Entrevista: Paco delgado, del vestuario de "Los miserables" a los cuentos de Disney, pasando por un premio en Málaga

por © Marina Chamorro-NOTICINE.com
Paco Delgado, maestro del traje de película
Paco Delgado, nacido en un pueblo de la isla de Lanzarote, en Canarias, se ha convertido en uno de los grandes diseñadores de vestuario del mundo. Reconoce que empezó su bagaje en esta profesión como muchas de las cosas que hace en su vida, "a tontas y a locas", y que su primera experiencia como ayudante de su amiga y compañera Sonia Grande en "La celestina" (1996) le pareció un "horror". Sin embargo, como si de "una droga dura" se tratase, el cine acabó por atraparle y a día de hoy cuenta con dos Goyas por las películas "Las brujas de Zugarramurdi" (2013) y "Blancanieves" (2012), dos nominaciones a los Oscar por "Los miserables / Les Misérables" (2012) y "La chica danesa / The Danish girl" (2015) y, en breve, un premio Ricardo Franco del Festival de Cine Español de Málaga.

El último trabajo del diseñador, "Un pliegue en el tiempo / A Wrinkle in Time", es una adaptación de Disney dirigida por Ava DuVernay e interpretada por las estrellas Oprah Winfrey, Reese Witherspoon y Mindy Kaling, y supone su debut en el género de fantasía. El film, que se estrena el 9 de marzo, cuenta las aventuras de Meg (Storm Reid), la joven hija de un científico que, tras la desaparición misteriosa de su padre, saldrá a buscarlo con la ayuda de Cuál (Oprah), Qué (Witherspoon) y Quién (Kaling), tres seres llegados de otros planetas. Delgado detalló a NOTICINE.COM detalles de su carrera y sus últimos esfuerzos en Hollywood.

- ¿Qué cree que hace que un productor o director, en este caso Ava DuVernay, le llame a usted y no a otro de los muchos diseñadores de vestuario de Hollywood?
Supongo que me llaman por mi trayectoria en el mundo del cine. Algunas de mis películas son conocidas por el gran público, otras menos, pero en el mundo del cine la gente conoce lo que haces, y me imagino que algo le interesaría del tipo de películas que había hecho anteriormente. Yo creo que en general la gente llama por esto. También por el "boca a boca", a veces los directores se hablan entre ellos y recomiendan a personas con las que han trabajado. A mí siempre me sorprende cuando me llaman por primera vez, porque me pregunto internamente cómo han llegado a mí, pero es genial que lo hagan.

- Cuando leyó el guion de "Un pliegue en el tiempo", ¿qué le impulsó a aceptar el proyecto?
Yo me leo los guiones como una novela y lo que me gusta es que me atrapen, porque al final no dejan de ser historias. De la misma forma que, por ejemplo, te compras el último libro de Almudena Grande y te encanta, o te aburre soberanamente. Eso mismo me pasa en cierta manera con los guiones, hay algunos que me encantan y otros que no me tocan tanto. Puede ser que el tema sea interesante para ti porque la temática te llena o porque están muy bien escritos, aunque la temática no te llegue tanto; también porque descubres que hay un personaje que es increíble y crees muchísimo en él. Otras veces, simplemente, opinas que es una oportunidad para vestir a la gente en un siglo que no has trabajado antes o, en este caso, vestir a personajes fantásticos, que nunca lo había hecho.

- ¿Qué proceso debe seguir un diseñador para crear un vestuario que represente a los personajes?
La primera aproximación al trabajo siempre es leer el guion, porque ahí está casi toda la información que necesitas para realizar un trabajo. Lo siguiente es, sin ningún tipo de prejuicio y casi sin pensar lo que opino de cada personaje, empezar a buscar imágenes. Por ejemplo, Quién es un personaje que habla todo el rato con citas de libros y yo pensé "este personaje es la sabiduría", por lo que basé su vestuario en la idea de un libro, con muchísimos volantes y capas que simulan las páginas. Cuando ya tengo claras las imágenes de las que voy a partir, empiezo a dibujar. Luego, el director también te indica qué es lo que quiere de cada personaje y puede ser algo distinto a lo que dice en el guion, lo cual añade una nueva capa de significado a lo que vas a hacer.

- ¿Cuánto de usted, cuánto de Ava DuVernay y cuánto de las actrices hay en ese proceso?
No es una cuestión de porcentajes, yo diría que, para romper las matemáticas definitivamente, es un 100% mío, un 100% de Ava y un 100% de las chicas. Esa es la realidad, yo ayudo a la directora a tener su visión y a las actrices a crear estos personajes, pero en el fondo este vestuario es mío al completo, tanto si la directora me dice que utilice, por ejemplo, un color concreto o no. Las acotaciones o dificultades que yo tenga no hacen que el vestuario sea más o menos mío, eso forma parte de mi profesión y de hacer mías las ideas de los demás.

- La película mezcla el estilo contemporáneo con otro más irreal y futurista. ¿Ese contraste supone un reto más a la hora de crear el vestuario o el hecho de que una parte del mismo sea menos ornamentada simplifica el proceso?
Hace el trabajo un poco más complejo porque tienes que tener la cabeza en dos mundos diferentes, el mundo, digamos, de la realidad y un mundo de fantasía. Sin embargo, para cualquier persona que diseñe ese contraste es un aliciente, porque es más dinámico que trabajar solo en un registro.

- ¿En quién o qué se ha inspirado?
En la película hay muchísimas inspiraciones de diseñadores de moda, cuando no apropiaciones, por ejemplo, de Alexander McQueen o Iris Van Herpen. Una frase que me encanta de Ridley Scott es "yo me he pasado la vida copiando a gente y lo llamo inspiración". Para mis diseños me baso en todo lo que veo. No solo la moda de firma, también la vestimenta de la gente que tiene que decidir qué ponerse cada día.

- Después de estar a punto de conseguir el Oscar dos veces, ¿Le gustaría que ese momento llegara con "Un pliegue en el tiempo"?
No me lo planteo, porque no depende de mí. Si sucediera sería genial y si no, pues también sería genial. Yo me lo he pasado bien haciendo esta película, que es el premio realmente".