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La joven argentina Daiana Santia, acusada públicamente por la productora de la saga Crepúsculo, Summit Entertainment, de formar parte de una red que "pirateó" y difundió imágenes de las últimas entregas de la franquicia protagonizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner, ha negado todos los cargos y siquiera haber compartido con otras "fans" como ella ese material, al que accedió de forma casual. Sus abogados consideran que es ante la Justicia argentina donde en todo caso debería responder y que ha sufrido un acoso que obedece "al marketing de la saga".

Nerviosa y agobiada por la nutrida presencia de periodistas, la estudiante universitaria de Posadas (Misiones), aseguró que de ninguna manera puede ser considerada una "hacker" porque no posee conocimientos de informática salvo a nivel de mera usuaria, y que aunque navegando de enlace en enlace acabó viendo las imágenes supuestamente "robadas" en la red, ni siquiera las compartió ni las difundió a su grupo de amistades, ni tampoco sería capaz de volver a localizarlas ahora mismo.

"No integro una red de piratería como se dijo. Soy un usuario más, como cualquier persona. Habiendo aprendido inglés, practicaba accediendo al sitio y escuchando las entrevistas. Navegando vas entrando, entrando por diferentes links. Yo sólo lo vi, no lo difundí como se dijo. Soy fanática de "Crepúsculo", me encanta la película. Me gusta internet, por eso siempre estuve buscando información, fotos, qué hacían, a qué eventos iban los actores, y las cosas que vi fue de manera casual, de tanto tiempo que pasaba en internet, que son muchas horas. Si lo quisiera hacer ahora no podría", dijo la estudiante de Ciencias Economicas.

"No capturé nada, no las difundí, no las guardé, después de verlo cerré todo, y quedó en eso", añadió Santia, que dijo haber recibido la visita de representantes de la empresa de investigación estadounidense Kroll Inc., que llegaron incluso a reclamarle la entrega del disco duro de su computadora.

"Fue horrible, porque me empezaron a llamar a mi casa, a decirme cosas. Yo corté porque no sabía lo que me estaban diciendo. Se dicen muchas cosas que no son ciertas. Nombran a mi padre que no tiene nada que ver. Me cambió la vida, y no para bien, no me gusta nada esto. Mi familia está mal. A nadie le gusta que digan de su hija cosas que no son", puntualizó la joven.

Sus abogados, Pablo Lujan y Marcelo Armanini, que la acompañaron en la rueda de prensa, subrayaron que el acoso de parte de la productora de Hollywood y la empresa por ellos contratada puede considerarse delictivo, "porque es un daño a la intimidad y al derecho personalísimo", y en consecuencia confirmaron -como ya adelantamos ayer- que responderán con una contra-demanda.

Armanini detalló que hace más de un mes, su cliente recibió la visita de empresas de seguridad informática vinculadas a la productora, que "de forma casi extorsiva" le reclamaron la entrega del disco rígido de su computadora, algo que no hizo por lo irregular de la demanda y tener en su interior "cuestiones personales".

"Daiana no puede considerarse una persona que ha "pirateado" o "hackeado" información con fines comerciales, o de transmitirlos o venderlos, ni siquiera lo ha transmitido en forma amistosa", añadió el letrado, que considera que si el presunto delito del que se le acusa ocurrió estando ella en su casa, debe ser la jurisdicción argentina la competente: "Mientras Daiana no sea llamada por un tribunal o por una autoridad competente para que ejerza el derecho de defensa -que lo tiene y mucho-, de ninguna manera puede ponerse en Internet una condena anticipada como se hizo en este caso".

Santia dijo, finalmente, que no piensa moverse de Posadas y seguirá con su vida normal, ya que no se considera culpable de nada.

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