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Una inexplicable epidemia acaba con montones de vidas en Lima. Esas muertes, claro, alteran la tranquilidad de caso todos, pero no la de Eusebio. Y no sólo porque sea un hombre sereno, acostumbrado a vivir solo y a no interactuar demasiado con los demás, sino sobre todo por su trabajo: es un limpiador forense. Pero la calma de Eusebio se altera cuando, mientras limpia una casa, se encuentra con un niño, cuya madre acaba de morir, escondido en el closet.

Primero, quiere ignorarlo, pero luego, con pocas palabras y bastantes dudas, lo lleva a su casa para ayudarlo a buscar a su padre y a su tía, y termina aprendiendo a preocuparse y cuidar de él. Un relato construido sobre dos personajes que no pueden ser más distintos, y cuyo encuentro, sin embargo, renovará los propósitos de sus vidas.
Este es el argumento, original y sutil por cierto, de la opera prima del joven realizador peruano Adrián Saba, "El limpiador", que, tras presentarse en San Sebastián,  el mes pasado participó de la competencia latinoamericana de la XXVII edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata; y ahora hace lo propio a partir de este martes en el Festival de La Habana. Luego será el turno de Goteborg  (Suecia) y Palm Springs (EE.UU).

El pasado noviembre se realizó la esperadísima primera función de las tres programadas en las concurridas salas Cinema. Luego de la proyección y la acostumbrada sección de "Preguntas y respuestas" se destacó el nivel de las actuaciones protagónicas del film que están a cargo del reconocido actor Víctor Prada y el debutante niño Adrián Du Bois, y la pregunta más insólita de la sesión fue cuando le solicitaron que dijera algo sobre su historia, a lo que el joven realizador respondió: "mis papás se conocieron haciendo teatro en Londres y de ahí se fueron a España, ahí nací yo, a los cinco años fuimos a Perú, donde ahí crecí y pasé toda mi vida. Mi papá hace teatro, pero también es el director del Festival de Cine de Lima, la película no se ha presentado ahí todavía y no sé cómo me siento respecto a eso. Estudie cine en Nueva York, cuatro años y tuve un corto que se llamó "El rio" (2010), recorrió un par de festival, me gradué ese año también y regresé a Lima con la idea de hacer un largometraje. Y así es como llegamos aquí".

Luego de recibir las felicitaciones del público local, las fotografías de rigor, Adrián Saba explicó a NOTICINE.com sus motivaciones: "Claramente no sé porque es un proceso que se viene gestando por mucho tiempo. Creo que tenía la idea de hacer una película donde hay una epidemia, todo el mundo se está muriendo y nadie sabe por qué, y  a raíz de un documental forense que hay en la televisión sobre limpiadores forenses, me pareció que era el personaje perfecto para este mundo que tenía en la cabeza y de ahí me plantee que era lo peor que le podría pasar a este personaje: encontrarse con un pedazo de vida y peor aún, la  vida más frágil que es la de un niño".

Sobre la elección de Víctor Prada y del niño, sin duda, dos actuaciones que han sido muy elogiadas, Saba dijo que Víctor Prada (el limpiador de la película) "siempre había hecho roles secundarios, porque digamos es una personaje bajita, no tiene el estereotipo de héroe, pero cuando yo escribí el guión yo lo escribí con él en mente desde la primera páginas, menos mal que quiso hacer la película. Y respecto al niño, el había actuado en una obra de teatro "Chiquitita", lo había visto pero ahí su papel era mínimo, pero tenía la sensación que él podía interpretar el personaje del niño. Tuvimos suerte que sus papás y él accedieran a participar de la película. Tuvimos como ocho ensayos, entre los tres y de ahí todo fluyó".

Si bien al final de la premiación, "El limpiador" no se alzó con ningún premio, lo importante es que el cine peruano continúa dejando una grata impresión y gustando al público espectador que abarrotó cada una de sus tres funciones programadas. La cinta de Saba fue la única película peruana del certamen argentino e integró la Competencia Latinoamericana (la misma que ganó el año pasado Rosario García-Montero con "Las Malas Intenciones"), que sin lugar a dudas fue la de mayor nivel de las tres secciones oficiales (las otras dos fueron Competencia Internacional y Competencia Argentina). El propio realizador confesó "no podía creer estar al lado de "Post Tenebras Lux" (Carlos Reygadas, México), "Después de Lucía" (Michel Franco, México), "La Sirga" (William Vega, Colombia), "7 Cajas" (Juan Carlos Maneglia, Paraguay),  ¡Qué películas!".