Hablamos con Luis Alberti sobre su controversial presencia en "Eisenstein en Guanajuato"
El actor Luis Alberti es el principal intérprete mexicano que trabaja en la coproducción con Europa "Eisenstein en Guanajuato", de Peter Greenaway, que esta semana se presentó en el Festival de Berlín, como única representante en la competencia oficial. El actor, que dialogó con NOTICINE.com en exclusiva al día siguiente del estreno de su película, recibida no sin controversia por sus escenas de sexo gay, nos confesó su lucha para conseguir el papel, sus miedos iniciales ante la idea de mostrarse desnudo y los comentarios que ello podría generar en México... y que "estaba crudo" tras la fiesta de la noche anterior.
- Su personaje fue real, como al parecer los hechos que se narran en la película...
Bueno, mi personaje es Jorge Palomino Cañedo, él era un personaje real, existió, tuvo una relación con Sergei Eisenstein, era un genealogista, antropólogo, maestro de Religión Comparativa, y pertenecía a una familia muy importante de Guadalajara, era de la high society, un intelectual conocido en el medio artístico de ese tiempo, amigo de Diego Rivera, de Siqueiros, y estaba involucrado en todo este movimiento de desarrollo del pensamiento posrevolucionario mexicano de los años 20. Entonces, en la película se narra un poco cómo fue la relación entre Eisenstein y Jorge Palomino Cañedo y cuales fueron las condiciones, para que la película “Viva México!”, no se lograra concretar.
- ¿Esa relación homosexual entre ambos es una libertad creativa del director, o sucedió realmente?
Sí, sucedió, se supo, fue un escándalo, y de acuerdo a lo que yo pude investigar, fue así. Creo que la familia de él trató de ocultarlo, era gente que podía hacer ese tipo de cosas. Fue una relación que en realidad duró unos tres o cuatro meses, pero Peter Greenaway lo está poniendo todo en diez días, para hacer la metáfora con el libro etc. Pero sí que fue real, él existe de hecho, encontré su dirección en el D. F. y encontré cierto material, fotos, notas, y sí que se hicieron amigos.
- Cuando le ofrecieron el papel, ¿Las escenas eróticas le provocaron cierta reflexión sobre si hacerlo o no?
Sí, claro, por supuesto. Son escenas, de entrada, complicadas, porque hay toda una carga moral, social, cultural, acerca del sexo, del sexo homosexual, del propio cuerpo, y es un nivel de riesgo muy elevado, un nivel de exposición muy elevado, y bueno, de entrada, no sabes si vas a ser capaz, y después piensas, también lo va a ver mi familia, todo ese tipo de cosas... Pero al final, es nuestro trabajo como actores, hacemos lo que toque, siempre que estemos convencidos de que el proyecto vale, de que tienes algo que lo soporte Mientras tú sepas que no estás haciendo un libro vaquero por ejemplo, que estás haciendo algo que vale, que tiene un valor artístico, que tiene un sentido, entonces, haces las cosas para eso, estudias la situación para ser capaz de aventarte en ruedo y es un reto, pero lo haces.
- ¿Cómo llegó Peter Greenaway a usted?
En realidad fui yo quien llegué a él (se ríe). Yo llegué, sí, estaba filmando una película con Cristina Velasco, que es la coproductora mexicana, y ahí me conoció. Rodábamos “Carmín Tropical”, que acabamos de estrenar en Morelia. En ese tiempo, ellos ya estaban haciendo casting para este personaje, les habían mostrado, por supuesto, muchos actores muy importantes, obviamente, los primeros que van son esos, pero Peter quería algo distinto, quería algo más, y empezaron a castear latinos en Estados Unidos. Y entonces Cristina dijo que no, que tenía que ser un mexicano, Peter dijo vale, pero quién, y entonces Cristina me conoció y me dijo Luis, yo siento que tú puedes ser. Me preguntó si tenía un demo, y yo no tenía, así que me grabé yo, conseguí que una amiga con una buena cámara que me grabara, y a un sonidista, y me grabaron. Adapté un monólogo de teatro que yo mismo había escrito para una obra, me filmé, me edité, y lo mandé. Pensé que bueno, se trata de que me vean, pues ahí voy, pero nunca me llamaron al casting. Después pasaron varios meses, y yo estaba sin trabajo y deprimido, y estaba enfermo, y dije: "Bueno, tengo que hacer algo". Pensaba que la película ya se había filmado, y pensé: "¿Qué hago yo aquí acostado, enfermo, así como un gusano, qué podría yo hacer ahorita?", y me dije, pues háblale a tus contactos. Y acudí a Cristina, la llamé y resultó que justo al día siguiente era el último "callback" para este personaje, y bueno, era en inglés y yo no hablaba casi nada de inglés, casi nada. Entonces, le dije, si hay un guión, lo trabajo y lo hago. Yo lo quiero. Y me dijo, bueno, déjame ver, y entonces conseguí el casting, me llegó la escena, justo la escena sexual (se ríe), se me cayeron los calzones, porque en el guión, se leía mucho más explícita de lo que quedó. Esa noche no dormí, tratando de memorizar eso en inglés, y con mi mala memoria y tal, y llegué y era leída por webcam con él ahí en frente, pero al final lo conseguí.
- Una mezcla de suerte y empeño.
Eso es, sí (se ríe).
- ¿Cómo fue el rodaje?
Teníamos tres semanas y media, con lo cual era, friega, friega, friega, para todo el mundo... El departamento de arte partiéndose las manos, terrible. Pero todo el mundo estaba muy contento, Peter estaba muy contento, las cosas estaban saliendo bien, se estaban resolviendo, Peter estaba jugando muchísimo. Elmer ( Elmer Bäck, el actor que interpreta a Eisenstein) y yo estábamos un poco tensos, porque para los dos es el primer gran proyecto. Los dos estábamos un poco iguales, muy hermanados, comunicándonos mucho, tratando de hacer lo mejor, y sí, estábamos tensos, pero después nos fuimos relajando, fuimos entendiendo de qué iba, y también cuando estás trabajando con gente tan brillante, te contagias un poco, de la manera en la que son las cosas en ese nivel. Entonces se volvió una experiencia de mucho aprendizaje, me exigió todas las herramientas que pude haber aprendido alguna vez como actor, todas, me exigió todo mi cuerpo, toda mi carne estaba en el asador, y cuando no tenía herramientas para algo, sí tenía con qué inventarme una nueva herramienta, entonces, fue como volver a estudiar actuación.
- Se dice que México sigue siendo muy machista, ¿tiene miedo de cuando llegue la película?
Sí, claro, estoy aterrado (risas), pero yo creo que sí, definitivamente México es un país bastante machista. Uno se dedica al arte para ponerle su nombre a las cosas, es así, es mira cómo te ves, así me veo, así nos vemos, así somos, qué más. Así somos, para eso actuamos, para eso lo hacemos. Y sí, en México todavía hay muchos hombres que son homosexuales y se casan, porque es lo correcto, porque su mamá dice, por todas estas ideas que son muy respetables, muy naturales, muy comprensibles, pero creo que no son justas, porque a fin de cuentas, pasan este tipo de situaciones justamente, juegas con los sentimientos de alguien de quien te enamoras, te destruyes tú mismo tus sentimientos, destruyes los sentimientos a la persona con la que estás casado, los hijos, se vuelve un problema gigantesco, sumamente destructivo y tóxico para la sociedad. Y en México sí, por supuesto, tenemos ese tipo de situaciones, supongo que en todo el mundo, pero sí, México es muy así, cada vez menos, sobre todo en el DF, pero bueno, creo que lo importante no es tanto lo gay, sino la honestidad que creo que se necesita para aprovechar el tiempo que tienes, antes de morir. Te vas a morir. Cómo vamos a usar ese tiempo mintiendo y respondiendo a ideas impuestas, pues no. Creo que la película trata acerca de la libertad y el gozo que te da descubrir tu cuerpo, tu vida, la que es tuya y nada más que tuya, cómo eso te cambia, y ahí está la metáfora de la revolución que hace Peter, cómo eso te cambia, cómo eso te puede mejorar, sensibilizar, hacerte crecer... a eso venimos creo.
- ¿Ha notado un mayor interés por usted desde que hizo la película?
Si y no. México es bastante polifacético. Nadie me conoce realmente, algunos me conocen, con los que he trabajado, pero en general no me conocen, nunca me han visto. Sí he sabido que por ahí hay un rumor como, “ese fue el actor que se quedó con el personaje para el que todo el mundo casteó”, qué hizo, por qué él, y claro que hay gente que se queja, y claro que hay gente que no, hay de todo. Pero bueno, todo este año no tuve trabajo, no me quedé ninguno de los castings que hice, no me salieron. De todas formas creo que sí, creo que estoy naciendo al mundo, la gente me está empezando a conocer, me está empezando a ver, y de esta manera, bueno, es una película que va a ser muy polémica, es una película incisiva, pero es una película muy bella también, que habla muy bien acerca de México. Entonces, creo que tendría que ser positivo.
- ... ¿Y no le da un poco de miedo que le encasillen en personajes similares, de gay?
Sí, por supuesto. Sí, porque siempre pasa, y no, porque también todos los otros trabajos que he hecho han sido todo lo contrario, de chacal, de maleante... pero claro, mis dos proyectos más importantes en cine, que son este y “Carmín Tropical”, en los dos son personajes homosexuales, el otro es un asesino psicópata que mata a vestidas, y este bueno, es un señorito, pero me tocó, y creo que si alguien realmente está interesado, me pone el ojo para un proyecto o algo así, tendría que ser lo suficientemente responsable para investigar quién soy, ver otras imágenes sobre mi, otros proyectos, y pueden ver que hay una gama de posibilidades, como en todos los actores, que es lo que hacemos. No se qué voy a hacer con respecto a eso.
- ¿Qué acogida está teniendo la película acá en Berlín?
Hace rato nos estaban diciendo que la película no estaba recibiendo muy buenas críticas. Tal vez. Pero aquí en vivo, la gente que estuvo con nosotros en el estreno, en la fiesta, la gente de la calle... veo que está siendo muy bien recibida, al menos por el festival. Es un buen material. Es una buena película, está hecha con responsabilidad, con conciencia, con un objetivo noble, creo que es un material valioso, independientemente de que estemos o no de acuerdo. Creo que está siendo bien recibida, pero sí, es una película polémica. Eisenstein y Rusia... además tenemos una escena bastante explícita, y con un sentido del humor extraño, un tono realísimo, aunque creo que nunca llega a ser incómoda, y eso es un gran acierto del director y del editor, que nunca llega a ser incómoda. Es divertida, la gente se ríe. Habrá que ver qué pasa con ella.
- ¿Tiene fecha de estreno en México?
No. Yo creo que será para el festival de Guanajuato seguramente. Han invitado a Peter un par de veces. Guanajuato creo que es en mayo o en junio, creo que sería para esas fechas más o menos, pero todavía no lo sabemos, yo no me entero.
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- Su personaje fue real, como al parecer los hechos que se narran en la película...
Bueno, mi personaje es Jorge Palomino Cañedo, él era un personaje real, existió, tuvo una relación con Sergei Eisenstein, era un genealogista, antropólogo, maestro de Religión Comparativa, y pertenecía a una familia muy importante de Guadalajara, era de la high society, un intelectual conocido en el medio artístico de ese tiempo, amigo de Diego Rivera, de Siqueiros, y estaba involucrado en todo este movimiento de desarrollo del pensamiento posrevolucionario mexicano de los años 20. Entonces, en la película se narra un poco cómo fue la relación entre Eisenstein y Jorge Palomino Cañedo y cuales fueron las condiciones, para que la película “Viva México!”, no se lograra concretar.
- ¿Esa relación homosexual entre ambos es una libertad creativa del director, o sucedió realmente?
Sí, sucedió, se supo, fue un escándalo, y de acuerdo a lo que yo pude investigar, fue así. Creo que la familia de él trató de ocultarlo, era gente que podía hacer ese tipo de cosas. Fue una relación que en realidad duró unos tres o cuatro meses, pero Peter Greenaway lo está poniendo todo en diez días, para hacer la metáfora con el libro etc. Pero sí que fue real, él existe de hecho, encontré su dirección en el D. F. y encontré cierto material, fotos, notas, y sí que se hicieron amigos.
- Cuando le ofrecieron el papel, ¿Las escenas eróticas le provocaron cierta reflexión sobre si hacerlo o no?
Sí, claro, por supuesto. Son escenas, de entrada, complicadas, porque hay toda una carga moral, social, cultural, acerca del sexo, del sexo homosexual, del propio cuerpo, y es un nivel de riesgo muy elevado, un nivel de exposición muy elevado, y bueno, de entrada, no sabes si vas a ser capaz, y después piensas, también lo va a ver mi familia, todo ese tipo de cosas... Pero al final, es nuestro trabajo como actores, hacemos lo que toque, siempre que estemos convencidos de que el proyecto vale, de que tienes algo que lo soporte Mientras tú sepas que no estás haciendo un libro vaquero por ejemplo, que estás haciendo algo que vale, que tiene un valor artístico, que tiene un sentido, entonces, haces las cosas para eso, estudias la situación para ser capaz de aventarte en ruedo y es un reto, pero lo haces.
- ¿Cómo llegó Peter Greenaway a usted?
En realidad fui yo quien llegué a él (se ríe). Yo llegué, sí, estaba filmando una película con Cristina Velasco, que es la coproductora mexicana, y ahí me conoció. Rodábamos “Carmín Tropical”, que acabamos de estrenar en Morelia. En ese tiempo, ellos ya estaban haciendo casting para este personaje, les habían mostrado, por supuesto, muchos actores muy importantes, obviamente, los primeros que van son esos, pero Peter quería algo distinto, quería algo más, y empezaron a castear latinos en Estados Unidos. Y entonces Cristina dijo que no, que tenía que ser un mexicano, Peter dijo vale, pero quién, y entonces Cristina me conoció y me dijo Luis, yo siento que tú puedes ser. Me preguntó si tenía un demo, y yo no tenía, así que me grabé yo, conseguí que una amiga con una buena cámara que me grabara, y a un sonidista, y me grabaron. Adapté un monólogo de teatro que yo mismo había escrito para una obra, me filmé, me edité, y lo mandé. Pensé que bueno, se trata de que me vean, pues ahí voy, pero nunca me llamaron al casting. Después pasaron varios meses, y yo estaba sin trabajo y deprimido, y estaba enfermo, y dije: "Bueno, tengo que hacer algo". Pensaba que la película ya se había filmado, y pensé: "¿Qué hago yo aquí acostado, enfermo, así como un gusano, qué podría yo hacer ahorita?", y me dije, pues háblale a tus contactos. Y acudí a Cristina, la llamé y resultó que justo al día siguiente era el último "callback" para este personaje, y bueno, era en inglés y yo no hablaba casi nada de inglés, casi nada. Entonces, le dije, si hay un guión, lo trabajo y lo hago. Yo lo quiero. Y me dijo, bueno, déjame ver, y entonces conseguí el casting, me llegó la escena, justo la escena sexual (se ríe), se me cayeron los calzones, porque en el guión, se leía mucho más explícita de lo que quedó. Esa noche no dormí, tratando de memorizar eso en inglés, y con mi mala memoria y tal, y llegué y era leída por webcam con él ahí en frente, pero al final lo conseguí.
- Una mezcla de suerte y empeño.
Eso es, sí (se ríe).
- ¿Cómo fue el rodaje?
Teníamos tres semanas y media, con lo cual era, friega, friega, friega, para todo el mundo... El departamento de arte partiéndose las manos, terrible. Pero todo el mundo estaba muy contento, Peter estaba muy contento, las cosas estaban saliendo bien, se estaban resolviendo, Peter estaba jugando muchísimo. Elmer ( Elmer Bäck, el actor que interpreta a Eisenstein) y yo estábamos un poco tensos, porque para los dos es el primer gran proyecto. Los dos estábamos un poco iguales, muy hermanados, comunicándonos mucho, tratando de hacer lo mejor, y sí, estábamos tensos, pero después nos fuimos relajando, fuimos entendiendo de qué iba, y también cuando estás trabajando con gente tan brillante, te contagias un poco, de la manera en la que son las cosas en ese nivel. Entonces se volvió una experiencia de mucho aprendizaje, me exigió todas las herramientas que pude haber aprendido alguna vez como actor, todas, me exigió todo mi cuerpo, toda mi carne estaba en el asador, y cuando no tenía herramientas para algo, sí tenía con qué inventarme una nueva herramienta, entonces, fue como volver a estudiar actuación.
- Se dice que México sigue siendo muy machista, ¿tiene miedo de cuando llegue la película?
Sí, claro, estoy aterrado (risas), pero yo creo que sí, definitivamente México es un país bastante machista. Uno se dedica al arte para ponerle su nombre a las cosas, es así, es mira cómo te ves, así me veo, así nos vemos, así somos, qué más. Así somos, para eso actuamos, para eso lo hacemos. Y sí, en México todavía hay muchos hombres que son homosexuales y se casan, porque es lo correcto, porque su mamá dice, por todas estas ideas que son muy respetables, muy naturales, muy comprensibles, pero creo que no son justas, porque a fin de cuentas, pasan este tipo de situaciones justamente, juegas con los sentimientos de alguien de quien te enamoras, te destruyes tú mismo tus sentimientos, destruyes los sentimientos a la persona con la que estás casado, los hijos, se vuelve un problema gigantesco, sumamente destructivo y tóxico para la sociedad. Y en México sí, por supuesto, tenemos ese tipo de situaciones, supongo que en todo el mundo, pero sí, México es muy así, cada vez menos, sobre todo en el DF, pero bueno, creo que lo importante no es tanto lo gay, sino la honestidad que creo que se necesita para aprovechar el tiempo que tienes, antes de morir. Te vas a morir. Cómo vamos a usar ese tiempo mintiendo y respondiendo a ideas impuestas, pues no. Creo que la película trata acerca de la libertad y el gozo que te da descubrir tu cuerpo, tu vida, la que es tuya y nada más que tuya, cómo eso te cambia, y ahí está la metáfora de la revolución que hace Peter, cómo eso te cambia, cómo eso te puede mejorar, sensibilizar, hacerte crecer... a eso venimos creo.
- ¿Ha notado un mayor interés por usted desde que hizo la película?
Si y no. México es bastante polifacético. Nadie me conoce realmente, algunos me conocen, con los que he trabajado, pero en general no me conocen, nunca me han visto. Sí he sabido que por ahí hay un rumor como, “ese fue el actor que se quedó con el personaje para el que todo el mundo casteó”, qué hizo, por qué él, y claro que hay gente que se queja, y claro que hay gente que no, hay de todo. Pero bueno, todo este año no tuve trabajo, no me quedé ninguno de los castings que hice, no me salieron. De todas formas creo que sí, creo que estoy naciendo al mundo, la gente me está empezando a conocer, me está empezando a ver, y de esta manera, bueno, es una película que va a ser muy polémica, es una película incisiva, pero es una película muy bella también, que habla muy bien acerca de México. Entonces, creo que tendría que ser positivo.
- ... ¿Y no le da un poco de miedo que le encasillen en personajes similares, de gay?
Sí, por supuesto. Sí, porque siempre pasa, y no, porque también todos los otros trabajos que he hecho han sido todo lo contrario, de chacal, de maleante... pero claro, mis dos proyectos más importantes en cine, que son este y “Carmín Tropical”, en los dos son personajes homosexuales, el otro es un asesino psicópata que mata a vestidas, y este bueno, es un señorito, pero me tocó, y creo que si alguien realmente está interesado, me pone el ojo para un proyecto o algo así, tendría que ser lo suficientemente responsable para investigar quién soy, ver otras imágenes sobre mi, otros proyectos, y pueden ver que hay una gama de posibilidades, como en todos los actores, que es lo que hacemos. No se qué voy a hacer con respecto a eso.
- ¿Qué acogida está teniendo la película acá en Berlín?
Hace rato nos estaban diciendo que la película no estaba recibiendo muy buenas críticas. Tal vez. Pero aquí en vivo, la gente que estuvo con nosotros en el estreno, en la fiesta, la gente de la calle... veo que está siendo muy bien recibida, al menos por el festival. Es un buen material. Es una buena película, está hecha con responsabilidad, con conciencia, con un objetivo noble, creo que es un material valioso, independientemente de que estemos o no de acuerdo. Creo que está siendo bien recibida, pero sí, es una película polémica. Eisenstein y Rusia... además tenemos una escena bastante explícita, y con un sentido del humor extraño, un tono realísimo, aunque creo que nunca llega a ser incómoda, y eso es un gran acierto del director y del editor, que nunca llega a ser incómoda. Es divertida, la gente se ríe. Habrá que ver qué pasa con ella.
- ¿Tiene fecha de estreno en México?
No. Yo creo que será para el festival de Guanajuato seguramente. Han invitado a Peter un par de veces. Guanajuato creo que es en mayo o en junio, creo que sería para esas fechas más o menos, pero todavía no lo sabemos, yo no me entero.
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