Magaly Solier escribe sobre su interpretación en "La teta asustada"
Por Magaly Solier *
Conocí el síndrome de "La teta asustada" mucho antes de conocer a Claudia Llosa. Crecí escuchando a las mujeres de mi pueblo, y a las que encontrábamos en cada viaje al que acompañaba a mi madre a distintos pueblos llevando fruta para hacer su trueque. Cada vez que escuchaba ese tipo de historias o cada vez que veía llorar a una madre contando la vida de cada uno de sus hijos, yo me llenaba de odio.
Siempre terminaban con esta frase: “solo le pido a dios que me ayude a olvidar todo”. Lo que mas cólera me daba es que esas pobres mujeres que tuvieron y que siguen teniendo hijos no deseados, hijos de una violación, siguen siendo tratadas como animales por sus maridos.
Se que Fausta no es la única, hay muchas como ella, hay muchas mujeres que buscan la luz. Tal vez los que nunca vieron llorar a una mujer violada, pensarán que ésta película es pura ficción.
Interpretar a Fausta ha sido muy complicado, hay escenas que han sido muy difíciles, sobre todo cuando Fausta corre con el vestido celeste que la obligaron a ponerse. Fue muy difícil porque Fausta no tiene ni un poquito de Magaly Solier. Me sentía muy deprimida después de cada ensayo, porque no lograba encontrar a Fausta, a pesar de que yo había visto a muchas mujeres que fueron violadas en la guerra, había conocido a muchas mujeres como Fausta… Hasta que un día, en uno de los ensayos Claudia me dijo “Fausta ya está dentro de ti” y desde ese momento empecé a trabajar su voz, su manera de consolarse a si misma, cantando… Fausta surgió desde lo más profundo de mí a través de la música.
La música es mi vida, nunca estudié música, pero me atreví a componer para Fausta. En el momento de componer sólo me dejo llevar por la melodía, no tengo una base teórica pero espero algún día estudiar a fondo. Creo que me expreso mejor con la música. Cuando compuse las canciones para Fausta, me quedaba horas tocando una y otra vez la misma tecla porque para mí la música es algo que utilizo para liberarme de las cosas que me incomodan o para liberarme de las cosas que me hacen daño, pero Fausta la utiliza para consolarse.
Poner su voz fue más fácil porque Fausta ya estaba dentro de mí. Pero cuando llego el momento de la escena donde Fausta canta para consolarse… Esa escena fue la más difícil ¿por qué? porque yo no canto así. Allí me di cuenta de que ser actriz no es nada fácil.
Y no puedo dejar de mencionar el enorme placer que fue para mi volver a trabajar con Claudia ¡fue fantástico! Muy diferente al trabajo de Madeinusa porque ambas habíamos aprendido mucho más del cine ¡Me sentí y siempre me sentiré muy orgullosa de mi Claudia!.
(*): Magaly Solier, peruana de Ayacucho, fue descubierta por Claudia Llosa en "Madeinusa". Cantante además de actriz, ha participado en otras dos cintas, "Altiplano" y "Dioses". "La teta asustada", coproducción hispano-peruana obtuvo el Oso de Oro en el 59 Festival de Cine de Berlín.
Conocí el síndrome de "La teta asustada" mucho antes de conocer a Claudia Llosa. Crecí escuchando a las mujeres de mi pueblo, y a las que encontrábamos en cada viaje al que acompañaba a mi madre a distintos pueblos llevando fruta para hacer su trueque. Cada vez que escuchaba ese tipo de historias o cada vez que veía llorar a una madre contando la vida de cada uno de sus hijos, yo me llenaba de odio.
Siempre terminaban con esta frase: “solo le pido a dios que me ayude a olvidar todo”. Lo que mas cólera me daba es que esas pobres mujeres que tuvieron y que siguen teniendo hijos no deseados, hijos de una violación, siguen siendo tratadas como animales por sus maridos.
Se que Fausta no es la única, hay muchas como ella, hay muchas mujeres que buscan la luz. Tal vez los que nunca vieron llorar a una mujer violada, pensarán que ésta película es pura ficción.
Interpretar a Fausta ha sido muy complicado, hay escenas que han sido muy difíciles, sobre todo cuando Fausta corre con el vestido celeste que la obligaron a ponerse. Fue muy difícil porque Fausta no tiene ni un poquito de Magaly Solier. Me sentía muy deprimida después de cada ensayo, porque no lograba encontrar a Fausta, a pesar de que yo había visto a muchas mujeres que fueron violadas en la guerra, había conocido a muchas mujeres como Fausta… Hasta que un día, en uno de los ensayos Claudia me dijo “Fausta ya está dentro de ti” y desde ese momento empecé a trabajar su voz, su manera de consolarse a si misma, cantando… Fausta surgió desde lo más profundo de mí a través de la música.
La música es mi vida, nunca estudié música, pero me atreví a componer para Fausta. En el momento de componer sólo me dejo llevar por la melodía, no tengo una base teórica pero espero algún día estudiar a fondo. Creo que me expreso mejor con la música. Cuando compuse las canciones para Fausta, me quedaba horas tocando una y otra vez la misma tecla porque para mí la música es algo que utilizo para liberarme de las cosas que me incomodan o para liberarme de las cosas que me hacen daño, pero Fausta la utiliza para consolarse.
Poner su voz fue más fácil porque Fausta ya estaba dentro de mí. Pero cuando llego el momento de la escena donde Fausta canta para consolarse… Esa escena fue la más difícil ¿por qué? porque yo no canto así. Allí me di cuenta de que ser actriz no es nada fácil.
Y no puedo dejar de mencionar el enorme placer que fue para mi volver a trabajar con Claudia ¡fue fantástico! Muy diferente al trabajo de Madeinusa porque ambas habíamos aprendido mucho más del cine ¡Me sentí y siempre me sentiré muy orgullosa de mi Claudia!.
(*): Magaly Solier, peruana de Ayacucho, fue descubierta por Claudia Llosa en "Madeinusa". Cantante además de actriz, ha participado en otras dos cintas, "Altiplano" y "Dioses". "La teta asustada", coproducción hispano-peruana obtuvo el Oso de Oro en el 59 Festival de Cine de Berlín.