Final del Festival de San Sebastián con estrellas y melodramas familiares

por © Carolina G.Guerrero (S.Sebastián)-NOTICINE.com
Liv Ullmann y R. Benigni
Liv Ullmann y R. Benigni
Daisy DiamondLiv Ullmann y R. Benigni28-IX-07

Con más pena que gloria, en cuanto a la acogida de las dos últimas películas presentadas este viernes en el cierre del concurso, ha transcurrido la recta final de este festival de cine donostiarra. La primera es la norteamericana "Padre nuestro", de Cristopher Zalla (no confundir con la homónima chilena de Rodrigo Sepúlveda), narra la historia de unos jovenes mexicanos que emigran clandestinamente a Nueva York, mientras que la segunda, la danesa "Daisy Diamond", de Simon Staho, nos presenta a una madre soltera que sueña con ser actriz. En ambos casos, el drama roza la tragedia, con otro elemento en común, el principal destacable de ambos, las interpretaciones respectivamente de Jesús Ochoa y de Noomi Rapace. A la espera del palmarés, donde podríamos encontrarnos con ambos actores, el festival se prepara para una traca final estelar, de la mano de Demi Moore y el italiano Roberto Benigni, que nadie sabe muy bien qué pinta por estos lares, sin película ni premio que recibir. Otra reconocida actriz, Liv Ullmann, lo es más desde esta noche, tras recibir el Premio Donostia.

"Padre nuestro" (estrenada con premio en Sundance), a pesar del título, tiene poco de religiosa y menos de edificante. Se trata de un crudo drama que mezcla emigración, ambiciones y mentiras. Los dos jóvenes que llegan ilegalmente a Estados Unidos, mientras viajan en un camión, hablan de sus perspectivas en Nueva York. Pedro va en busca de su padre al que no conoce, para cumplir así la última voluntad de su madre fallecida, y comete el gran error de enseñarle a Juan, uno de sus compañeros en ese viaje, al que acaba de conocer, una carta con la direccion donde vive el padre. Este supuéstamente trabaja de chef en un restaurante francés de la Gran Manzana. Al llegar, Juan le roba su dinero y la carta y se hace pasar por él, con vistas a dilapidar los ahorros de ese cocinero que ha triunfado. Sin embargo, Diego, el "padre nuestro", no es sino un friegaplatos en un restaurante cualquiera de la ciudad, quien después de algunas dudas acoge al desconocido que dice ser su hijo. Mientras, Pedro, sin dinero, desorientado y perdido, intenta buscar desesperadamente a su padre moviéndose en los ambientes más marginales de la gran ciudad.

La pelicula mantiene el interes, y te acerca a la miseria que viven los que allí van en busca de nuevas oportunidades y solo encuentran dificultades y desazón. Bien planteada, y bien interpretada -sobre todo por el siempre convincente actor mexicano Jesús Ochoa- "Padre nuestro" hace que el espectador ansíe un buen termino de esta historia que no se llegará a dar.

La segunda pelicula del día, de nacionalidad danesa, titulada "Daisy diamond" se inicia con los lloros insoportables del bebe que junto con su madre soltera. Ellos son el eje de este film dirigido por el joven director Simon Staho, con Noomi Rapace como una aspirante a actriz que se muda desde Suecia a Dinamarca en busca de un sueño que debe compatibilizar con el cuidado de su criatura. Asfixiantes son los primeros 40 minutos de este melodrama danés, que causó en su pase de prensa la huída de al menos un tercio de la sala, ya que la niña no para de sollozar y gritar mientras su mamá hace un "casting" tras otro sin conseguir nada.

Continuando con los actos paralelos de este certamen, se concedió el premio de TVE "Otra mirada" (que por primera vez recompensa a un film de temática femenina) a la película iraní "Buda explotó por verguenza", de la directora de 19 años Hana Makhmalbaf, quien feliz lo recogió, quizás con la esperanza de que este sábado repita en el escenario del Kursaal.

La esperadisima llegada de la actriz Demmi moore, que no fue vista, pues decidió entrar por la puerta de atrás al abrigo de los fotógrafos y los caza-autógrafos, contrastó con la habitual loca simpatía del italiano Roberto Begnini, el cual sí se dejo fotografiar y departió con parte de los allí presentes.

Liv Ullmann, quien recibió el segundo premio Donostia de este año, dijo que es una persona divertida pero sin embargo siempre le proponen dramas. Aseguró también que gente como Bergman y Antonioni habían hecho mucho más por el mundo que la mayor parte de los políticos, y renegó de su única experiencia en Hollywood, con el musical "Horizontes perdidos" (1973).