El Espíritu Navideño conquista el Festival de San Sebastián

por © Carolina G.Guerrero (S.Sebastián)-NOTICINE.com
Clàudia Pons y Aina Clotet, las dos Elisas del film catalán
Clàudia Pons y Aina Clotet, las dos Elisas del film catalán (PSG)
"A casa por navidad", de Bent Hamer, que ya estuvo en Toronto días pasados, he registrado una calurosa acogida este martes en la competencia oficial del Festival de San Sebastián, donde la cinta española "Elisa K" cubrió el expediende con mayor frialdad. Pasado el huracán Julia Roberts, el certamen donostiarra se va a apagando sin que se espere ninguna figura internacional de aquí a la clausura del sábado.

Aunque el sol fuera del Palacio del Kursaal esta mañana de festival calentaba de lo lindo, dentro era de la sala de cine era Navidad, con la coproduccion escandinavo-germana de Bent Hamer "A casa por navidad", inspirada en algunas historias de una selección de relatos cortos de la colección "Dejad regalos suaves bajo el árbol" del escritor noruego Levi Henriksen.

Hasta ahora la más aplaudida en esta Sección Oficial, en ella se cuentan las vivencias de varias personas que viven en el pequeño pueblo de Skogli. Son pequeñas o grandes anécdotas que se desarrollan en Nochebuena, de ahí su titulo “A casa por Navidad”.

Algunos de esos curiosos y entrañables personajes que navegan entre el drama y la comedia son un hombre separado que se disfraza de Papa Noel, y duerme al novio de su ex mujer con cloroformo, para poder entregarles los regalos de Navidad a sus hijos; Un mendigo, que quiere pasar esa noche con sus padres, y se reencuentra con su primer amor que le da cena y ropa limpia; un refugiado que retiene a mano armada a un médico para que ayude a su mujer a dar a luz, en una cabaña en medio de la nieve.....

Tambiñen están una niña musulmana y su compañero de clase que descubren las estrellas en esa noche de celebración ajenos a todos y un marido que engaña a su mujer y se encuentra en la misa del gallo sentado al lado de su amante y de su esposa de forma inesperada. Aparte de la primera y ultima escena de la película que no desvelaremos y que es la una de las claves de estos cuentos entrelazados.

Su director, en la rueda de prensa, comentaba que ha sido fiel a los relatos del autor, y que en parte sí refleja su propio sentimiento de lo que es la Navidad.

También comentó que quiso conectar a los refugiados al mundo externo y por eso los incluyo en la trama. Es en suma "A casa por Navidad" una puerta abierta a la esperanza y las buenas acciones, aunque no sea Nochebuena, que ha gustado bastante.

Dando un giro de 180 grados encontramnos la segunda cinta de nacionalidad española presentada a concurso en esta edición, "Elisa K.", de Judith Colell y Jordi Cadena. En este caso hay también detrás una adaptación de la novela homónima de Lolita Bosch.

Se diría que es la historia de una violación mostrada en dos fases, una en blanco y negro, contada por un narrador y en la que los protagonistas tienen poco y difuminado dialogo, y la otra en color y con diálogos -en catalán- entre los personajes.

Aunque según sus autores no es la historia de una violación , sino de la fragilidad del alma. Elisa K. es una niña de diez años, de padres separados, que tiene dos hermanos, y una madre maravillosa y que se preocupa por ella. Un fin de semana cualquiera, en el que como de costumbre van los niños en tren a ver al padre a Barcelona desde el pueblo donde ellos viven, el padre les lleva a casa de un amigo, y allí sera en presencia de todos pero a la vista de nadie, donde este “amigo” abusara de la niña.

Este personaje desaparecerá de sus vidas, y Elisa irá olvidando el incidente, suponemos que por obra y gracia de la memoria selectiva, que la salva en esos horribles momentos. Es catorce años después, cuando a Elisa le sobreviene un brote psicótico al recordar el incidente, siendo ya una estudiante en el extranjero, y llama a su madre para pedirle que le ayude en ese momento de horror y confusión emocional.

A muchos no les ha convencido la interpretación de la Elisa adulta a cargo de la actriz Aina Clotet, de experiencia fundamentalmente televisiva y con pocas salidas fuera del ámbito audiovisual catalán.

Los directores puntualizaron que no había ninguna escena explicita del abuso (que se intuye fuera de cámara), pues no querían hacer una película morbosa. A la salida de la proyección el comentario mayoritario no era demasiado positivo, y muchos opinaron que a lo mejor la Sección Oficial no era el escaparate apropiado para esta cinta, que roza cierta experimentación autoral.

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