pragmatismo, y Cristina (Scarlett Johansson), más inclinada a la pasión artística. Ambas se veían inmersas en un torbellino emocional con Juan Antonio (Javier Bardem), un pintor. La situación se complicaba con la llegada de María Elena (Penélope Cruz), la exesposa del artista, una figura cuya intensidad de celos y temperamento actuaba como el catalizador del drama. El trabajo de la madrileña mereció su primer y hasta ahora único Oscar. Allen utilizó la ciudad condal como un vasto plató que desprendía una atmósfera de libertad y tentación, un telón de fondo para un romance que él mismo describió como caótico y artístico.
Doce años después, en 2020, el director regresó para filmar "Rifkin's Festival", cambiando la Ciudad Condal por la vasca San Sebastián. Este segundo proyecto se apartó de la comedia pasional para adentrarse en la meditación sobre la existencia. Ambientada en el marco del Festival Internacional de Cine, la película se centraba en Mort Rifkin (Wallace Shawn), un crítico de cine -fácil trasunto del propio Allen en su filmógrafía- que arrastraba su hipocondría y una crisis matrimonial a la capital vasca. La narrativa evolucionó hacia la obsesión del protagonista por el cine de autor clásico europeo. Gran parte del metraje se plasmó en secuencias oníricas en blanco y negro, donde Rifkin se insertaba en escenas de directores como Bergman, Buñuel y Fellini, en una búsqueda del arte que sentía ausente en su propia vida. San Sebastián, con sus paisajes ordenados, se convirtió en un contraste visual para el desorden interno del protagonista.
El anuncio de su regreso a España llega en un momento complejo para el cineasta. En abril del año pasado, tras el estreno internacional de su anterior película, "Golpe de suerte / Coup de Chance", Allen había expresado un creciente desinterés por la industria cinematográfica actual. Tras el lanzamiento de su largometraje número cincuenta en las salas francesas, el director lamentó el estado del sistema de distribución en Estados Unidos. "Ya no es lo que era, todo el negocio ha cambiado, y no de forma atractiva, Todo el romance se ha ido", afirmó.
"Golpe de suerte / Coup de Chance", que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia en septiembre de 2023, se estrenó tarde y mal en los diferentes mercados. Esta situación es reflejo de las dificultades que ha encontrado el director para asegurar financiación y distribución en Estados Unidos, un mercado donde ha visto disminuir su popularidad a raíz de las acusaciones de abuso sexual por parte de su hija adoptiva, Dylan Farrow. Es importante destacar que Allen siempre ha negado las acusaciones y fue exculpado por la Justicia.
A pesar de las dificultades, que incluyeron la revocación de un contrato de cuatro películas valorado en 68 millones de dólares con Amazon Studios, el director ha mantenido su disposición a seguir trabajando. El director de "Día de lluvia en Nueva York / A Rainy Day in New York" había reconocido a AirMail: "No quiero tener que salir a recaudar dinero, eso me resulta un dolor de cabeza". No obstante, también ha mantenido una postura abierta ante nuevas oportunidades de financiación, llegando a asegurar que: "Si alguien aparece y llama y dice que quieren respaldar la película, entonces lo consideraría seriamente. Probablemente no tendría la fuerza de voluntad para decir que no, porque tengo muchas ideas".
Con la confirmación de su tercera película en España, Allen parece dispuesto a continuar su carrera, incluso en el marco de una industria que, según él, ha perdido gran parte de su "emoción" en la era del streaming. En 2022, a pesar de estar "indeciso" sobre su futuro, afirmó no temer la llamada "cultura de la cancelación": "Alguien me preguntó sobre la cultura de la cancelación y dije, ‘si te van a cancelar, esta es la cultura de la que quieres que te cancelen. ¿Por qué quién quiere ser parte de esta cultura?’".
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