"Esteban", un canto infantil a la perseverancia entre el cine cubano de 2016
Las salas de cine de Cuba están esperando el estreno de "Esteban", ópera prima de Jonal Cosculluela, la cual promete entretener a la familia al centrarse en la historia de un niño con un talento especial. Esta es una de las pocas películas contemporáneas cubanas que carece de sexo, lenguaje de adultos y violencia, por tanto puede ser apta para cualquier tipo de público. Se trata de un drama intimista sobre un niño de diez años que descubre casualmente su talento musical y se enamora del piano.
Es una historia de algo imposible que se hace posible, la cual aborda la perseverancia y determinación del protagonista para alcanzar sus sueños. Una historia sencilla, que bien pudo ser el relato de la infancia de alguno de nuestros grandes de la música. El elenco está formado por las actuaciones de Manuel Porto como el profesor de piano, Yuliet Cruz que encarna a la madre del niño, la hija del profesor es Mónica Alonso e Ismael Isaac, el padre. Lo que todavía hace más especial a "Esteban" es haber logrado que el extraordinario pianista Chucho Valdés compusiera la música de la película.
El apoyo que ha necesitado el novel cineasta cubano para realizar el film, lo ha obtenido de su mujer y gran compañera Maritza Ceballo, quien le ha ayudado para contactar con varias instituciones cubanas para financiar la cinta, fundamentalmente el Instituto Cubano de la Música, RTV Comercial y la Asociación Hermanos Saíz, a las que fueron sumándose otras. El proyecto llevaba gestándose durante cinco años y todo empezó cuando Vilma Montesinos, una mujer apasionada por el audiovisual para niños y jóvenes, le mostró a Jonal el guión de Amílcar Salati para una película sobre un niño de 10 años que descubre de manera casual su talento, y desde ese momento comenzaron los primeros pasos de "Esteban".
En entrevista con la revista online Oncubamagazine, el cineasta cubano contó cómo surgió la idea del proyecto. "Recibo el guion de Amílcar Salati, un guionista de televisión para hacer un teleplay. En un inicio todo sería para la televisión. La idea de llevarlo al cine fue de Vilma Montesinos. Por accidente ese guion se fue traspapelando junto a otros de una serie que íbamos a realizar y a ella le gustó para convertirlo en una película. Entonces empezamos a trabajar en esto desde hace tres años buscando financiamiento. El film corrió con mucha suerte porque enamoraba a todos por lo sensible del tema que aborda. Una vez que ya tuvimos el dinero que necesitábamos para rodar, que no fue un gran presupuesto ni mucho menos, sino bastante modesto, empezamos a trabajar en el guión".
"Si te tuviera que resumir el film en una oración sería con una frase popular: 'no sabía que era imposible y por eso lo hice'. Es una historia sobre los sueños, de no dejarte vencer y hacer cada día algo por alcanzar tus objetivos. No creo en los obstáculos sino en la perseverancia. En la Cuba de hoy en que hay tantas carencias y dificultades, las clases de piano son muy costosas y los padres quieren que los hijos se dediquen a algo más práctico que dé dinero de una forma inmediata. Esta historia va de no perder los anhelos y de los procesos de alcanzarlos. Es un canto a la realización profesional, a la vocación porque las personas realizadas siempre tienen una sonrisa en el rostro y algo que aportar, a diferencia de los frustrados. No abandonar los sueños aunque parezcan imposibles, es lo más importante", cuenta el cineasta cubano acerca de la historia que intenta transmitir "Esteban".
Después de varios largometrajes cubanos protagonizados por niños como "Viva Cuba", "La edad de la peseta", "Conducta", "Y sin embargo", Cosculluela responde sobre esta reciente tendencia a realizar películas de este tipo. "Puede tener puntos en contacto con muchas de las películas cubanas que le precedieron sobre todo con los dramas. Tiene referentes cinematográficos sin temor a mencionarlos que son coherentes en cuanto a despertar sensaciones, pasiones, sentimientos y convocar a la reflexión. También tiene muchos referentes literarios porque desde Sófocles, Eurípides y Esquilo aquí no hay nada nuevo, lo novedoso consiste en la forma de hacer, la manera de contar la historia y la puesta en escena. Trabajamos con un tipo de fotografía distinta a la que sabemos se está manejando en el actual cine cubano, el montaje es también diverso. Es una película sin grandes pretensiones, un melodrama con un final muy esperanzador y un mensaje muy lindo".
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Es una historia de algo imposible que se hace posible, la cual aborda la perseverancia y determinación del protagonista para alcanzar sus sueños. Una historia sencilla, que bien pudo ser el relato de la infancia de alguno de nuestros grandes de la música. El elenco está formado por las actuaciones de Manuel Porto como el profesor de piano, Yuliet Cruz que encarna a la madre del niño, la hija del profesor es Mónica Alonso e Ismael Isaac, el padre. Lo que todavía hace más especial a "Esteban" es haber logrado que el extraordinario pianista Chucho Valdés compusiera la música de la película.
El apoyo que ha necesitado el novel cineasta cubano para realizar el film, lo ha obtenido de su mujer y gran compañera Maritza Ceballo, quien le ha ayudado para contactar con varias instituciones cubanas para financiar la cinta, fundamentalmente el Instituto Cubano de la Música, RTV Comercial y la Asociación Hermanos Saíz, a las que fueron sumándose otras. El proyecto llevaba gestándose durante cinco años y todo empezó cuando Vilma Montesinos, una mujer apasionada por el audiovisual para niños y jóvenes, le mostró a Jonal el guión de Amílcar Salati para una película sobre un niño de 10 años que descubre de manera casual su talento, y desde ese momento comenzaron los primeros pasos de "Esteban".
En entrevista con la revista online Oncubamagazine, el cineasta cubano contó cómo surgió la idea del proyecto. "Recibo el guion de Amílcar Salati, un guionista de televisión para hacer un teleplay. En un inicio todo sería para la televisión. La idea de llevarlo al cine fue de Vilma Montesinos. Por accidente ese guion se fue traspapelando junto a otros de una serie que íbamos a realizar y a ella le gustó para convertirlo en una película. Entonces empezamos a trabajar en esto desde hace tres años buscando financiamiento. El film corrió con mucha suerte porque enamoraba a todos por lo sensible del tema que aborda. Una vez que ya tuvimos el dinero que necesitábamos para rodar, que no fue un gran presupuesto ni mucho menos, sino bastante modesto, empezamos a trabajar en el guión".
"Si te tuviera que resumir el film en una oración sería con una frase popular: 'no sabía que era imposible y por eso lo hice'. Es una historia sobre los sueños, de no dejarte vencer y hacer cada día algo por alcanzar tus objetivos. No creo en los obstáculos sino en la perseverancia. En la Cuba de hoy en que hay tantas carencias y dificultades, las clases de piano son muy costosas y los padres quieren que los hijos se dediquen a algo más práctico que dé dinero de una forma inmediata. Esta historia va de no perder los anhelos y de los procesos de alcanzarlos. Es un canto a la realización profesional, a la vocación porque las personas realizadas siempre tienen una sonrisa en el rostro y algo que aportar, a diferencia de los frustrados. No abandonar los sueños aunque parezcan imposibles, es lo más importante", cuenta el cineasta cubano acerca de la historia que intenta transmitir "Esteban".
Después de varios largometrajes cubanos protagonizados por niños como "Viva Cuba", "La edad de la peseta", "Conducta", "Y sin embargo", Cosculluela responde sobre esta reciente tendencia a realizar películas de este tipo. "Puede tener puntos en contacto con muchas de las películas cubanas que le precedieron sobre todo con los dramas. Tiene referentes cinematográficos sin temor a mencionarlos que son coherentes en cuanto a despertar sensaciones, pasiones, sentimientos y convocar a la reflexión. También tiene muchos referentes literarios porque desde Sófocles, Eurípides y Esquilo aquí no hay nada nuevo, lo novedoso consiste en la forma de hacer, la manera de contar la historia y la puesta en escena. Trabajamos con un tipo de fotografía distinta a la que sabemos se está manejando en el actual cine cubano, el montaje es también diverso. Es una película sin grandes pretensiones, un melodrama con un final muy esperanzador y un mensaje muy lindo".
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