Dominga Sotomayor habla de "Mar", su nueva película presente en Berlín

por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
Dominga Sotomayor
La cineasta chilena Dominga Sotomayor, que debutó con "De jueves a domingo", ha presentado en el Forum de la Berlinale su segundo largo, "Mar", la historia de Martín (Lisandro Rodríguez), un tipo de 32 años que se encuentra de vacaciones con su novia (Vanina Montes) en un balneario argentino. A ellos se suma luego su madre (Andrea Strenitz), una mujer extrovertida y amable que tiene problemas con el alcohol. Pese a estar acompañado, Martín opta por mantener la distancia con su entorno para refugiarse en sí mismo. La también productora y guionista comparte en exclusiva con NOTICINE.com esta experiencia alemana, que no es la primera de su vida.

- Cuéntenos un poco sobre "Mar"...
Bueno, "Mar" es una película filmada en Argentina, que cuenta la historia de Martin y Eli, que es una pareja de treintañeros que se van de vacaciones a la costa argentina, a una playa que se llama Villa Gesell, y están un poco estancados en esta relación, y llega la madre de él a visitarlos a las vacaciones y rompe un poco con la intimidad de la pareja. Esa es la base de la historia, esas vacaciones de una pareja que además, son interrumpidas por un hecho real que ocurrió mientras estábamos filmando, que fue la caída de un rayo en Villa Gesell, y de alguna forma este accidente que nos ocurrió mientras filmábamos la película, se hizo parte de ella y creo que le da otra dimensión también a la historia.

-¿Debido al accidente, tuvo que corregir el guión durante el rodaje?
Lo que pasa es que "Mar" es una película que surgió de una manera muy espontánea, no fue una película muy planeada, de hecho es un proyecto que surgió un poco de la nada porque yo conocí a Lisandro Rodríguez en un festival, que es el protagonista de mar, y decidimos hacer algo juntos, y desde que nos conocimos hasta que filmamos, pasaron dos meses, y en esos dos meses escribimos un poco colectivamente una estructura de ocho páginas, entonces, empezamos a filmar bastante abiertos también al azar, a la improvisación, y sin saber si esto se iba a convertir en un largometraje o en un cortometraje. Y en medio de esta filmación ocurrió lo del rayo. Uno se cuestiona mucho el hecho de estar haciendo una ficción cuando sucede algo así. Lo que pasó exactamente es que teníamos que ir a filmar ese día a la playa, y como estaba lloviendo no fuimos, y empezamos a escuchar sirenas, y de repente encendimos la televisión y nos dimos cuenta de que había caído un rayo en la arena y había quemado a unas veinte personas y cuatro de ellas habían muerto. Entonces, fue un momento a la mitad del rodaje, que nos hizo detenernos y yo quise ser muy respetuosa con el hecho, teníamos la posibilidad de ir a filmar a la playa, las localizaciones que habíamos visto ahora estaban todas revolucionadas y quemadas, y en vez de aprovecharnos de eso, la idea era hacer esto parte de la historia y hacerla más compleja. Entonces, yo creo que esta situación emocional de los personajes, que era en realidad el punto de partida de "Mar", que son estas vacaciones de pareja interrumpidas por la madre, se ven interrumpidas también por este rayo, y de alguna forma dimensiona la historia, y uno se da cuenta de lo frágil que es lo cotidiano, de lo insignificante que es ésto que veníamos observando de los personajes.

-¿Es estresante depender de la improvisación y escribir sobre la marcha?

Lo que pasa es que esta película la financiamos nosotros, tiene un presupuesto muy pequeño, y yo creo que por eso mismo nos pudimos tomar la libertad de hacerla sin ninguna expectativa; fue un proceso muy espontáneo y muy libre por eso mismo, porque de alguna forma no teníamos a quién tener que comprobar que estábamos haciendo lo correcto, y yo creo que esa espontaneidad se siente en la película, esa libertad. Fue un proyecto muy libre y que de alguna forma fue como si hubiéramos sido una compañía de teatro, mucho más que como en una producción tradicional como decía, yo creo que fue una película que surgió más de una manera colectiva y quizás más cercana a lo teatral, que a una producción tradicional.

-A pesar de ser países vecinos, no es común que haya comproducciones entre Chile y Argentina, ¿No?
Ahora están habiendo más coproducciones entre Chile y Argentina, la idea es tratar de postular tanto los fondos de Chile, como los de Argentina, fondos públicos, que de ahí surgen más recursos para estos proyectos, pero en el caso de "Mar", nosotros decimos que es una coproducción oficial, pero en realidad, lo que pasó fue que nosotros pusimos algunos recursos y un equipo de gente que quisiera hacer la película, e Iván Eibuszyc, que es el coproductor argentino, nos ayudo con los pasajes a Argentina y con el catering durante la filmación. Pero es un proyecto, como te decía, muy pequeño, en los rodajes no gastamos más de cinco mil dólares, entonces todo lo que ha venido para "Mar" es una sorpresa bonita, porque la verdad es que no sabíamos si hacer una película o no, y el hecho de estar ahora en Berlín, también es una sorpresa muy buena.

-¿Cual es su balance personal de estos días en el Berlinale con la película?
Estamos muy contentos en el equipo y es increíble cómo acá, en el festival de Berlín, todas las funciones están llenas. Se quedó incluso gente fuera de las proyecciones y creo que es una exposición bonita para la película, y no teníamos ni idea de como iba a ser la reacción, y siento que es una película liviana, se escuchan muchas risas mientras la gente está viendo la película, y me gusta también que dura solamente una hora, entonces es una experiencia corta. Para mí este es un proyecto que surgió como entre otros proyectos, primero hice "De jueves a domingo", una película con una producción más tradicional, y tengo otro proyecto más grande para filmar a fin de año, y de repente surgió "Mar", alguien dijo por ahí que surgió como un rayo, igual que en la película, entonces, es muy bonito ya que es un proyecto que surgió hace un año y ahora se está estrenando acá, y está teniendo unas críticas muy bonitas, y siento una buena acogida tanto como de mis amigos directores, como de otra gente que se me ha acercado, porque yo creo que también se valora el hecho de que sea un proyecto que se autofinanció, que se generó de una manera tan  libre, tan espontánea, porque de alguna forma es una tendencia estar siempre esperando a que lleguen los fondos públicos, y si no hay apoyos no se hacen los proyectos... y esta película se hizo igual, de una manera, no se, punk, sin querer, como, bueno, vamos a seguir haciendo, más allá de que nos apoyen o no nos apoyen los fondos. Estoy convencida de que las distintas maneras de producir también generan distintas formas de estética, y esta película, que fue un experimento, se convirtió en un largometraje y el hecho de que esté acá en Berlin, es algo muy gratificante y quizá no podría ser lo mismo si hubiera sido una película financiada o de 200 000 dólares, no sería lo mismo, no tendría esa libertad, entonces el hecho de que sea una película que se hizo sin ninguna expectativa, la hace muy libre y todo lo que venga para "Mar" es una sorpresa positiva porque no sabíamos, ni que iba a ser un largo, ni que iba a estar en Berlín, y ahora nos viene también una ruta bonita de festivales, y nada, la idea es que pueda llegar a la gente, y cuando uno siente la recepción de la gente se acuerda de por qué quiere hacer cine, así que estoy muy contenta.

-¿De qué manera te ayudó el Talent Campus de la Berlinale en sus años posteriores?
El Talent Campus, es una iniciativa muy interesante que junta a jóvenes de todo el mundo durante el festival de Berlín, yo estuve ya hace siete años, conocí a gente muy interesante, y de alguna forma estábamos todos empezando nuestras carreras, y es bonito ahora, siete años después, estar con una película en el festival, después de haber pasado por esa instancia. La idea era generar redes con otras personas de otros países, y es lo que está pasando un poco ahora, yo siento que el cine es lo menos nacionalista que hay, es decir, acá en Argentina hicimos una película, ahora vengo de terminar una película en Lisboa, así que no hay muchas fronteras actualmente en el cine, y es bonito generar lazos estéticos más allá de las nacionalidades.

-Háblenos de esa película.
Hice una película que se llama "Aquí en Lisboa", que la produce el festival Indie Lisboa, y fue un proyecto que montaron ellos, para celebrar el aniversario del festival. Somos cuatro directores, cada uno dirige un cortometraje de al rededor de veinte minutos, los otros directores son Gabriel Abrantes, Denis Côté, y Marie Losier. Somos todos de distintos países y la única regla fue filmar en Lisboa, entonces yo filmé en noviembre, y es un cortometraje especial para mi porque actúa mi madre, que es la protagonista. Filmamos durante una semana en Lisboa y ahora vengo de allá de hacer la posproducción de sonido y de imagen, y se estrenará en abril.

-¿El corto es en español?

El corto es en español, en portugués, en inglés... trata de una actriz chilena que va a presentar una película a Lisboa.

-¿Su madre tuvo que aprender otro idioma?

Ella habla en español, nadie se entiende mucho en el corto, se trata un poco de eso también.

-¿Que proyectos tiene de largometrajes?
Tengo un proyecto que se llama tarde para morir joven, que ya está escrito, es un proyecto bien bonito, pero más grande, y se necesita más financiación, y es producido por Cinestación en Chile, Ruda Cine en Argentina, y también tenemos coproductores en Francia. Estamos terminando también dos películas que ahora están en posproducción, una se llama "Primero la familia" y la otra se llama "La ultima tierra", que es una coproducción que hicimos con Paraguay. También hay una actriz que se llama Manuela Martelli, que está trabajando conmigo y ahora está empezando a dirigir, y yo soy la productora de su primer largometraje, que está escribiendo. Entonces vamos dando vueltas, estoy metida en un proyecto de televisión también, así que se viene con varias cosas el 2015.

-¿Qué busca al convertirse en productora de otros realizadores?

Me entusiasma generar un grupo de gente, como una cooperativa en Chile, y trabajar como está funcionando Cinestación.  Creamos esta compañía, que es bastante poco tradicional, ya que partimos siendo tres socios, dos de nosotros somos directores y la otra es montadora, que es Catalina Marín, que ha montado casi todas mis películas; y mi socio se llama Omar Zúñiga, que tiene un corto aquí que se llama "San Cristobal", es la competencia, y de alguna forma la idea ha sido generar una productora, que parte de no tener productores, entonces es una productora sin productor ejecutivo. Así que todos nos hemos convertido en productores, y ahora ya estamos trabajando, y somos un equipo de unas ocho personas. Ha sido muy bonito trabajar conjuntamente cambiando los roles también, entonces, cada uno tiene sus proyectos personales, y yo ayudo produciendo unas cosas, otra gente está escribiendo conmigo, y mi experiencia con "De jueves a domingo", con mis proyectos, ha sido cercana a la producción, y me gusta poder proyectar esa experiencia en otros realizadores, y tratar de potenciar proyectos y películas que me parece que se tienen que hacer y con ese recorrido.

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