Guillermo del Toro vampiriza ahora desde las librerías con "Nocturna"
Aclaremos malentendidos. Guillermo del Toro no es un recién llegado al vampirismo. Antes de que triunfaran la saga "Crepúsculo" en cine o "True blood" en TV, el cineasta tapatío ya había debutado con un film inspirado por los míticos chupadores de sangre, "Cronos", y Hollywood le consideró como cineasta de éxito gracias a "Blade II", en la que vimos a despiadados e insaciables vampiros. Ahora, en todo el mundo se publica la primera entrega de la que ha llamado "Trilogía de la oscuridad", que arranca con la novela "Nocturna". La excusa reunió a un puñado de actores-amigos del cineasta mexicano en Madrid, este lunes.
A Guillermo del Toro le gustan los vampiros por encima de cualquier oportunismo, pero los que describe en "Nocturna", según él mismo aclara en un vídeo proyectado para cubrir su ausencia (prepara "El Hobbit" en las antípodas de la capital española) poco tienen que ver con los de los exitosos productos citados: no son guapos, románticos ni tienen el menor deseo de llevarse bien -mucho menos enamorarse- con los humanos. "Nada de lánguidas historias. Mis vampiros son horripilantes, repulsivos, peligrosos, crueles...", asegura.
"Nocturna" narra la plaga de vampiros que aterriza en avión en Nueva York y se extiende por la ciudad, un virus que convierte a los humanos en sedientos consumidores de sangre, y contra los que es muy difícil combatir.
Los actores españoles que este lunes acudieron a la Casa de América si no habían leído "Nocturna" (Irene Visedo al parecer sí) al menos sí se habían estudiado el material promocional, pero sobre todo prefirieron hablar de un director como Del Toro al que admiran -según aseguran unanimemente- por su enorme creatividad.
La joven Ivana Baquero, una adolescente bastante cambiada desde que protagonizó "El laberinto del fauno", y Eduardo Noriega ("El espinazo del diablo") cuentan como Guillermo del Toro siempre se acompaña de cuadernos "en los que anota todo lo que se le ocurre y que él mismo ilustra con dibujos de personajes que va desarrollando a lo largo del tiempo".
Belén Rueda ("El orfanato", film producido por Del Toro) destaca cómo cuando le dio la oportunidad al joven Juan Antonio Bayona para dirigir esa cinta, una de las más taquilleras del cine español hace dos años, le dijo que sólo le pedía como compensación que algún día él hiciera lo mismo y contribuyera a descubrir nuevos talentos.
Visedo subraya los ingredientes cinematográficos de una novela que posiblemente el mexicano se plantee rodar cuando avance su amplia lista de proyectos, y recuerda la "extrema generosidad" de alguien "que aparte de ser muy creativo es capaz de aportarte muchas cosas".
Por su parte, Marisa Paredes habla de la gran humanidad del cineasta que la dirigió -y le "cortó una pierna"- en "El espinazo...", y del que se declara devota admiradora.
Entre el nutrido público también estaba Alex Angulo, el valiente médico de "El laberinto del fauno".
Al presentar "Nocturna", su editor, Pablo Alvarez, responsable de Suma de Letras, explica que la segunda novela de la trilogía se publicará en España a principios del año próximo, y que la tercera aún no la han terminado Del Toro y Chuck Hogan , un conocido actor de novela negra que hasta ahora nunca había escrito literatura de terror, y que ha colaborado con el mexicano en toda esta serie, compuesta por capítulos a modo de secuencias, con desenlaces en cada uno de los libros, aunque quedarán flecos que serán desarrollados en las posteriores entregas.
A Guillermo del Toro le gustan los vampiros por encima de cualquier oportunismo, pero los que describe en "Nocturna", según él mismo aclara en un vídeo proyectado para cubrir su ausencia (prepara "El Hobbit" en las antípodas de la capital española) poco tienen que ver con los de los exitosos productos citados: no son guapos, románticos ni tienen el menor deseo de llevarse bien -mucho menos enamorarse- con los humanos. "Nada de lánguidas historias. Mis vampiros son horripilantes, repulsivos, peligrosos, crueles...", asegura.
"Nocturna" narra la plaga de vampiros que aterriza en avión en Nueva York y se extiende por la ciudad, un virus que convierte a los humanos en sedientos consumidores de sangre, y contra los que es muy difícil combatir.
Los actores españoles que este lunes acudieron a la Casa de América si no habían leído "Nocturna" (Irene Visedo al parecer sí) al menos sí se habían estudiado el material promocional, pero sobre todo prefirieron hablar de un director como Del Toro al que admiran -según aseguran unanimemente- por su enorme creatividad.
La joven Ivana Baquero, una adolescente bastante cambiada desde que protagonizó "El laberinto del fauno", y Eduardo Noriega ("El espinazo del diablo") cuentan como Guillermo del Toro siempre se acompaña de cuadernos "en los que anota todo lo que se le ocurre y que él mismo ilustra con dibujos de personajes que va desarrollando a lo largo del tiempo".
Belén Rueda ("El orfanato", film producido por Del Toro) destaca cómo cuando le dio la oportunidad al joven Juan Antonio Bayona para dirigir esa cinta, una de las más taquilleras del cine español hace dos años, le dijo que sólo le pedía como compensación que algún día él hiciera lo mismo y contribuyera a descubrir nuevos talentos.
Visedo subraya los ingredientes cinematográficos de una novela que posiblemente el mexicano se plantee rodar cuando avance su amplia lista de proyectos, y recuerda la "extrema generosidad" de alguien "que aparte de ser muy creativo es capaz de aportarte muchas cosas".
Por su parte, Marisa Paredes habla de la gran humanidad del cineasta que la dirigió -y le "cortó una pierna"- en "El espinazo...", y del que se declara devota admiradora.
Entre el nutrido público también estaba Alex Angulo, el valiente médico de "El laberinto del fauno".
Al presentar "Nocturna", su editor, Pablo Alvarez, responsable de Suma de Letras, explica que la segunda novela de la trilogía se publicará en España a principios del año próximo, y que la tercera aún no la han terminado Del Toro y Chuck Hogan , un conocido actor de novela negra que hasta ahora nunca había escrito literatura de terror, y que ha colaborado con el mexicano en toda esta serie, compuesta por capítulos a modo de secuencias, con desenlaces en cada uno de los libros, aunque quedarán flecos que serán desarrollados en las posteriores entregas.