El uruguayo Federico Alvarez trabaja en Los Angeles con "el contrato más importante para un novel en Hollywood"
"¡Ataque de pánico!", un corto presuntamente realizado con menos de 500 dólares y varios programas informáticos semiprofesionales que subió a YouTube, le abrió al uruguayo Federico Alvarez las puertas doradas de Hollywood, y ya se encuentra en Los Angeles preparando lo que será su opera prima, puesto que este nativo de Montevideo, de 31 años, sólo había trabajado en el mundillo publicitario. "El trato que me ofrecieron es el más importante que recuerdan acá para un director novel. Nunca imaginé que podía pasar esto a esta altura de mi vida...", dijo a Perfil, aludiendo al contrato para asumir una producción de ciencia-ficción presupuestada en 35 millones de dólares, y supervisada por Sam Raimi.
Apenas una semana después de que su corto, en el que una invasión extraterrestre destruye los edificios más emblemáticos de la capital uruguaya, estuviera online, hasta 25 compañías de la meca del cine le habían contactado vía email, entre ellas agencias de talento, abogados, y grandes estudios (Dreamworks, Universal, Fox, Sony...). "Esa demanda fue lo que terminó en un acuerdo tan importante. A medida que llegaban los mails yo informaba al resto de los interesados sobre quiénes me estaban haciendo ofertas, entonces cuando llegué a Los Angeles, tenía realmente para elegir", explica Alvarez.
Ghost House, la productora de Sam Raimi ("SpiderMan"), se hizo finalmente con los servicios del joven suramericano gracias a poner sobre la mesa 35 millones de dólares y una amplia libertad creativa, que incluye la posibilidad de filmar ya no en Norteamérica, sino en Argentina y Uruguay. En Los Angeles, instalado en un hotel, acompañado por su amigo y coguionista Rodolfo Sayagues, diseña la historia base, que será luego desarrollada por un guionista norteamericano. "La idea es comenzar a filmar a mediados del año que entra", cuenta, y añade que lo que pretenden es mostrar "una invasión alienígena como nunca se vio hasta ahora".
Alvarez preve que ya entrado 2010 vivirá a caballo entre tierras australes y Hollywood: "Voy a estar viajando constantemente entre Uruguay y Los Angeles. Estoy yendo acá a muchos preestrenos. Al ser cliente de una agencia importante te malcrían bastante. Imaginate que están invirtiendo un millón de dólares en desarrollar el proyecto, así que pagarme hoteles y viajes no les hace mucha diferencia. Ha sido todo tan rápido que por ahora no me puse a mirar para atrás, pero pasan cosas surrealistas todo el tiempo. Como cuando la semana pasada, al rato de que me ofrecieran el contrato, de pronto estaba tomando una cerveza con Matthew Fox, sí, con el Jack de "Perdidos", serie de la que soy fan".
Apenas una semana después de que su corto, en el que una invasión extraterrestre destruye los edificios más emblemáticos de la capital uruguaya, estuviera online, hasta 25 compañías de la meca del cine le habían contactado vía email, entre ellas agencias de talento, abogados, y grandes estudios (Dreamworks, Universal, Fox, Sony...). "Esa demanda fue lo que terminó en un acuerdo tan importante. A medida que llegaban los mails yo informaba al resto de los interesados sobre quiénes me estaban haciendo ofertas, entonces cuando llegué a Los Angeles, tenía realmente para elegir", explica Alvarez.
Ghost House, la productora de Sam Raimi ("SpiderMan"), se hizo finalmente con los servicios del joven suramericano gracias a poner sobre la mesa 35 millones de dólares y una amplia libertad creativa, que incluye la posibilidad de filmar ya no en Norteamérica, sino en Argentina y Uruguay. En Los Angeles, instalado en un hotel, acompañado por su amigo y coguionista Rodolfo Sayagues, diseña la historia base, que será luego desarrollada por un guionista norteamericano. "La idea es comenzar a filmar a mediados del año que entra", cuenta, y añade que lo que pretenden es mostrar "una invasión alienígena como nunca se vio hasta ahora".
Alvarez preve que ya entrado 2010 vivirá a caballo entre tierras australes y Hollywood: "Voy a estar viajando constantemente entre Uruguay y Los Angeles. Estoy yendo acá a muchos preestrenos. Al ser cliente de una agencia importante te malcrían bastante. Imaginate que están invirtiendo un millón de dólares en desarrollar el proyecto, así que pagarme hoteles y viajes no les hace mucha diferencia. Ha sido todo tan rápido que por ahora no me puse a mirar para atrás, pero pasan cosas surrealistas todo el tiempo. Como cuando la semana pasada, al rato de que me ofrecieran el contrato, de pronto estaba tomando una cerveza con Matthew Fox, sí, con el Jack de "Perdidos", serie de la que soy fan".