"El agua del fin del mundo": sexo que se convierte en "poesía pura"

'El agua del fin del mundo'
'El agua del fin del mundo'


Nadie quiso perdérselo. Paula Siero y gran parte del elenco de su ópera prima, "El agua del fin del mundo" (2010), presentaron el film, que se verá desde este jueves en la Argentina. “Le agradezco a este tremendo grupo de actores que confiaron en mí para la película”, arrancó con timidez Siero mientras dirigía la mirada a Facundo Arana, Diana Lamas, Guadalupe Docampo, Antonio Urango y Graciela Stefani.

“Martín está destrozado, esperando que la muerte lo sorprenda. Ahí se encuentra con el personaje de Guadalupe y se aferra con desesperación a ella porque es algo por lo que vivir”, definió Arana a su personaje, quien se interpone entre dos hermanas cuando éstas viajan al sur buscando un poco de paz en sus agitadas vidas. “Lo que le pasa a Adriana es que en momento de la vida le llega una noticia que le cambia la vida. Lo único que le queda es hacer un viaje al sur. La película trata sobre cómo las hermanas arman el viaje no sólo físico sino también emocionalmente”, aseguró la primogénita en la ficción, Diana Lamas. “Se enfrenta a una situación que la supera por completo. Tiene una relación muy profunda con el personaje de Diana. En medio de esa vorágine conoce a Martín”, complementa la intérprete de su hermana, Guadalupe Docampo, quien se desempeña en un bar regenteado por el personaje de Antonio Urango. “Es un cascarrabias. Pero decide apoyar ciegamente a su empleada”, define el actor. A su lado, Graciela Stefani, de amplia trayectoria televisiva, completó el sexteto. “Interpreto a la tía Hilda, que adoptó a esas dos nenas y las va a acompañar en este viaje maravilloso. Le agradezco a Paula que confió en mí. No es fácil que confíen en mí para hacer cine”, confesó la actriz.

Durante la conferencia, la directora aseguró que el tono lírico de la narración fue involuntario, una consecuencia del trabajo continuo. “No intenté desde el principio tener una mirada poética. Fue surgiendo con el trabajo de escritora con los actores. Sorprendentemente fue todo muy natural. Tenía tantas ganas de filmar y había pensado tanto esta película que fue una experiencia muy grata”, aseguró la también guionista. “El cine es un lugar donde las artes se combinan de una forma poética: la fotografía, la actuación, la música. Se fue dando naturalmente. Empecé a escribir y dije: “Bueno, a lo mejor esto puede ser una película”. Después me asesoré y terminé el guión y pensé: “Quizás pueda dirigirlo”. Y así se fue dando, todo muy natural. Cuando veo las óperas primas, noto una desesperación por contar. Y acá pasó eso”, recapitula Siero.

El proyecto empezó a concebirse en 2004, cuando el guión le llegó a un Facundo Arana por entonces abocado a las aventuras de su Padre Coraje. “Leí la historia y me sorprendió que Paula haya escrito un guión. No tenía idea que hacía eso. Pero la historia me entró por los poros. Cada persona que le llegaba el guión decía que iba a estar sin preguntar quién más trabajaba”, asegura. El actor también habló del tiempo de producción, demorada durante más de un lustro entre la escritura del guión y el rodaje el año pasado: “Todos sabemos la situación del país, hay que también tener suerte. Esto fue una oda”.

Esa demora tuvo un lado positivo ya que le dio al elenco la posibilidad de un largo periodo de ensayos. Fueron cinco meses y dos veces por semana de encontrarse y contornear a sus criaturas. “Es un trabajo que no se ve ni en la industria de Estados Unidos. Es una película boutique, hecha con el alma. Es una gran coreografía”, explicó el actor. Docampo coincidió en que ese largo tiempo de encuentros permitió una fluida relación con Diana Lamas. “Para mí los ensayos fueron fundamentales. La conexión vino a través del trabajo. Después la conocí y ahora soy su fan. Sin todo ese ensayo previo no hubiéramos llegado con el plan de rodaje. Fue un privilegio que le agradezco a Paula y a mis compañeros”, aseguró la protagonista de "La Tigra, Chaco".

Por último, Arana se refirió a la escena de sexo que lo muestra en una faceta hasta ahora desconocida. “Es una perdida de tiempo publicitarla por la escena de sexo. Si bien es una de escenas más fuerte que filmé en mi carrera, es una escena más dentro de la película. Me interesa que vea en el contexto de la película. Y ahí es poesía pura”, concluyó.

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