Colaboración: El Festival de Cannes menos hispano de la década

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'Heli', de Amat Escalante, competidora por la Palma de Oro
Por Jon Apaolaza

Con sólo seis películas en las cuatro secciones destacadas (Oficial, Un Certain Regard, Quincena de los Realizadores y Semana de la Crítica), el cine iberoamericano es el gran marginado de la próxima edición del Festival de Cine de Cannes, que comenzará este próximo miércoles. No cambia la orientación general, el dominio absoluto de la industria francesa, sóla o en compañía de otras, pero la tradicionalmente pobre presencia del cine en español y portugués se hace este 2013 flagrante desprecio, justo un año después de que películas hispanas se llevaran premios en todas esas cuatro secciones. ¿Casualidad?

El año pasado, el certamen más importante del mundo exhibió en esos cuatro apartados un total de 14 películas iberoamericanas, más del doble que este, cintas de México, España, Argentina, Colombia, Portugal, Uruguay y Chile. De ellas, en el apartado oficial, la de Carlos Reygadas "Post tenebras lux" resultó ganadora del premio al mejor director, mientras que los primeros galardones de Un Certain Regard, Semana de la Crítica y Quincena correspondieron respectivamente a la mexicana "Después de Lucía", la también mexicana "Aquí y allá" y la chilena "No".  

No es responder a su chauvinismo, algo tan francés, que se demuestra simplemente al revisar las nacionalidades de las productoras que participan en el festival galo, sea cual sea el origen de los directores elegidos, decir que o muy equivocados estaban los cuatro diferentes jurados internacionales o el cine hispano tiene suficiente calidad para codearse con cualquiera. Quizás tanta que esta vez Thierry Frémaux, delegado general y jefe de programación del festival, ha decidido cortar las alas a nuestro cine y reducir sus posibilidades.

¿Será casual que un año de premios espectacular sea seguido por uno de reducción sumaria de títulos? Es posible, pero valga citar que desde principios de esta década nunca hubo tan pocas películas iberoamericanas en Cannes. Diez en 2010, nueve en 2011 y las 14 ya citadas en 2012. Muchas de esas cintas, por cierto, tenían parte de su capital aportado por empresas francesas, el mejor sistema para ser seleccionado para Cannes.

En la inminente 66 edición, esas seis películas son también más limitadas en nacionalidades: México ("Heli" y "La jaula de oro"), Argentina ("Wakolda" y "Los dueños") y Chile ("El verano de los peces voladores" y "La danza de la realidad"). Rechazo al cine del resto de los países, incluídas cinematografias tan productivas como la española y la brasileña, o emergentes como la colombiana.

Vamos a aceptar que es pura casualidad y que efectivamente a Frémaux no le ha parecido bueno el cine iberoamericano que ha visto este año, o no lo suficiente, pero nadie nos quitará la idea de que aún admitiendo que este es un festival franco-francés en el que no hay marcas deportivas que garanticen una clasificación, sino que reina como en los demás la arbitrariedad en la selección, esta marginación es -sobre todo- profundamente injusta, porque cuando nos dejan competir, hemos demostrado que somos capaces de ganar.