Entrevista con Nicolás Martínez, actor fetiche del chileno Nicolás López
Amigo del director Nicolás López, su tocayo Nicolás Martínez ha estado en todas las películas del prolífico y precoz cineasta chileno. Encarna a El Barman en "Qué pena tu vida" y sus dos secuelas, films de gran éxito en el país, el último de los cuales, "Qué pena tu familia", se estrena esta semana. También estuvo en su debut en el largometraje "Promedio rojo", producido por Santiago Segura. Y está igualmente en las películas de coproducción estadounidense "Aftershock" y "The green inferno", donde López colabora junto a Eli Roth.
Y aunque el actor chileno Nicolás Martínez, no estudió teatro ni actuación, ha forjado una carrera en múltiples películas gracias a su amistad con López y su carisma para personajes excéntricos y divertidos. Lo que un tiempo era una actividad paralela, se convirtió en su destino. Y ahora, está decidido a dedicarse 100% a la actuación e incluso planifica probar suerte en Los Angeles.
"Nos conocemos desde los 6 años –dice Martínez sobre su relación con López- y nos hicimos amigos a de los 12, haciendo cortometrajes. Éramos compañeros de colegio y teníamos los mismos referentes nerds, nos llevábamos bien y nos gustaba el cine, así que nos pusimos a hacer películas", recuerda Martínez. Esos trabajos señeros –con títulos como "Pajero", "Superhéroe" y" Florofilia"- tenían historias disparatadas y momentos escatológicos, pero fueron mostrados en festivales e incluso en algunas salas. "Fue una época para experimentar", dice Martínez.
"Podíamos hacer todo lo que quisiéramos, y también aprender qué es lo que no había que hacer. Yo aprendí a actuar a la mala. Empecé actuando pésimo, y no sé como lo hago ahora, pero creo que actúo mucho mejor", comenta en conversación con NOTICINE.com desde Santiago.
Más tarde, Nicolás López debutó en el largometraje con la película "Promedio rojo", donde Martínez encarnó un personaje inspirado en él mismo. "Estaba con actores de verdad y siempre estuve mirando para el lado, viendo lo que hacían. Nunca me lo tomé como un juego, porque era una tremenda responsabilidad, y siempre tuve conciencia que tenía que tomármelo en serio. Miraba a los otros actores, aprendía de los grandes, veía cómo lo hacían, cuáles son los vicios que tenía que evitar".
Martínez hizo capítulos de la serie "Infieles" en Chilevisión y "La vida es una lotería" en TVN. Además de la serie "Transantiaguinos" en canal 13, donde dice, hice el personaje que recuerda con más cariño. "Era mayor todo un chanta, era medio sexópata, pero muy divertido. Por algún era motivo, los personajes patéticos me sientan bien".
-¿En qué momento lo tomó en serio?
Cuándo me di cuenta que a la gente le gustaba con lo que yo hacía. Que se reía con mis personajes. Eso es gratificante. Y me dije: "Hago bien esto".
-¿Cómo es la relación que tiene con López?
2013-01-02Con Nicolás siempre hemos sabido separar la relación de amigos con la de trabajo. Podemos tener algún rollo en algún momento y podemos seguir trabajando juntos. La relación que tenemos es más bien una simbiosis, él siempre tiene un papel para mí en sus proyectos, porque él tiene una mente enferma y yo también. Conocemos la dinámica, y trabajamos rápido. Yo he armado toda mi carrera con Nicolás al lado. Siempre hay un personaje para mí en sus películas, pero en "Green inferno", tuve que pelear más. Y pasé de tener un pequeño, a uno más protagónico. Lo peleé. Me apliqué con el guión, bajé de peso, me metí en un curso de inglés. En "Aftershock" mi personaje fue escrito para mí, se llama "El Pollo", y resultó súper bien. Saqué aplauso en el Festival de Toronto, y he tenido súper buenos comentarios. Eso es lo que gatilló mi actitud. Ahora estoy jugando en primera división y lo estoy haciendo bien.
-¿Qué puertas se abren con estos proyectos?
Todas las que yo sea capaz de abrir. Irme a Los Angeles a buscar pega, a tener manager. Son oportunidades que no puedo dejar ir.. Meterme más en este mundo, ir a los canales, hacer una teleserie, hacer más películas con otras personas. Aprovechar esta racha.
-¿Ahora está convencido de que esto es lo que quiere hacer?
¿Sabes qué? Es lo único que sé hacer, y que hago bien.
Y aunque el actor chileno Nicolás Martínez, no estudió teatro ni actuación, ha forjado una carrera en múltiples películas gracias a su amistad con López y su carisma para personajes excéntricos y divertidos. Lo que un tiempo era una actividad paralela, se convirtió en su destino. Y ahora, está decidido a dedicarse 100% a la actuación e incluso planifica probar suerte en Los Angeles.
"Nos conocemos desde los 6 años –dice Martínez sobre su relación con López- y nos hicimos amigos a de los 12, haciendo cortometrajes. Éramos compañeros de colegio y teníamos los mismos referentes nerds, nos llevábamos bien y nos gustaba el cine, así que nos pusimos a hacer películas", recuerda Martínez. Esos trabajos señeros –con títulos como "Pajero", "Superhéroe" y" Florofilia"- tenían historias disparatadas y momentos escatológicos, pero fueron mostrados en festivales e incluso en algunas salas. "Fue una época para experimentar", dice Martínez.
"Podíamos hacer todo lo que quisiéramos, y también aprender qué es lo que no había que hacer. Yo aprendí a actuar a la mala. Empecé actuando pésimo, y no sé como lo hago ahora, pero creo que actúo mucho mejor", comenta en conversación con NOTICINE.com desde Santiago.
Más tarde, Nicolás López debutó en el largometraje con la película "Promedio rojo", donde Martínez encarnó un personaje inspirado en él mismo. "Estaba con actores de verdad y siempre estuve mirando para el lado, viendo lo que hacían. Nunca me lo tomé como un juego, porque era una tremenda responsabilidad, y siempre tuve conciencia que tenía que tomármelo en serio. Miraba a los otros actores, aprendía de los grandes, veía cómo lo hacían, cuáles son los vicios que tenía que evitar".
Martínez hizo capítulos de la serie "Infieles" en Chilevisión y "La vida es una lotería" en TVN. Además de la serie "Transantiaguinos" en canal 13, donde dice, hice el personaje que recuerda con más cariño. "Era mayor todo un chanta, era medio sexópata, pero muy divertido. Por algún era motivo, los personajes patéticos me sientan bien".
-¿En qué momento lo tomó en serio?
Cuándo me di cuenta que a la gente le gustaba con lo que yo hacía. Que se reía con mis personajes. Eso es gratificante. Y me dije: "Hago bien esto".
-¿Cómo es la relación que tiene con López?
2013-01-02Con Nicolás siempre hemos sabido separar la relación de amigos con la de trabajo. Podemos tener algún rollo en algún momento y podemos seguir trabajando juntos. La relación que tenemos es más bien una simbiosis, él siempre tiene un papel para mí en sus proyectos, porque él tiene una mente enferma y yo también. Conocemos la dinámica, y trabajamos rápido. Yo he armado toda mi carrera con Nicolás al lado. Siempre hay un personaje para mí en sus películas, pero en "Green inferno", tuve que pelear más. Y pasé de tener un pequeño, a uno más protagónico. Lo peleé. Me apliqué con el guión, bajé de peso, me metí en un curso de inglés. En "Aftershock" mi personaje fue escrito para mí, se llama "El Pollo", y resultó súper bien. Saqué aplauso en el Festival de Toronto, y he tenido súper buenos comentarios. Eso es lo que gatilló mi actitud. Ahora estoy jugando en primera división y lo estoy haciendo bien.
-¿Qué puertas se abren con estos proyectos?
Todas las que yo sea capaz de abrir. Irme a Los Angeles a buscar pega, a tener manager. Son oportunidades que no puedo dejar ir.. Meterme más en este mundo, ir a los canales, hacer una teleserie, hacer más películas con otras personas. Aprovechar esta racha.
-¿Ahora está convencido de que esto es lo que quiere hacer?
¿Sabes qué? Es lo único que sé hacer, y que hago bien.
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