"Camino", aplaudida sorpresa en una jornada sobre el inicio de la madurez
- por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
El paso de la infancia a la adolescencia ha sido protagonista del día en el apartado competitivo del 56 Festival de Cine de San Sebastián, de la mano de la española "Camino", de Javier Fesser, y la canadiense "Maman est chez le coiffeur" (Mamá está en el peluquero", de Lea Pool, cintas ambas que obtuvieron muy buena acogida.
Escrita y dirigida por Javier Fesser,y dando un giro de 180 grados en el estilo de cine iconoclasta, original e intimamente relacionado con el mundo del comic o del "tebeo" si lo prefieron que ha hecho hasta ahora, "Camino" es un drama familiar -basado en hechos reales- sobre la lucha entre la muerte y la vida, la manipulación, el amor y la incomprensión dogmática.
El tercer largometraje del autor de "El milagro de P.Tinto" y "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" narra la historia de una niña de 11 años, bella por dentro y por fuera, que se enamora por primera vez al tiempo que le detectan una enfermedad mortal. Asistimos a los sueños y pesadillas de esa pequeña condenada, que no sabe hasta qué punto es real o imaginado lo que pasa por su mente mientras duerme en su cama de hospital, ligado a lo que es su vida. Frente a ella, su familia: Una madre numeraria del Opus Dei, la prelatura integrista fundada por Escrivá de Balaguer, su hermana ya convertida en novicia, y un padre comprensivo y cariñoso que es su único punto de apoyo.
La crítica a todo ese mundo "extraterrestre" en el que vive y le rodea, de esa madre completamente entregada a la "Obra" y que en vez de intentar que su hija sea feliz y ayudarla, solo manipula y reprime todo sentimiento o acto que no sea destinado a Jesús, sin saber que en esta historia hay otro personaje con ese nombre que no es el hijo de Dios, está en el trasfondo de la tercera y probablemente mejor recibida de las tres cintas españolas a concurso.
Fesser no ha hecho una película "contra" el Opus Dei, sino que se limita a plantear cómo el dogmatismo lleva a la incomprensión del prójimo y nubla el buen juicio e incluso el amor. Ha contado con la complicidad privilegiada de sus actores, la protagonista Nerea Camacho, Carme Elías y Mariano Venancio. "Camino" fue muy aplaudida en su primer pase de prensa y esperamos encontrarla en el palmarés del sábado próximo.
Por su parte, "Maman est chez le coiffeur", dirigida por la canadiense Lea Pool, de quien siempre recordaremos el drama lésbico adolescente "El último suspiro / Lost and delirious", está ambientada en los años 60. Cuenta desde la mirada de Elise, una adolescente, una crisis familiar. La muchacha descubre cuando llegan las vacaciones de verano cómo a su alrededor el orden se desmorona: su padre, un medico de enfermedades tropicales, engaña a su madre, en este caso con hombres, aunque ese detalle es el que menos importa, y ésta, al enterarse de esa infidelidad se marcha de corresponsal a Londres, abandonando a sus tres niños en manos de un marido que no sabe cómo manejar la situación.
Elise se refugia en un personaje solitario y extraño, un hombre mayor que secretamente la protege de un sinfín de situaciones. La cinta, estrenada días pasados en el Festival de Toronto, presenta con sensibilidad otras circunstancias externas: la madre depresiva de un amigo, los descubrimientos de la adolescencia, y todo tipo de historias que hacen que Elise madure y se enfrente a la vida de otra manera de la que hasta ahora conocía. Todo esto, acompañado de una banda sonora de reconocibles canciones francesas de los años 60, sonatas para piano de Beethowen y unos bonitos paisajes, con un ritmo que ha gustado, por lo que sonaban merecidos los aplausos que coronaron la proyección.
Este viernes Meryl Streep, quien llegó a San Sebastián a primera hora de la mañana sonriente y generosa con fotógrafos y admiradores, recogerá su Premio Donostia. También acaban de llegar Eduardo Noriega, y Hugo Silva entre otros, para animar una recta final de este festival que parece va recuperando el pulso. El primero de ellos será junto al cineasta Jonathan Demme, presidente del jurado, el encargado de entregar a Streep su galardón.
"Norteado" arrasa en Cine en Construcción
La cinta mexicana "Norteado", de Rigoberto Perezcano ha sido la incontestable triunfadora en Cine en Construcción, cuya 14 edición coincidió con el certamen donostiarra. Se ha llevado los tres galardones de esta sección industrial para películas inacabadas. El Premio Cine en Construcción de la Industria le permitirá a través de la colaboración de diversas empresas la postproducción pendiente hasta la copia en 35mm subtitulada en inglés. Con el Premio TVE, la cadena pública española comprará los derechos de emisión de esta cinta, y el Premio Casa de América brindará a sus productores 10.000 euros para ayudar a otros gastos.
Perezcano, hasta ahora realizador de documentales, narra en su cinta la historia de un joven oaxaqueño empeñado en cruzar la frontera del Norte para acceder a Estados Unidos, a pesar de las dificultades. La cinta tiene un tratamiento próximo al documental pero a la vez aporta una visión original a una tragedia tratada con frecuencia por el cine. Según ha explicado a EFE su autor "como cineasta, tenía que tomar posición" ante la situación desesperada de un estado donde no hay trabajo y los jóvenes sólo tienen el recurso de la emigración ilegal.
Escrita y dirigida por Javier Fesser,y dando un giro de 180 grados en el estilo de cine iconoclasta, original e intimamente relacionado con el mundo del comic o del "tebeo" si lo prefieron que ha hecho hasta ahora, "Camino" es un drama familiar -basado en hechos reales- sobre la lucha entre la muerte y la vida, la manipulación, el amor y la incomprensión dogmática.
El tercer largometraje del autor de "El milagro de P.Tinto" y "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" narra la historia de una niña de 11 años, bella por dentro y por fuera, que se enamora por primera vez al tiempo que le detectan una enfermedad mortal. Asistimos a los sueños y pesadillas de esa pequeña condenada, que no sabe hasta qué punto es real o imaginado lo que pasa por su mente mientras duerme en su cama de hospital, ligado a lo que es su vida. Frente a ella, su familia: Una madre numeraria del Opus Dei, la prelatura integrista fundada por Escrivá de Balaguer, su hermana ya convertida en novicia, y un padre comprensivo y cariñoso que es su único punto de apoyo.
La crítica a todo ese mundo "extraterrestre" en el que vive y le rodea, de esa madre completamente entregada a la "Obra" y que en vez de intentar que su hija sea feliz y ayudarla, solo manipula y reprime todo sentimiento o acto que no sea destinado a Jesús, sin saber que en esta historia hay otro personaje con ese nombre que no es el hijo de Dios, está en el trasfondo de la tercera y probablemente mejor recibida de las tres cintas españolas a concurso.
Fesser no ha hecho una película "contra" el Opus Dei, sino que se limita a plantear cómo el dogmatismo lleva a la incomprensión del prójimo y nubla el buen juicio e incluso el amor. Ha contado con la complicidad privilegiada de sus actores, la protagonista Nerea Camacho, Carme Elías y Mariano Venancio. "Camino" fue muy aplaudida en su primer pase de prensa y esperamos encontrarla en el palmarés del sábado próximo.
Por su parte, "Maman est chez le coiffeur", dirigida por la canadiense Lea Pool, de quien siempre recordaremos el drama lésbico adolescente "El último suspiro / Lost and delirious", está ambientada en los años 60. Cuenta desde la mirada de Elise, una adolescente, una crisis familiar. La muchacha descubre cuando llegan las vacaciones de verano cómo a su alrededor el orden se desmorona: su padre, un medico de enfermedades tropicales, engaña a su madre, en este caso con hombres, aunque ese detalle es el que menos importa, y ésta, al enterarse de esa infidelidad se marcha de corresponsal a Londres, abandonando a sus tres niños en manos de un marido que no sabe cómo manejar la situación.
Elise se refugia en un personaje solitario y extraño, un hombre mayor que secretamente la protege de un sinfín de situaciones. La cinta, estrenada días pasados en el Festival de Toronto, presenta con sensibilidad otras circunstancias externas: la madre depresiva de un amigo, los descubrimientos de la adolescencia, y todo tipo de historias que hacen que Elise madure y se enfrente a la vida de otra manera de la que hasta ahora conocía. Todo esto, acompañado de una banda sonora de reconocibles canciones francesas de los años 60, sonatas para piano de Beethowen y unos bonitos paisajes, con un ritmo que ha gustado, por lo que sonaban merecidos los aplausos que coronaron la proyección.
Este viernes Meryl Streep, quien llegó a San Sebastián a primera hora de la mañana sonriente y generosa con fotógrafos y admiradores, recogerá su Premio Donostia. También acaban de llegar Eduardo Noriega, y Hugo Silva entre otros, para animar una recta final de este festival que parece va recuperando el pulso. El primero de ellos será junto al cineasta Jonathan Demme, presidente del jurado, el encargado de entregar a Streep su galardón.
"Norteado" arrasa en Cine en Construcción
La cinta mexicana "Norteado", de Rigoberto Perezcano ha sido la incontestable triunfadora en Cine en Construcción, cuya 14 edición coincidió con el certamen donostiarra. Se ha llevado los tres galardones de esta sección industrial para películas inacabadas. El Premio Cine en Construcción de la Industria le permitirá a través de la colaboración de diversas empresas la postproducción pendiente hasta la copia en 35mm subtitulada en inglés. Con el Premio TVE, la cadena pública española comprará los derechos de emisión de esta cinta, y el Premio Casa de América brindará a sus productores 10.000 euros para ayudar a otros gastos.
Perezcano, hasta ahora realizador de documentales, narra en su cinta la historia de un joven oaxaqueño empeñado en cruzar la frontera del Norte para acceder a Estados Unidos, a pesar de las dificultades. La cinta tiene un tratamiento próximo al documental pero a la vez aporta una visión original a una tragedia tratada con frecuencia por el cine. Según ha explicado a EFE su autor "como cineasta, tenía que tomar posición" ante la situación desesperada de un estado donde no hay trabajo y los jóvenes sólo tienen el recurso de la emigración ilegal.