Islandia e Italia logran los máximos honores en un festival de Sevilla de transición

por © J.A. (Sevilla)-NOTICINE.com
'Skrapp út', de Sólveig Anspach (Islandia/Francia,2008)
'Skrapp út', de Sólveig Anspach (Islandia/Francia,2008)
La coproducción entre Islandia y Francia "Skrapp út" (vuelve pronto), de Sólveig Anspach consiguió el pasado sábado el Giraldillo de Oro, máximo galardón de la quinta edición del Festival de Cine de Sevilla, centrado en el cine europeo. En una edición de transición, entre el certamen fundado por Manuel Grosso y una nueva dirección comandada por Javier Martín-Domínguez aunque con el presidente de la Andalucía Film Commission, Carlos Rosado, como verdadero hombre fuerte, la italiana "Gomorra", de Matteo Garrone, obtuvo el Premio Especial del Jurado.

El palmarés de la sección oficial se completa con la cinta holandesa "Het Zusje van Katia", de Mijke de Jong, que consiguió el Giraldillo de Plata. En otros apartados, la comedia "Bienvenidos al norte" (Bienvenue chez les Ch'tis), de Dany Boon (Francia) fue la favorita del público; la italiana "Il divo", de Paolo Sorrentino, ganó el premio del apartado Eurimages, y "La madre", de Antoine Cattin y Pavel Kostomarov (Suiza-Francia-Rusia), el de Eurodoc.
 
El jurado decidió igualmente conceder un Premio Especial "por su larga y fecunda trayectoria" al director polaco Andrzej Wajda, quien no acudió a recibirlo.

La verdadera dimensión del cambio en Sevilla habrá que esperarla a partir del año próximo, ya que Javier Martín-Domínguez tomó posesión el pasado verano y las señas de identidad creadas por Grosso y su equipo se han mantenido inalteradas.

Respecto de ediciones anteriores, el certamen andaluz ha mostrado una selección con escasos cineastas consagrados y menor presencia de directores o personalidades destacadas en homenajes (Franco Nero fue la máxima estrella). Algunos aspectos organizativos han mejorado, especialmente la atención a invitados y la página web del festival, pero por el contrario hubo restricciones a la presencia de prensa foránea, posiblemente por motivos presupuestarios.

De cara al futuro, Sevilla se enfrenta a un escollo importante, como es depurar su deuda acumulada, por no haber hecho efectivo el Ayuntamiento de Sevilla, principal entidad organizadora, las aportaciones aprobadas. El festival europeo sigue siendo necesario, y una vez resuelta su financiación debería esforzarse en aumentar su brillantez mediática con más figuras del cine europeo delante y detrás de la cámara y la originalidad de su selección.