Hernán Gaffet, padre de la nueva Cinemateca argentina: "El deporte nacional no es el fútbol sino el olvido"
Hernán Gaffet, director de películas como "Argentina Beat" (2006) o "Ciudad en Celo" (2006), ha sido delegado por el Gobierno de la nación para poner el marcha la increiblemente inexistente hasta ahora Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional Argentina. En una entrevista exclusiva nos cuenta cómo sigue el proceso de creación de la deseada institución.
- ¿Cómo es la conservación de las películas en la actualidad?
Lo que pasa en Argentina en estos momentos es lo que pasa en los países donde no hay una ley que proteja el patrimonio audiovisual, y donde no hay una cinemateca. Cada vez que una película que se estrena comercialmente en el país cumple su ciclo comercial, que suele ser de aproximadamente dos años, las copias fílmicas se destruyen por obligación contractual de los productores con los distribuidores. Cuando hay una cinemateca lo que se hace es preservarse por lo menos una copia de cada título en una cinemateca. La cinemateca es al cine lo que la Biblioteca Nacional es a los libros, donde se preservan los materiales para las generaciones futuras o para las presentes que quieran estudiarlo. A diferencia del Instituto de Cine para la Cinemateca una película es un objeto de estudio. Para el Instituto de Cine una película es un objeto industrial.
- ¿Qué significa para usted un país que no conserva su patrimonio audiovisual?
Yo tengo una muletilla que vengo diciendo hace rato: “el primer deporte de la Argentina no es el fútbol sino el olvido”. Las consecuencias para el patrimonio fílmico fue que se perdió la mitad del cine sonoro argentino y el 90% del mudo. Esta desaprensión hacia el patrimonio cultural se da en otros ámbitos. La Argentina no tiene cultura preservacionista por razones muy complejas que sería largo de explicar ahora.
- Pablo Sirvén publicó en La Nación un nota que disparó controversia, donde defiende la Fundación Cinemateca Argentina (FCA) manejada por Guillermo F. Jurado y cuestiona las buenas intenciones del la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN). ¿Creé que existe una manera de que puedan trabajar juntas la CINAIN y la Fundación Cinemateca Argentina?
No sólo hay una manera, es necesario. La idea de que exista la Cinemateca y el Archivo de la Imagen Nacional es para poder articular una política nacional de conservación con todos los archivos públicos y privados del país. No es para que desaparezcan los otros archivos y este los reemplace. Y a pesar de que la FCA, Fundación privada con fines de lucro, le ha hecho la guerra desde el comienzo al proyecto de la Cinemateca Argentina porque la ve como una competencia comercial, la Cinain va a invitar en su momento a la FCA a que se sume a los esfuerzos para poder restaurar, aunque sea en parte, el patrimonio fílmico nacional.
- ¿Cuáles son las funciones que va a tener la Cinemateca?
Por lo pronto la Cinemateca va a crear un espacio acondicionado ambientalmente para el resguardo de las películas. Las películas necesitan de temperatura, humedad y ventilación permanente a valores que están establecidos por la Federación Internacional de Archivo del Film, y que no es complejo averiguar cuáles son esos valores. Cualquiera que le interese saber sobre el tema se mete en Internet y puede encontrar la información básica sobre la preservación audiovisual. Entonces, el primer paso, crear un ámbito donde se puedan guardar las películas. Luego hay que digitalizar parte de los materiales para el público en general, investigadores, estudiantes de cine y espectadores comunes que quieran acercarse al cine de otra forma que no sea la del cine comercial. Luego, la idea es que haya una mediateca, la cual va a estar constituida por una biblioteca, una hemeroteca, una fototeca, una fonoteca. Todos los soportes que tengan información acerca de una película van a poder tener acceso público. Cuando hablamos de patrimonio cinematográfico no hablamos solamente de las películas, estamos hablando también de los afiches, de las fotografías, de las gacetillas, de los guiones, de los programas de mano que se daban antes en los cines, los avisos de los diarios, las críticas. Qué rastros dejó esa película en la sociedad. Todo eso le sirve al historiador, al investigador para entender el fenómeno cinematográfico en su totalidad.
- ¿También se conservarán películas extranjeras?
Cuando hablamos de patrimonio fílmico o cinematográfico no hablamos solamente del cine argentino, estamos hablando del cine universal que entró al país y se exhibió públicamente. De más está decir que no hay ninguna cinemateca del mundo que pueda guardar todo. La escasez de presupuesto hace a la naturaleza misma de cualquier archivo fílmico. Lo primero que hay que hacer cuando nace una Institución de este tipo es establecer cuáles son las prioridades, la declaración de principios de esa Institución. Imagino yo que la declaración de principios de la Cinemateca Nacional tendrá que ver con la preservación en primer término del patrimonio fílmico argentino. Pero todo lo que se pueda ir salvando del exterior me parece que también hay que atenderlo. Se deberá consensuar el criterio de selección. Porque algunos pueden elegir las mejores películas que se hayan estrenado en el año, otros quizás pongan el acento en el valor documental. Para una Cinemateca todas las películas son importantes porque son el mejor documento del momento en que fueron hechas. Habrá que establecer qué valores nos interesan más.
- ¿Por qué las películas se deben conservar en soporte fílmico?
Cuando apareció el soporte digital de alta definición muchos productores han entendido que preservando la película en un máster digital la película estaba salvada. Hoy se está demostrando, a partir de experimento de los mismos fabricantes como Kodak, que los soportes digitales pueden soportar bien preservados como mucho 30 años. En cambio un negativo fílmico bien preservado puede conservarse en el tiempo más allá de los 100 años. Además de que es más caro no sirve guardar los materiales en digital.
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- ¿Cómo es la conservación de las películas en la actualidad?
Lo que pasa en Argentina en estos momentos es lo que pasa en los países donde no hay una ley que proteja el patrimonio audiovisual, y donde no hay una cinemateca. Cada vez que una película que se estrena comercialmente en el país cumple su ciclo comercial, que suele ser de aproximadamente dos años, las copias fílmicas se destruyen por obligación contractual de los productores con los distribuidores. Cuando hay una cinemateca lo que se hace es preservarse por lo menos una copia de cada título en una cinemateca. La cinemateca es al cine lo que la Biblioteca Nacional es a los libros, donde se preservan los materiales para las generaciones futuras o para las presentes que quieran estudiarlo. A diferencia del Instituto de Cine para la Cinemateca una película es un objeto de estudio. Para el Instituto de Cine una película es un objeto industrial.
- ¿Qué significa para usted un país que no conserva su patrimonio audiovisual?
Yo tengo una muletilla que vengo diciendo hace rato: “el primer deporte de la Argentina no es el fútbol sino el olvido”. Las consecuencias para el patrimonio fílmico fue que se perdió la mitad del cine sonoro argentino y el 90% del mudo. Esta desaprensión hacia el patrimonio cultural se da en otros ámbitos. La Argentina no tiene cultura preservacionista por razones muy complejas que sería largo de explicar ahora.
- Pablo Sirvén publicó en La Nación un nota que disparó controversia, donde defiende la Fundación Cinemateca Argentina (FCA) manejada por Guillermo F. Jurado y cuestiona las buenas intenciones del la creación de la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN). ¿Creé que existe una manera de que puedan trabajar juntas la CINAIN y la Fundación Cinemateca Argentina?
No sólo hay una manera, es necesario. La idea de que exista la Cinemateca y el Archivo de la Imagen Nacional es para poder articular una política nacional de conservación con todos los archivos públicos y privados del país. No es para que desaparezcan los otros archivos y este los reemplace. Y a pesar de que la FCA, Fundación privada con fines de lucro, le ha hecho la guerra desde el comienzo al proyecto de la Cinemateca Argentina porque la ve como una competencia comercial, la Cinain va a invitar en su momento a la FCA a que se sume a los esfuerzos para poder restaurar, aunque sea en parte, el patrimonio fílmico nacional.
- ¿Cuáles son las funciones que va a tener la Cinemateca?
Por lo pronto la Cinemateca va a crear un espacio acondicionado ambientalmente para el resguardo de las películas. Las películas necesitan de temperatura, humedad y ventilación permanente a valores que están establecidos por la Federación Internacional de Archivo del Film, y que no es complejo averiguar cuáles son esos valores. Cualquiera que le interese saber sobre el tema se mete en Internet y puede encontrar la información básica sobre la preservación audiovisual. Entonces, el primer paso, crear un ámbito donde se puedan guardar las películas. Luego hay que digitalizar parte de los materiales para el público en general, investigadores, estudiantes de cine y espectadores comunes que quieran acercarse al cine de otra forma que no sea la del cine comercial. Luego, la idea es que haya una mediateca, la cual va a estar constituida por una biblioteca, una hemeroteca, una fototeca, una fonoteca. Todos los soportes que tengan información acerca de una película van a poder tener acceso público. Cuando hablamos de patrimonio cinematográfico no hablamos solamente de las películas, estamos hablando también de los afiches, de las fotografías, de las gacetillas, de los guiones, de los programas de mano que se daban antes en los cines, los avisos de los diarios, las críticas. Qué rastros dejó esa película en la sociedad. Todo eso le sirve al historiador, al investigador para entender el fenómeno cinematográfico en su totalidad.
- ¿También se conservarán películas extranjeras?
Cuando hablamos de patrimonio fílmico o cinematográfico no hablamos solamente del cine argentino, estamos hablando del cine universal que entró al país y se exhibió públicamente. De más está decir que no hay ninguna cinemateca del mundo que pueda guardar todo. La escasez de presupuesto hace a la naturaleza misma de cualquier archivo fílmico. Lo primero que hay que hacer cuando nace una Institución de este tipo es establecer cuáles son las prioridades, la declaración de principios de esa Institución. Imagino yo que la declaración de principios de la Cinemateca Nacional tendrá que ver con la preservación en primer término del patrimonio fílmico argentino. Pero todo lo que se pueda ir salvando del exterior me parece que también hay que atenderlo. Se deberá consensuar el criterio de selección. Porque algunos pueden elegir las mejores películas que se hayan estrenado en el año, otros quizás pongan el acento en el valor documental. Para una Cinemateca todas las películas son importantes porque son el mejor documento del momento en que fueron hechas. Habrá que establecer qué valores nos interesan más.
- ¿Por qué las películas se deben conservar en soporte fílmico?
Cuando apareció el soporte digital de alta definición muchos productores han entendido que preservando la película en un máster digital la película estaba salvada. Hoy se está demostrando, a partir de experimento de los mismos fabricantes como Kodak, que los soportes digitales pueden soportar bien preservados como mucho 30 años. En cambio un negativo fílmico bien preservado puede conservarse en el tiempo más allá de los 100 años. Además de que es más caro no sirve guardar los materiales en digital.
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