Blanca Lewin es "Bombal" en el primer estreno chileno de 2012

Blanca Lewin es Bombal
El cine chileno inicia 2012 de la mano del mismo género que generó un notable éxito el año anterior, la "biopic". Tras "Violeta se fue a los cielos" llega este jueves a las salas comerciales "Bombal", inspirada en la vida de una de las escritoras chilenas más famosas de todos los tiempos, aunque no tan conocida fuera, María Luisa Bombal, autora de libros como "La última niebla" y "La amortajada". La estrella televisiva y cinematográfica Blanca Lewin ("En la Cama", "Sangre Eterna"), es la encargada de prestarle su físico.

El film es el segundo largometraje para el cine como director de Marcelo Ferrari, realizador de "Sub-Terra", la película basada en la famosa novela de Baldomero Lillo, y tuvo su "première" el pasado octubre en el marco del Festival de Valdivia. Se ha planteado en un doble formato, como miniserie y largo para cine. Las autoras del guión son Paula del Fierro y su madre Ana María del Río.

Ciertamente la atribulada existencia de Bombal es digna de ser llevada a la pantalla. Tras estudiar Letras en París y relacionarse con la bohemia local de los años 20, regresó a Chile con 21 años, y al poco conoció al aviador Eulogio Sánchez Errázuriz, con quien vivió un breve idilio que sin embargo marcaría buena parte de su vida. Tras ser abandonada, el recuerdo del piloto se volvió obsesivo, y le provocó primero un intento de suicidio y años después otro de asesinato de su gran amor, a quien disparó varias veces en un brazo.

Entre medias escribió alguna de sus más destacadas obras, se casó y tras instalarse en Estados Unidos escribió una novela en inglés, "The house of mist", cuyos derechos fueron adquiridos por Paramount sin llegar a convertirse en película. Tras tres décadas en EEUU, regresó a Chile tras quedar viuda y ahogó en alcohol sus últimos años de vida, hasta morir el 6 de mayo de 1980, pocos días antes de cumplir los 70 años.

"Este personaje, por su complejidad, siempre me interesó. Era una mujer llena de contradicciones, y lo más impresionante fue su sensibilidad. Fue la primera latinoamericana en darle una voz erótica a la mujer en la narrativa", explicaba Blanca Lewin a La Tercera.

Para la actriz chilena, parte de la fascinación del personaje viene de sus contradicciones: "Pese a tener esta especie de rebelión contra el mundo, escribiendo como escribía, y relacionándose con soltura con el mundo bohemio, al parecer lo único que quería era ser una señora de casa, casarse con el único hombre que se le ocurrió podía amar, tener hijos, etcétera. Hacer lo que las mujeres de su época, de su familia, hacían".

En opinión de Lewin, el recuerdo de Sánchez Errázuriz fue el motor y el lastre de su vida: "Creo que él fue siempre un fantasma a lo largo de su existencia. Pienso que tras el término de su relación con Sánchez, ella se secó en términos literarios sumida en una pena muy grande. Una pena que se fue agudizando mientras más lejos estaba del hombre que amaba. En mi opinión, eso la sumió en el alcoholismo, le impidió ser más prolífica e incluso, le impidió hacerse cargo de su propia hija, Beatrice de Saint-Phalle".

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