Adiós a Eliseo Alberto, guionista de "Guantanamera"
Ha dicho adiós a la vida que tanto amó el escritor y guionista cubano Eliseo Alberto Diego, hijo del no menos notable autor isleño Eliseo Diego. Su lucha contra la insuficiencia renal acabó con el triunfo de la muerte a sus 59 años. Para el cine, representa la pérdida del autor de los libretos de "Guantanamera", una de las más atrevidas producciones del la productora oficial ICAIC, "El elefante y la bicicleta" o "Salón México".
Eliseo Alberto, "Lichi" para sus amigos, había recibido el pasado 18 de julio en el Hospital General de Ciudad México un transplante de riñón el 18 de julio. La operación no prosperó y su estado se agravó en la última semana, sufriendo varios paros cardíacos y finalmente un fallo renal y cardíaco mortal.
También en el exilio mexicano había fallecido hace cinco años su hermano Constante "Rapi" Diego, ilustrador y director, víctima de un cáncer, y antes su padre.
Como muchos otros, el autor de "Caracol Beach", premio Alfaguara de novela, comulgó con la triunfante Revolución, y tras estudiar Periodismo por la Universidad de La Habana trabajó como redactor de la revista Cuba Internacional, jefe de redacción de la famosa revista El Caimán Barbudo y subdirector de Cine Cubano. También se desempeñó como director del Centro de Información del Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC) y profesor de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
Otras de sus cintas cubanas fueron "Capablanca" (1987), "Cartas del Parque" (1989), "Mascaró" (1991), y los recordados cortos "Contigo en la distancia" y "Kid Chocolate". Residente en México desde principios de la década de los 90, publicó el duro alegato "Informe contra mí mismo" (1996) y escribió los guiones de "Salón México" y "La paloma de Marsella".
Sin embargo, no pudo ver llevada al cine su novela "Caracol Beach", que en 2004 quiso realizar el argentino radicado en México Hugo Rodríguez ("Nicotina"), cuyo papel protagónico "Lichi" quiso que fuese interpretado por Andy García. Sin embargo y probablemente por el alto costo del proyecto, nunca llegó a puerto.
Siempre atento a la realidad cubana, Eliseo Alberto, a pesar de abrazar la nacionalidad mexicana en 2000, permaneció fiel a sus raíces. El año pasado pudo volver a Cuba, y en el habanero Hospital Hermanos Ameijeiras, frente al Malecón donde tantas veces paseó, fue atendido de su insuficiencia renal crónica.
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Eliseo Alberto, "Lichi" para sus amigos, había recibido el pasado 18 de julio en el Hospital General de Ciudad México un transplante de riñón el 18 de julio. La operación no prosperó y su estado se agravó en la última semana, sufriendo varios paros cardíacos y finalmente un fallo renal y cardíaco mortal.
También en el exilio mexicano había fallecido hace cinco años su hermano Constante "Rapi" Diego, ilustrador y director, víctima de un cáncer, y antes su padre.
Como muchos otros, el autor de "Caracol Beach", premio Alfaguara de novela, comulgó con la triunfante Revolución, y tras estudiar Periodismo por la Universidad de La Habana trabajó como redactor de la revista Cuba Internacional, jefe de redacción de la famosa revista El Caimán Barbudo y subdirector de Cine Cubano. También se desempeñó como director del Centro de Información del Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC) y profesor de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
Otras de sus cintas cubanas fueron "Capablanca" (1987), "Cartas del Parque" (1989), "Mascaró" (1991), y los recordados cortos "Contigo en la distancia" y "Kid Chocolate". Residente en México desde principios de la década de los 90, publicó el duro alegato "Informe contra mí mismo" (1996) y escribió los guiones de "Salón México" y "La paloma de Marsella".
Sin embargo, no pudo ver llevada al cine su novela "Caracol Beach", que en 2004 quiso realizar el argentino radicado en México Hugo Rodríguez ("Nicotina"), cuyo papel protagónico "Lichi" quiso que fuese interpretado por Andy García. Sin embargo y probablemente por el alto costo del proyecto, nunca llegó a puerto.
Siempre atento a la realidad cubana, Eliseo Alberto, a pesar de abrazar la nacionalidad mexicana en 2000, permaneció fiel a sus raíces. El año pasado pudo volver a Cuba, y en el habanero Hospital Hermanos Ameijeiras, frente al Malecón donde tantas veces paseó, fue atendido de su insuficiencia renal crónica.
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