El español Sergio Peris-Mencheta debuta en los cines USA como amante de Helen Mirren

¿Un nuevo Javier Bardem en Hollywood?
¿Un nuevo Javier Bardem en Hollywood?
Este fin de semana el actor Sergio Peris-Mencheta inicia lo que puede ser una futura carrera en Hollywood, y aunque "Love ranch" no es una superproducción que llegará a miles de salas en todo el país, sí dispone de una oportunidad de prestigio por su "compañía": Nada menos que el director ganador del Oscar Taylor Hackford y su esposa en la vida real, la gran estrella británica Helen Mirren. Independientemente de su suceso comercial, de momento el histrión madrileño, que está a punto de convertirse en el Capitán Trueno, ya puede apuntarse un tanto por las buenas críticas a su trabajo.

Y es que el columnista de Hollywood Reporter, Kirk Honeycutt, uno de los más entusiastas defensores de este drama basado en hechos reales (pero con nombres cambiados), frente a una mayoría de críticas globalmente tibias, sostiene que él y Mirren son los pilares del film, en el que trabajan secundarios de lujo, ultimamente un tanto desaprovechados por el cine, como Joe Pesci y Gina Gershon. Peris-Mencheta interpreta al trasunto del púgil argentino Oscar "Ringo" Bonavena, aquí llamo Armando Bruza.

Y es que "Love ranch" se basa en la historia de Joe y Sally Conforte, quienes fueron propietarios del célebre Mustang Rach, el burdel pionero en la prostitución legal en los Estados Unidos, que se vio envuelto en un sonado caso policial, al ser asesinado allí el boxeador argentino Oscar "Ringo" Bonavena en 1976, por mantener un supuesto romance con Sally, interpretada por Mirren.

"Pues la verdad es que es de esas historias que uno sueña que te pueden pasar pero que nunca pasan", ha explicado el actor español a la agencia AP. "Yo trabajo en España y Francia ... en Italia también, pero nunca había soñado con trabajar ni en Estados Unidos, ni en inglés, ni mucho menos con Helen Mirren y Taylor Hackford y Joe Pesci ... Y en un personaje protagónico", añadía el intérprete de 35 años, cuyos primeros pasos en la televisión ("Al salir de clase") y el cine ("El arte de morir", "Menos es más") parecían destinarle a un futuro más brillante, pero desde aquellos mediados de los 90 hasta hace muy poco no ha tenido demasiadas oportunidades de lucimiento en su propio país.

Pronto Peris-Mencheta se pondrá la cota de malla y los faldones del Capitán Trueno, al lado de Elsa Pataky en la versión fílmica del famoso personaje del comic ibérico, tal vez su mayor oportunidad de convertirse definitivamente en astro de primer nivel en el cine español.

Hackford contactó con Sergio gracias al guionista Mark Jacobson, quien le mostró una fotografía suya, y -según explica el cineasta a AP- tras buscar algunos clips de su trabajo en Internet se entusiasmó con lo que vio. Consiguió el teléfono del actor, lo llamó personalmente y, luego de una larga conversación en inglés y español, Peris-Mencheta viajó a Los Angeles para una reunión.

"Lo recogí en el aeropuerto, le traje a nuestra casa, se sentó y leímos algunas escenas. Instantáneamente supe, y Helen supo, que era él", dijo Hackford, conocido por cintas tan exitosas y premiadas como "Oficial y caballero / Reto al destino", "Pactar con el diablo / El abogado del diablo" y "Ray".

Peris-Mencheta recuerda con humor lo difícil que fue -antes de rodar- ensayar una escena apasionada con Mirren, ante su marido, a la sazón el director del film: "Estábamos haciendo la lectura y de repente Taylor dijo, 'Vamos a hacer esta escena de verdad, sin el texto'. Y yo no sabía. En España en un casting cuando toca besar, se besa. Pero aquí no sabía qué hacer. Estábamos en casa de Taylor, estaba Taylor detrás de la cámara, estaba Helen Mirren delante mío y yo decía, '¿Qué hago? ¿La beso? ¿No la beso?'. Ibamos avanzando en la escena ... y estaba muy preocupado. Al final dije, 'Una de dos Sergio, o quedas como un tipo tímido y educado que ha venido aquí a hacer una prueba y que respeta, o quedas como un latino rudo y sexual' ... Y decidí la segunda opción", decía entre risas. "No te voy a decir que eso me diera el papel, pero seguro que ayudó".

Otra dificultad que el actor español recuerda de la filmación es enfrentarse a Joe Pesci, siempre imprevisible en el cara a cara por su manía de no ser muy fiel a los guiones e improvisar por su cuenta: "Recuerdo que Joe no hacía dos tomas iguales ... Pero fue muy enriquecedor, porque tenía que estar muy atento, muy enfocado en las escenas".