Berlinale 07: Jennifer López conquista a los fotógrafos pero es abucheada por la crítica

por © K. Ozga (Berlín)-NOTICINE.com/Fotos:Reuters-AP
Depardieu y Balibar, del film galo
Depardieu y Balibar, del film galo
La actriz y director de HyazgarDepardieu y Balibar, del film galo15-II-07

Hay veces que el "glamour" no perdona. El cine de Jennifer López, descubierta por Gregory Nava -pero no en "Selena" como estamos leyendo estos días sino en la anterior "My family"- no es del gusto de los críticos, que esperaban su "Ciudad del silencio" (Bordertown) este jueves en la Berlinale "de uñas". Al final algunos la abuchearon, pero la bella y curvilínea estrella de raíces boricuas acaparó todo el protagonismo de la jornada, se llevó su premio de Amnistía Internacional y colaboró a denunciar en un foro de casi 4.000 periodistas los asesinatos de Ciudad Juárez, que ya es bastante... En la carrera por los Osos acompañaron a esta intriga periodístico-criminal dos ladrillos considerables, la china "Hyazgar", y la francesa "Ne touchez pas la hache", que son todo lo contrario: profundamente anticomerciales.

Jennifer López se llevará de Berlín no sólo su cuota de protagonismo glamouroso (una de las ruedas de prensa más multitudinarias) sino un premio seguro para su película. Ya que en el palmarés oficial a pesar de que "Ciudad del silencio" compite es bastante discutible que pueda figurar el próximo sábado, al menos Amnistría Intenacional sí ha querido respaldar su propio apoyo a la denuncia internacional de los crímenes de Ciudad Juárez.

En "Ciudad del silencio" es una reportera norteamericana que acude a Ciudad Juárez a informar sobre las desapariciones y asesinatos no resueltos de cientos de jóvenes trabajadoras de las maquiladoras, y allí -en unión del periodista local Antonio Banderas- se ve directamente implicada en la supervivencia de una joven que logró escapar de una muerte segura (Maya Zapata).

A una buena parte de la crítica López no le cae bien, por su trayectoria fílmica y musical, y había cierto prejuicio que explica las carcajadas en determinados momentos dramáticos o de tensión en el film. No es "Ciudad del silencio" una buena película, y probablemente habrá reproches al festival por aceptarla, pero ¿a qué director de certamen no le gustaría tener pisando la alfombra roja a Jennifer López y Antonio Banderas?

Imaginamos que a todos nos hubiera encantado que la cinta dirigida por Gregory Nava fuese más inspirada, menos "hollywoodiense" en el peor de los sentidos, más rigurosa... pero también puede pensarse que "a caballo regalado...". Es evidente que una producción independiente y menos comercial -ya las ha habido- no hubiese llegado más lejos en la atención mediática, y el principal problema de los asesinatos de Ciudad Juárez es su solución: la difusión. No se ha querido durante años y años investigar en profundidad y se ha intentado acallar los gritos de los familiares de las desaparecidas y asesinadas. Como hoy decía en Berlín la madre de una de ellas, invitada por la productora a dar su testimonio, la presión de la opinión pública internacional es la única que puede contribuir a exclarecer los cientos de crimenes.

Por su parte, Gregory Nava -quien se ha decantado por el didactismo y la simplificación- reconocía que aunque el guión fue previo y no un encargo de J.Lo, sin su presencia en el reparto y como productora esta película no hubiera sido posible. La estrella explicó por su lado que lo el público verá en la pantalla "no es una historia inventada en Hollywood sino una historia real. Lo que van a ver, un poco edulcorado porque lo contrario hubiera sido demasiado cruel, ya que casi a diario se repite". Y recordó que desde 1993 han sido asesinadas más de 400 mujeres y niñas en Ciudad Juárez y Chihuahua. En la mayor parte de los casos eran muchachas jóvenes,de entre los 13 y los 22 años -hubo incluso el caso de una niña de 7- y origen humilde. Fueron secuestradas, violadas, estranguladas, mutiladas, torturadas y tiradas en basureros o abandonadas en descampados.

Respecto de las dos otras cintas que hoy compitieron por el Oso, su denominador común fue el sopor, aunque si en la china "Hyazgar", de Zhang Lu, se trata de contemplación, paisajes, apenas diálogos, y en la francesa "Ne touchez pas la hache", de Jacques Rivette de todo lo contrario: interminables intercambios de palabras más literarios que los escritos por Balzac en la novela que la inspira. Estamos ante dos productos más pesados que kilo y medio de gnoccis con salsa de crema. A estas alturas, en la recta final del festival, pocos soportan el cine "de autor" de alto calibre. Siempre hay respectuosos, y el superviviente de la Nouvelle Vague Jacques Rivette fue aplaudido al final por algunos de los que no se fueron antes de la sala.