Colaboración: La Academia mexicana y los maderos de San Juan
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Por Juan Manuel Badillo
El conflicto entre la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y el CONACULTA de Consuelo Saízar existe, es real. Ambas instituciones no se dirigen la palabra, desde que el presidente de la Academia, el cineasta Carlos Carrera, firmó y publicó, en febrero pasado, en nombre de toda la comunidad fílmica, una carta abierta contra los presupuestos de Estudios Churubusco, que asignó ayudas a varias películas sin mediar concurso alguno, entre ellas "Morelos" de Antonio Serrano. “No hay comunicación desde lo de la carta”, confirmó Carrera a este reportero.
Al mismo tiempo, Carrera fue sustituido del proyecto de la película animada de El Santo, que iba a coproducir El Hijo de El Santo, con el apoyo de algún fondo estatal. “Me dijeron que para no entorpecer el desarrollo del proyecto mejor me hacían a un lado”, informó el cineasta. ¿Coincidencia? Vaya usted a saber.
Carrera dice que el asunto entre la Academia y Conaculta no es personal, pero casi lo es, porque mientras Saízar otorga aportaciones a la remodelación de la Cineteca Nacional y los Churubusco, a la Academia no le ha liberado 11 millones de pesos de su presupuesto anual, y ya estamos en mayo.
A pesar de eso, Carrera anunció que la ceremonia de entrega del Ariel, el 2 de junio en el Palacio de Bellas Artes, se llevará a cabo y de ser necesario será de “traje”. De yo traje esto, yo traje lo otro.
En un caso extremo, los miembros de la Academia, unos 800, aportarían los 4 millones de pesos que cuesta la fiesta del cine mexicano.
Lo más caro son las estatuillas, informó Carrera, que se llevan por lo menos el 50% del presupuesto total, porque, a pesar de que muchos cineastas y actores digan que ese premio es de chocolate, en realidad es de plata y de la buena.
Con el asunto de los dineros para la Academia, CONACULTA no ha dicho que no, pero tampoco ha dicho que si. Mientras, los cineastas se las amañan como pueden. Se dice que en sus oficinas en el Condominio de Productores, de plano ya no tiene ni para pagar la luz.
También es real que la Academia viene arrastrando una administración desastrosa, y sufre de mala fama.
Recientemente fue acusada de filtrar al mercado ilegal la película "Días de gracia", de Everardo Gout. El cineasta dijo que ese hecho era lamentable, pero que no había ni bronca ni rencor. A cambio, la película fue nominada para 15 premios Ariel.
Carrera terminará su gestión como presidente de la Academia a finales del año. Dijo que no va a repetir, que si se hubiera imaginado que dirigirla iba a ser tan complicado, ni se mete.
También dijo el cineasta que la Academia se dedicará a otras cosas que no sea solamente organizar la ceremonia del Ariel, por ejemplo existe el proyecto de dirigir una revista, organizar talleres, y cosas por el estilo.
Carrera aspira a resolver los problemas financiero en orden antes de irse y que no “se hable solamente de los problemas de la Academia”.
Mientras esto sucede, la comunidad fílmica reunida en torno a la Academia, estará como los maderos de San Juan, que piden pan y no les dan, piden queso, y solamente les dan un hueso.
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El conflicto entre la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas y el CONACULTA de Consuelo Saízar existe, es real. Ambas instituciones no se dirigen la palabra, desde que el presidente de la Academia, el cineasta Carlos Carrera, firmó y publicó, en febrero pasado, en nombre de toda la comunidad fílmica, una carta abierta contra los presupuestos de Estudios Churubusco, que asignó ayudas a varias películas sin mediar concurso alguno, entre ellas "Morelos" de Antonio Serrano. “No hay comunicación desde lo de la carta”, confirmó Carrera a este reportero.
Al mismo tiempo, Carrera fue sustituido del proyecto de la película animada de El Santo, que iba a coproducir El Hijo de El Santo, con el apoyo de algún fondo estatal. “Me dijeron que para no entorpecer el desarrollo del proyecto mejor me hacían a un lado”, informó el cineasta. ¿Coincidencia? Vaya usted a saber.
Carrera dice que el asunto entre la Academia y Conaculta no es personal, pero casi lo es, porque mientras Saízar otorga aportaciones a la remodelación de la Cineteca Nacional y los Churubusco, a la Academia no le ha liberado 11 millones de pesos de su presupuesto anual, y ya estamos en mayo.
A pesar de eso, Carrera anunció que la ceremonia de entrega del Ariel, el 2 de junio en el Palacio de Bellas Artes, se llevará a cabo y de ser necesario será de “traje”. De yo traje esto, yo traje lo otro.
En un caso extremo, los miembros de la Academia, unos 800, aportarían los 4 millones de pesos que cuesta la fiesta del cine mexicano.
Lo más caro son las estatuillas, informó Carrera, que se llevan por lo menos el 50% del presupuesto total, porque, a pesar de que muchos cineastas y actores digan que ese premio es de chocolate, en realidad es de plata y de la buena.
Con el asunto de los dineros para la Academia, CONACULTA no ha dicho que no, pero tampoco ha dicho que si. Mientras, los cineastas se las amañan como pueden. Se dice que en sus oficinas en el Condominio de Productores, de plano ya no tiene ni para pagar la luz.
También es real que la Academia viene arrastrando una administración desastrosa, y sufre de mala fama.
Recientemente fue acusada de filtrar al mercado ilegal la película "Días de gracia", de Everardo Gout. El cineasta dijo que ese hecho era lamentable, pero que no había ni bronca ni rencor. A cambio, la película fue nominada para 15 premios Ariel.
Carrera terminará su gestión como presidente de la Academia a finales del año. Dijo que no va a repetir, que si se hubiera imaginado que dirigirla iba a ser tan complicado, ni se mete.
También dijo el cineasta que la Academia se dedicará a otras cosas que no sea solamente organizar la ceremonia del Ariel, por ejemplo existe el proyecto de dirigir una revista, organizar talleres, y cosas por el estilo.
Carrera aspira a resolver los problemas financiero en orden antes de irse y que no “se hable solamente de los problemas de la Academia”.
Mientras esto sucede, la comunidad fílmica reunida en torno a la Academia, estará como los maderos de San Juan, que piden pan y no les dan, piden queso, y solamente les dan un hueso.
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