Lois Patiño propone contemplar en la Seminci "Samsara" con los ojos cerrados

por © Mireia Quintana (Valladolid)-NOTICINE.com
Patiño entre sus dos productoras (J.A.)
Patiño entre sus dos productoras (J.A.)
La Semana Internacional de Cine de Valladolid continúa estrenando títulos españoles en su Sección Oficial con el nuevo largometraje del cineasta gallego Lois Patiño, que llega por primera vez a Seminci con "Samsara". La cinta, que obtuvo el Premio Especial del Jurado en la sección Encounters de la Berlinale, hace reflexionar al espectador sobre el ciclo de la vida a través de dos historias lejanas en el espacio, pero en realidad muy unidas.

"Samsara", que hace referencia en sánscrito al ciclo de la vida, comienza en Laos, donde un joven acompaña a una anciana en el ocaso de su vida para leerle cada día una parte del Bardo Thödol, el Libro Tibetano de los Muertos que deben conocer las personas antes de fallecer, ya que sirve como guía para orientarse en el más allá. Tras el fallecimiento de la anciana, comienza un viaje sensorial en el que el espectador acompaña a su espíritu hasta reencarnarse en su siguiente cuerpo: una cabrita de un pueblo costero de Zanzíbar, donde crecerá junto a una niña y acompañado de una familia de pescadores.

Lois Patiño reflexionaba en la rueda de prensa posterior a la proyección de su película en Seminci sobre la idea de mostrar lo invisible: "Venía de mi anterior largo hablando sobre la muerte, los muertos y la idea del más allá, pero dentro de la cultura gallega, y al explorar la idea de lo invisible en el cine, se me ocurrió hacer una película para ver con los ojos cerrados".

El "compromiso con el propio cine y con el lenguaje cinematográfico" del realizador gallego hace que el paisaje sea un protagonista más de la película, donde toma mucha fuerza la relación ser humano-paisaje, como también ocurre en los anteriores trabajos del cineasta, que reconoce que ha lidiado siempre con el "efecto postal".



El director de "Costa da morte" (2013) y "Lúa vermella" (2020) explicó a los medios que el equipo español que se desplazó a Laos para el rodaje fue muy reducido, "solo viajábamos cuatro personas", mientras que la participación de las comunidades locales fue mayor, tanto en la producción como en el elenco, para "adoptar una posición de escucha, evitar todos los exotismos posibles y dejar espacio a sus preocupaciones actuales". El objetivo era "evitar ser turistas, no queríamos transitar por el lugar, sino habitarlo y hacerlo para nosotros", explicaba el técnico de sonido de la cinta, Xabier Erkizia.

Lois Patiño, que firma el guion junto a Garbiñe Ortega, propone un viaje multisensorial al público para reflexionar sobre la vida y la muerte en una "experiencia meditativa y contemplativa, donde las imágenes no son la meta, son una semilla que luego crece en el espectador"

Uno de los momentos más llamativos y especiales de la película invita al público a cerrar los ojos durante unos minutos para sumergirse en un viaje junto al alma de la anciana en busca de un cuerpo donde reencarnarse. Minutos en los que los sonidos hacen que el oído se convierta en el sentido más importante para disfrutar la película y donde los colores y destellos luminosos traspasan los párpados para hacernos vivir una experiencia invisible e inolvidable.

Sigue nuestras últimas noticias por X (TWITTER).