Eusebio Poncela finaliza el rodaje de la nueva cinta de los argentinos Duprat y Cohn
Ha finalizado el rodaje de la nueva cinta de los cineastas argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, que consiguieron una notable relevancia internacional por su cinta presentada el año pasado en Sundance "El hombre de al lado". Protagonizada por el español -muy vinculado al cine argentino también- Eusebio Poncela, "Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo", es la adaptación de un cuento inédito de Alberto Laiseca, quien ejercerá como narrador, y su guión ha sido escrito por Cohn y Gastón Duprat, junto al hermano de este último Andrés.
La cinta, coproducida por Francia, cuyo estreno se preve coincidiendo con el Festival de Cannes, transcurre en múltiples épocas y países y cuenta la historia de un agente inmobiliario (Emilio Disi) que a través de un pacto con una persona con poderes sobrenaturales (Eusebio Poncela) tiene la posibilidad de viajar a su propio pasado y vivir de nuevo como joven ( interpretado por Darío Lopilato), sólo que con su misma mentalidad de adulto.
En la mesa de un bar de provincia un hombre extraño le ofrece a otro un trato peculiar: Le cobrará un millón de dólares a cambio de vivir diez años de tiempo subjetivo en algún lugar de su propio pasado.
"Mañana, a las tres de la tarde, usted y su mujer se encontrarán en este mismo bar. En un momento dado usted dirá: ‘Querida: voy a comprar cigarrillos y vuelvo’; Y, en efecto, usted volverá en cinco minutos. Pero en ese breve lapso habrán transcurrido para usted diez años de tiempo subjetivo. Será de nuevo joven, sin perder la experiencia y los conocimientos que aquí adquirió. Una vez cumplido el desafío usted regresará con los cigarrillos… y con un millón de dólares en efectivo".
De esta manera Ernesto Zambrana, un personaje gris y pueblerino de 60 años, se embarca, sin medir las consecuencias, en una experiencia extraordinaria que independientemente de los resultados le cambiará la vida para siempre (o irreversiblemente). Volverá a vivir etapas de su juventud tratando de no repetir errores y de aprovechar, con diversa suerte, el capital que significa venir del futuro y poseer conocimientos de hechos que aún no ocurrieron.
Ernesto tratará de aprovechar esos años para vivir nuevas experiencias, sin dejar de pensar en la recompensa final. Esta será su oportunidad de destacarse, de vengarse de sus enemigos, de cambiar, aunque sea en el tiempo subjetivo, el rumbo de su vida y trazar un nuevo destino.
En el raid por su pasado Ernesto pretenderá "crear" en su pueblo el formato de "Gran Hermano" para la televisión mundial; intentará recomponer la relación con su madre; vaticinará catástrofes y hechos futuros; se vengará de una antigua novia, y hasta presentará como propio un tema aún no editado de John Lennon para convertirse en una estrella de rock.
Nuestro personaje tendrá diez años para pensar, revivir y quizás corregir actitudes y decisiones que lo llevaron a su triste realidad, en el afán de demostrar y demostrarse que si tuvo una vida gris fue por la falta de oportunidades y por mala suerte.
Entre otros lugares, "Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo" se rodó en Marruecos y París, además de en Buenos Aires.
Surgidos del campo de la televisión más imaginativa, Cohn y Duprat resultaron los grandes triunfadores de los Premios Sur de la Academia argentina con "El hombre de al lado", y ahora compiten por el Goya.
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La cinta, coproducida por Francia, cuyo estreno se preve coincidiendo con el Festival de Cannes, transcurre en múltiples épocas y países y cuenta la historia de un agente inmobiliario (Emilio Disi) que a través de un pacto con una persona con poderes sobrenaturales (Eusebio Poncela) tiene la posibilidad de viajar a su propio pasado y vivir de nuevo como joven ( interpretado por Darío Lopilato), sólo que con su misma mentalidad de adulto.
En la mesa de un bar de provincia un hombre extraño le ofrece a otro un trato peculiar: Le cobrará un millón de dólares a cambio de vivir diez años de tiempo subjetivo en algún lugar de su propio pasado.
"Mañana, a las tres de la tarde, usted y su mujer se encontrarán en este mismo bar. En un momento dado usted dirá: ‘Querida: voy a comprar cigarrillos y vuelvo’; Y, en efecto, usted volverá en cinco minutos. Pero en ese breve lapso habrán transcurrido para usted diez años de tiempo subjetivo. Será de nuevo joven, sin perder la experiencia y los conocimientos que aquí adquirió. Una vez cumplido el desafío usted regresará con los cigarrillos… y con un millón de dólares en efectivo".
De esta manera Ernesto Zambrana, un personaje gris y pueblerino de 60 años, se embarca, sin medir las consecuencias, en una experiencia extraordinaria que independientemente de los resultados le cambiará la vida para siempre (o irreversiblemente). Volverá a vivir etapas de su juventud tratando de no repetir errores y de aprovechar, con diversa suerte, el capital que significa venir del futuro y poseer conocimientos de hechos que aún no ocurrieron.
Ernesto tratará de aprovechar esos años para vivir nuevas experiencias, sin dejar de pensar en la recompensa final. Esta será su oportunidad de destacarse, de vengarse de sus enemigos, de cambiar, aunque sea en el tiempo subjetivo, el rumbo de su vida y trazar un nuevo destino.
En el raid por su pasado Ernesto pretenderá "crear" en su pueblo el formato de "Gran Hermano" para la televisión mundial; intentará recomponer la relación con su madre; vaticinará catástrofes y hechos futuros; se vengará de una antigua novia, y hasta presentará como propio un tema aún no editado de John Lennon para convertirse en una estrella de rock.
Nuestro personaje tendrá diez años para pensar, revivir y quizás corregir actitudes y decisiones que lo llevaron a su triste realidad, en el afán de demostrar y demostrarse que si tuvo una vida gris fue por la falta de oportunidades y por mala suerte.
Entre otros lugares, "Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo" se rodó en Marruecos y París, además de en Buenos Aires.
Surgidos del campo de la televisión más imaginativa, Cohn y Duprat resultaron los grandes triunfadores de los Premios Sur de la Academia argentina con "El hombre de al lado", y ahora compiten por el Goya.
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