Enrique Rivero, con "Parque Vía" en Miami: "Dirigir es tener todo el poder... pero con responsabilidad"
- por © J.A. (Miami)-NOTICINE.com
Nacido en España, crecido en México, país que considera suyo, y con experiencia vital también en Florida, Enrique Rivero participa en el Festival de Miami tras meses de recorrer festivales en todo el mundo acumulando premios para su opera prima, "Parque Vía", que aquí concursa en el apartado iberoamericano, y a lo largo del año se estrenará en España y México. La cita con el público -cuenta a NOTICINE.com- no le asusta: "Uno siempre quiere que le vean, pero al tratarse de una película pequeña y barata no depende de la taquilla su futuro".
Barbita bien cortada, pelo rubio oscuro y rizado, Rivero estudió Ingeniería Industrial y trabajó un año en Tampa (Florida), en un banco, hasta que decidió cambiar de vida y de futuro y hacerse cineasta. La necesidad de reinventarse o el miedo al acomodo, a enquistarse en una realidad que se repite día a día es algo que este prometedor nuevo cineasta siempre tiene en mente. De hecho ese fue el motor de "Parque Vía", una película sobre la cotidianidad de un guardador de un inmueble vacío en la ciudad de México, Beto, personaje real -recreado por Rivero- que se interpreta a sí mismo.
"Yo lo conocí y decidí escribir una película sobre su vida, aunque aportando mucho de mi cosecha. El Beto de "Parque Vía" no es el real, pero él lo hizo suyo con una increible generosidad, y el resto de los actores lo mismo. Pusieron toda su confianza en mi y siguieron fielmente todas mis instrucciones", explica el cineasta mexicano nacido en Madrid, ciudad en la que ha vuelto a residir en los últimos años.
"Para mí -insiste- fue una experiencia maravillosa trabajar de esta manera, con actores no profesionales. Cuando eres como yo un debutante, nadie tiene demasiada confianza en tí. En cambio yo encontré a personas que lo hicieron ciegamente. En cierta forma ser director de cine es tener un gran poder, se alguien a quien todos siguen, respetan y obedecen. Pero también tienes encima una gran responsabilidad, precisamente por toda esa confianza depositada en tí".
No hay riesgo de que alguien se sienta defraudado. "Parque Vía" ha ganado numerosos premios en este último año: El Leopardo de Oro en Locarno, y galardones en La Habana, el FICCO de México, Nantes, Huelva... hasta llegar a la competencia latina de Miami, un brillante periplo para un film que costó apenas 250.000 euros y que fue financiado gracias a las desgravaciones fiscales de la nueva legislación mexicana. "El cine -afirma- es un trabajo colectivo. Los premios a mi película pertenecen por igual a todos los que participaron, eso lo tengo claro".
Rivero, que se declara admirador de cineasta de México, España y Argentina que como él hacen un cine minimalista, contemplativo e hiperrealista, cree que aparte de una línea estética cineastas como Reygadas, Escalante, Guerín, Martel, Serra o Rosales hay también puntos comunes "en la idea de la producción, en el manejo de presupuestos reducidos que te dan esa libertad para hacer películas personales".
Para el guionista y realizador, el principio de no perder el control sobre su trabajo es fundamental. "Ahora cuando empezamos a trabajar en una segunda película me planteo hasta que punto sería interesante hacer una coproducción con España u otro país europeo o seguir produciéndola nosotros en México". Aunque el proyecto por ahora es apenas embrionario, Rivero sí tiene claro que se filmará en tierras mexicanas, pero más adelante sí le gustaría rodar otra historia en España.
Y es que al autor de "Parque Vía" está dispuesto, a pesar de que asume su "miedo a la rutina", que quiere seguir en el cine: "En Tampa, yo tenía un trabajo bueno y estable, pleno confort... Y me aterró. Estaba agobiado por la tranquilidad... Mi personaje, Beto, es todo lo que yo no quiero ser, y lo que temo en convertirme un día: alguien con absoluta resistencia al cambio y que ama vivir encerrado y repitiendo cada dia lo mismo. Quizás llegue un momento en que esto de ir a los festivales y hacer películas me aburra... pero espero que tarde...".
Barbita bien cortada, pelo rubio oscuro y rizado, Rivero estudió Ingeniería Industrial y trabajó un año en Tampa (Florida), en un banco, hasta que decidió cambiar de vida y de futuro y hacerse cineasta. La necesidad de reinventarse o el miedo al acomodo, a enquistarse en una realidad que se repite día a día es algo que este prometedor nuevo cineasta siempre tiene en mente. De hecho ese fue el motor de "Parque Vía", una película sobre la cotidianidad de un guardador de un inmueble vacío en la ciudad de México, Beto, personaje real -recreado por Rivero- que se interpreta a sí mismo.
"Yo lo conocí y decidí escribir una película sobre su vida, aunque aportando mucho de mi cosecha. El Beto de "Parque Vía" no es el real, pero él lo hizo suyo con una increible generosidad, y el resto de los actores lo mismo. Pusieron toda su confianza en mi y siguieron fielmente todas mis instrucciones", explica el cineasta mexicano nacido en Madrid, ciudad en la que ha vuelto a residir en los últimos años.
"Para mí -insiste- fue una experiencia maravillosa trabajar de esta manera, con actores no profesionales. Cuando eres como yo un debutante, nadie tiene demasiada confianza en tí. En cambio yo encontré a personas que lo hicieron ciegamente. En cierta forma ser director de cine es tener un gran poder, se alguien a quien todos siguen, respetan y obedecen. Pero también tienes encima una gran responsabilidad, precisamente por toda esa confianza depositada en tí".
No hay riesgo de que alguien se sienta defraudado. "Parque Vía" ha ganado numerosos premios en este último año: El Leopardo de Oro en Locarno, y galardones en La Habana, el FICCO de México, Nantes, Huelva... hasta llegar a la competencia latina de Miami, un brillante periplo para un film que costó apenas 250.000 euros y que fue financiado gracias a las desgravaciones fiscales de la nueva legislación mexicana. "El cine -afirma- es un trabajo colectivo. Los premios a mi película pertenecen por igual a todos los que participaron, eso lo tengo claro".
Rivero, que se declara admirador de cineasta de México, España y Argentina que como él hacen un cine minimalista, contemplativo e hiperrealista, cree que aparte de una línea estética cineastas como Reygadas, Escalante, Guerín, Martel, Serra o Rosales hay también puntos comunes "en la idea de la producción, en el manejo de presupuestos reducidos que te dan esa libertad para hacer películas personales".
Para el guionista y realizador, el principio de no perder el control sobre su trabajo es fundamental. "Ahora cuando empezamos a trabajar en una segunda película me planteo hasta que punto sería interesante hacer una coproducción con España u otro país europeo o seguir produciéndola nosotros en México". Aunque el proyecto por ahora es apenas embrionario, Rivero sí tiene claro que se filmará en tierras mexicanas, pero más adelante sí le gustaría rodar otra historia en España.
Y es que al autor de "Parque Vía" está dispuesto, a pesar de que asume su "miedo a la rutina", que quiere seguir en el cine: "En Tampa, yo tenía un trabajo bueno y estable, pleno confort... Y me aterró. Estaba agobiado por la tranquilidad... Mi personaje, Beto, es todo lo que yo no quiero ser, y lo que temo en convertirme un día: alguien con absoluta resistencia al cambio y que ama vivir encerrado y repitiendo cada dia lo mismo. Quizás llegue un momento en que esto de ir a los festivales y hacer películas me aburra... pero espero que tarde...".