Francisco Laresgoiti o la arriesgada aventura de hacer ciencia-ficción en México

Laresgoiti y Mariscal
Laresgoiti y Mariscal
Recién regresado del Festival de Cancún, donde mostró por primera vez en México su opera prima "2033", agraciada con el máximo galardón de la competencia nacional, el ingeniero civil convertido en cineasta Francisco Laresgoiti dialogó con NOTICINE.com sobre esta inusual producción de ciencia-ficción, que estrenará el 5 de febrero en un centenar largo de salas, y que produjo junto a su primo, el guionista Jordi Mariscal, sin ninguna ayuda oficial y un presupuesto por encima de los dos millones y medio de dólares.

"Todo empezó -recuerda el cineasta- hace cinco años, cuando me dio por leer varias obras relacionadas con un episodio histórico que me pareció atractivo, la llamada "Guerra Cristera" (1926-29), cuando un gobierno autoritario decidió cerrar las iglesias, perseguir al clero y prohibir el culto religioso. Entonces el pueblo se levantó en armas contra el poder. Por otro lado me había fascinado la versión actualizada que hizo Baz Luhrmann de "Romeo y Julieta" y pensé que podía ser muy interesante tomar elementos y personajes del pasado y en este caso trasladarlos a un futuro no tan lejano. Le comenté todo a mi primo Jordi, que acababa de hacer un curso de guión en Londres y juntos pusimos en marcha este proyecto".

Con "2033", el objetivo es "entretener y a la vez advertir a la gente sobre el peligro de regímenes autoritarios", afirma Laresgoiti, pero también utiliza elementos del presente (hay un empresario que es "una nezcla de Carlos Slim y Víctor González Torres" y que se ansía controlar el poder político además del económico), y personales: "por culpa de mi deseo de abandonar la ingeniería y los estudios de mercadeo que había hecho para dedicarme a la imagen y el cine tuve una pelea y una ruptura con mi papá, que por suerte acabó hace poco en reconciliación cuando vio que esto no era un capricho, que me lo tomé en serio y había sido capaz de hacer la película".

El nuevo realizador se muestra orgulloso en efecto de haber podido sacar adelante la producción prescindiendo de solicitar alguna de las ayudas gestionadas por el IMCINE, "porque queríamos tener el control total de la película". Cubrieron el presupuesto gracias a los estímulos fiscales. "Dos empresas importantes aportaron entre ambas dos millones de dólares y el resto fue obtenido por préstamos e inversionistas más pequeños, hasta llegar a los 2,7 millones", lo que considera "un presupuesto medio-alto para el cine mexicano" pero imprescindible para un film del género de ciencia-ficción en el que la tecnología juega un papel importante.

"2033" se filmó en seis semanas, y luego se sometió a una larga postproducción como consecuencia del propio género elegido, con año y medio de trabajo del que 8 meses meses fueron para los efectos visuales. Tras pasar y obtener premio en el Festival Internacional de Cine de Cancún-Riviera Maya, en los próximos meses tiene invitaciones para tres otros certámenes, todos ellos especializados en cine fantástico y de anticipación, y Videocine la película tiene planes de distribuirla con 110 copias en febrero del año entrante.

La ilusión de Laresgoiti y Mariscal, socios en su propia productora, es que logren cubrir costos y puedan hacer realidad el sueño original: una trilogía, de la que "2033" sería el episodio segundo. "Luego haríamos una precuela", que narraría los acontecimientos previos a la rebelión, si la película funciona, y finalmente la tercera y última parte". Ambiciones e ilusión no les falta, para ellos y para su empresa, que tiene otros dos proyectos ajenos en marcha, la película de aventuras "La leyenda del diamante", que dirigirá Roberto Girault ("El estudiante") y otra "casi experimental, muy de festivales", que se filma ya en el desierto con cámaras de 16 mmm y super-8.

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