Mexicanos: El otro talento mexicano de "Overboard", Michel Franco y el público esquivo, nace nueva distribuidora para films nacionales
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
- Ya en la recta final de su producción en Canadá, "Overboard", nueva versión de la comedia de los 80 "Un mar de líos / Hombre nuevo, vida nueva / Overboard", protagonizada y producida por el mexicano Eugenio Derbez, le ha unido con otros talentos de la comedia nacional, como Omar Chaparro y Adrián Uribe en primera línea, peró también Jesús "Chucho" Ochoa, Cecilia Suárez, Mariana Treviño y Fernando Luján.
"Ya había hecho algo para Eugenio, una cápsula del Mundial, pero nunca habíamos hecho cine. El que nos haya invitado me tiene feliz, especialmente porque es una película muy grande, hollywoodiense, y con un gran reparto", contó Uribe a Reforma. "Nuestra participación, tanto la de Omar como la mía, es especial. Pero no hay personajes pequeños, sobre todo en una película muy importante", añadió el actor desde Vancouver, Canadá. "Puede ser el inicio de algo grande, que yo tengo en la mira, que es, en algún momento, empezar a hacer cine tanto en México como en Estados Unidos.", concluyó Uribe.
- Michel Franco, quien tiene en los cines "Las hijas de Abril", premiada en Cannes, donde ya antes otras dos de sus películas recibieron recompensas, insiste en que él no hace cine para festivales o premios, sino para la audiencia, "para el público que finalmente se relaciona o no con lo que ve en pantalla. Hay que rescatar este comentario, pues parece que justificamos la invisibilidad del cine mexicano con la compensación de que en los festivales se le da un buen trato. Parece que la única forma de descubrir nuestro cine es después de que se le ha premiado y reconocido en el extranjero, y aún así, las cintas no se mantienen mucho tiempo en las salas de cine". Ello le lleva a deducir -en declaraciones a La Razón- que "en términos de producción el cine mexicano está muy bien de calidad y de diversidad; en términos de exhibición y distribución, terrible. Para que el cine exista tiene que tener público y espectadores, no podemos estar haciendo cine para festivales, eso no tiene sentido. Mis películas encuentran público y es una pena que mucho cine mexicano no corre con la misma suerte, no debería depender de la suerte, debería estar regulado y debería haber un mecanismo para que las películas mexicanas lleguen a su público". Pese a que "Las hijas de Abril" sería su película mejor estrenada en México, ya que en esta ocasión contó con el apoyo de Videocine, la más potente distribuidora nacional, por ahora acumula en algo menos de dos semanas cerca de 150 000 espectadores y alrededor de 9 millones de pesos (menos de medio millón de dólares).
- Film Revolution es el nombre de la nueva distribuidora independiente mexicana, con Moyra Shanttel, Luis Cortés y Ricardo Rodas a la cabeza, que aspira a dar oportunidades de llegar a salas comerciales a películas nacionales que no encuentran huecos en las grandes cadenas de exhibición. Para un productor mexicano, dicen, estrenar en Cinemex o Cinépolis significa pagar entre 500 y 800 dólares por sala (un impuesto sobre copia digital), después negociar los porcentajes en los que se dividirán las ganancias (si es que hay) y al mismo tiempo invertir en una campaña de publicidad y marketing. "Como productor independiente es muy difícil llevar y que te acepten la película en esos cines (...) un productor no tiene para pagar esas cantidades", contó a El Economista Moyra Shanttel. El modelo de negocio de su compañía Film Revolution es, pues, negociar con empresas de cines pequeños y medianos. "Creemos que podríamos llegar a tener más de 200 salas a nivel nacional en cadenas como Xtra Cinemas, Citicinemas, Cinemagic, Cine Hidalgo y Cinemas Henry, entre otros exhibidores", detalló la distribuidora. "Vamos poco a poco, los demás cines quieren ver cómo iniciamos, pero creemos que van a entender que es una buena propuesta que puede beneficiarnos a todos y hacer una industria fuerte", comentó Luis Cortés. En realidad, el campo de actuación de la nueva empresa es bastante limitado, ya que de las poco más de 6000 salas existentes en México, entre Cinépolis y Cinemex monopolizan casi 5600.
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"Ya había hecho algo para Eugenio, una cápsula del Mundial, pero nunca habíamos hecho cine. El que nos haya invitado me tiene feliz, especialmente porque es una película muy grande, hollywoodiense, y con un gran reparto", contó Uribe a Reforma. "Nuestra participación, tanto la de Omar como la mía, es especial. Pero no hay personajes pequeños, sobre todo en una película muy importante", añadió el actor desde Vancouver, Canadá. "Puede ser el inicio de algo grande, que yo tengo en la mira, que es, en algún momento, empezar a hacer cine tanto en México como en Estados Unidos.", concluyó Uribe.
- Michel Franco, quien tiene en los cines "Las hijas de Abril", premiada en Cannes, donde ya antes otras dos de sus películas recibieron recompensas, insiste en que él no hace cine para festivales o premios, sino para la audiencia, "para el público que finalmente se relaciona o no con lo que ve en pantalla. Hay que rescatar este comentario, pues parece que justificamos la invisibilidad del cine mexicano con la compensación de que en los festivales se le da un buen trato. Parece que la única forma de descubrir nuestro cine es después de que se le ha premiado y reconocido en el extranjero, y aún así, las cintas no se mantienen mucho tiempo en las salas de cine". Ello le lleva a deducir -en declaraciones a La Razón- que "en términos de producción el cine mexicano está muy bien de calidad y de diversidad; en términos de exhibición y distribución, terrible. Para que el cine exista tiene que tener público y espectadores, no podemos estar haciendo cine para festivales, eso no tiene sentido. Mis películas encuentran público y es una pena que mucho cine mexicano no corre con la misma suerte, no debería depender de la suerte, debería estar regulado y debería haber un mecanismo para que las películas mexicanas lleguen a su público". Pese a que "Las hijas de Abril" sería su película mejor estrenada en México, ya que en esta ocasión contó con el apoyo de Videocine, la más potente distribuidora nacional, por ahora acumula en algo menos de dos semanas cerca de 150 000 espectadores y alrededor de 9 millones de pesos (menos de medio millón de dólares).
- Film Revolution es el nombre de la nueva distribuidora independiente mexicana, con Moyra Shanttel, Luis Cortés y Ricardo Rodas a la cabeza, que aspira a dar oportunidades de llegar a salas comerciales a películas nacionales que no encuentran huecos en las grandes cadenas de exhibición. Para un productor mexicano, dicen, estrenar en Cinemex o Cinépolis significa pagar entre 500 y 800 dólares por sala (un impuesto sobre copia digital), después negociar los porcentajes en los que se dividirán las ganancias (si es que hay) y al mismo tiempo invertir en una campaña de publicidad y marketing. "Como productor independiente es muy difícil llevar y que te acepten la película en esos cines (...) un productor no tiene para pagar esas cantidades", contó a El Economista Moyra Shanttel. El modelo de negocio de su compañía Film Revolution es, pues, negociar con empresas de cines pequeños y medianos. "Creemos que podríamos llegar a tener más de 200 salas a nivel nacional en cadenas como Xtra Cinemas, Citicinemas, Cinemagic, Cine Hidalgo y Cinemas Henry, entre otros exhibidores", detalló la distribuidora. "Vamos poco a poco, los demás cines quieren ver cómo iniciamos, pero creemos que van a entender que es una buena propuesta que puede beneficiarnos a todos y hacer una industria fuerte", comentó Luis Cortés. En realidad, el campo de actuación de la nueva empresa es bastante limitado, ya que de las poco más de 6000 salas existentes en México, entre Cinépolis y Cinemex monopolizan casi 5600.
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