Dos generaciones de cine confraternizan en el I Festival de Cine de Móstoles

por © Redacción-NOTICINE.com
Cartel de Móstoles
Cartel de Móstoles
David TruebaCartel de Móstoles25-VI-04

El I Festival Internacional de Cine de Comedia de Móstoles acogió una confraternización de dos generaciones de cine representadas por el prolífico director Mariano Ozores, y por el cineasta y guionista David Trueba, quienes participaron en una mesa redonda en la que se analizó este género cinematográfico de tanto éxito en España.

Este debate celebrado en la sede del certamen, el Teatro del Bosque, estuvo moderado por Carlos Marín, periodista y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, y junto a Ozores y Trueba participaron el escritor y guionista Angel García Roldán y el veterano periodista cinematográfico del diario ABC, Pepe Arenas.

"Las herederas del cine de los años 60 son las series de televisión, series que no existirían si Mariano Ozores no existiera", afirmó Trueba, quien recordó que en su época de estudiante de periodismo, la primera persona que conoció del mundo del cine fue precisamente Ozores, a quien le hizo una entrevista porque le consideraba "el mayor desconocido del cine español y al terminarla te dimos una botella de whisky", dijo dirigiéndose al veterano director.

Ozores recordó que "hacíamos un cine que tenía que ser ingeniosísimo y divertidísimo y con muy poco dinero. Frente a las películas americanas con grandes presupuestos, yo tenía que divertir al público con dos personas y un cenicero en medio, porque sólo había dinero para el cenicero". "Eso mejoró -continuó- y pasamos de un cine de censura a un cine de destape, en el que lo más importante era enseñar a una mujer desnuda. Ahora hemos llegado a un nivel más normal en el que el desnudo ya no vende por sí sólo".

También subrayó Ozores que el problema "gravísimo" que tiene hoy el cine es que "antes se llevaba un guión al productor, lo consultaba con la distribuidora y se hacía una película. Ahora hay que llevar 26 copias del guión a las televisiones y demás para que todos vayan aportando dinero, y en el 90% de los casos la gente no tiene ni idea de lo que lee. La prueba es que los espectadores en el cine español están bajando y tampoco estamos teniendo grandes éxitos en festivales extranjeros porque no nos llaman para llevar películas con la asiduidad que se llevaban antes".

Precisamente hablando de festivales, el periodista cinematográfico Arenas destacó que "este festival de Móstoles, que está en su primer año, me parece fantástico. Siempre he luchado por un gran festival en Madrid, que bien puede estar aquí". Según Arenas, "existen dos tipos de comedia, la americana y la latina (italiana y española). En España dentro de los géneros cinematográficos, la comedia es lo más nuestro que tenemos. Hemos copiado a Estados Unidos en todo (comida, vestidos,...) menos en la comedia, porque ellos no tenían el pasado que nosotros teníamos".

A juicio de Roldán, "hay más similitudes que diferencias entre las comedias de los años 60 y las actuales. Nuestra comedia es hija de Goya, con sus disparates, su forma de ver la vida que tiene su punto negro y su punto de humor".

Trueba destacó que el cine está cambiando: "En la forma en que se ve. Antes la comedia era una cosa donde se reunían mil personas en salas muy grandes y la interacción de un espectador con otro producía risa y emoción. Hoy las salas son más pequeñas, hay menos gente en los cines y las películas se ven en las casas, donde la gente se ríe de forma diferente a como lo hace rodeada por 500 personas".

Además, "la idea de lo que el público quiere ver ha ido cambiando, han cambiado las películas que funcionan. Cuando te hacen una propuesta casi siempre te piden que repitas lo que acaba de tener éxito. El cine es víctima de su propio deseo de ser un gran negocio, que a la vez es su gran virtud", según Trueba.

En cuanto a la influencia de las críticas en las películas, Ozores sentenció: "No hay crítico que hunda una película porque si no, yo me hubiera muerto de hambre. El público español de cine no lee las críticas. Si las hubiera leído yo no habría podido hacer 96 películas". Trueba apuntó que "todo lo que dicen malo de Sylvester Stallone es la razón por la que va el público a ver la película". En cambio, según Arenas, "es muy peligroso que un crítico de cine se levante con el hígado mal y que te hunda tu trabajo de dos años".