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Parte de las salas mexicanas se reabrieron, bajo restricciones de aforo y medidas de seguridad antiCOVID, pero el público no está regresando en la medida de lo deseable, y no solo por miedo al contagio, sino sobre todo por la falta de potentes estrenos de Hollywood como los que antaño convocaban a millones de espectadores en el mayor mercado fílmico iberoamericano. Por ello, algunas de esas salas reabiertas han decidido volver a clausurar sus instalaciones, esta vez voluntariamente, ante la falta de negocio.

"Nadie te golpeará tan fuerte como la hará la vida, pero debes resistir y seguir luchando". Con esta frase del clásico cinematográfico "Rocky" fue como la segunda cadena de cines más emblemática de la proyección cinematográfica en México, Cinemex, anunció esta semana el cierre temporal de algunos de sus complejos en Saltillo y otras ciudades de la República Mexicana oficialmente como parte de las acciones de prevención y seguridad frente al coronavirus.

De acuerdo con la información publicada por la Agencia de Noticias OEM-Informex, las sucursales de Cinemex permanecerán inhabilitados temporalmente a partir de este viernes 12 de febrero. La baja afluencia de visitantes, además del retraso de algunos estrenos programados en el sitio web de la cadena, por lo que las más de 3 mil salas -propiedad de Germán Larrea - ubicadas en los estados de Puebla, Jalisco, León y Durango cerrarán sus puertas.

"La situación del COVID-19 que está sacudiendo actualmente a México y el resto del mundo nos obliga a poner una pausa a esta película y a pensar en el bienestar de todos aquellos que hacen posible la magia del cine (…) por esta razón, hemos decidido cerrar de manera temporal todos nuestros complejos Cinemex, Alboa y Arena", informaba a través de la cuenta de Facebook la cuenta de Cinemex Plaza Real Saltillo.

Pero no ha sido la única empresa que se ha visto afectada por los estragos de la pandemia y abocada al cierre temporal de sus salas. La empresa Cinépolis -fundada en 1971 en Michoacán, bajo el nombre de Organización Ramírez- también anunció que cerrarán de momento en zonas como Tuxtla Gutiérrez, Toluca, Ciudad de México, Querétaro, Durango y León, como medida preventiva por el aumento de contagios de coronavirus en los respectivos estados.
 
Estas acciones han generado polémica en las redes sociales ya que algunos aseguraron que el cierre de las sucursales era definitivo y que se debía a una suspensión forzada que solicitaron las autoridades sanitarias por no ser una actividad esencial o de primera necesidad, y también por la falta de público. Sin embargo y hasta la fecha, ninguna de las dos empresas se ha manifestado detallando la situación en la que se encuentran o explicando la razón principal del cierre de sus sucursales con el fin de desmentir estos rumores.

En marzo de 2020, tanto Cinemex como Cinépolis cerraron sus recitos para unirse a las acciones para frenar los contagios por coronavirus. Desde entonces, la industria del cine sufrió diversos cambios, ya que algunos estrenos que estaban programados no pudieron realizarse o fueron pospuestos por las distribuidoras estadounidenses, y que además, muchas empresas de "streaming" aprovecharon para ofrecerse a las audiencias como una alternativa a reproducir películas y continuar con el entretenimiento desde la comodidad de sus casas.

Esto provocó que los ingresos en taquilla se desplomaron un 80 por ciento en México respecto al año 2019, ya que solo ingresaron 3,5 millones de pesos, y que tuviera una dramática pérdida de espectadores, según la información proporcionada por la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

Además, del 25 de marzo al 7 de febrero de 2021 se vendieron en todo el país 15.6 millones de boletos, aproximadamente el 5% comparado con los 350 millones del mismo periodo en 2019. No obstante, aunque el 12 de agosto del año pasado y tras bajar el número de contagios, las salas pudieron reabrir sus puertas con nuevas medidas -con aforo limitado al 30% de su capacidad y con el uso del tapabocas o mascarilla como elemento indispensable-, la baja afluencia de visitantes y el retraso de algunos
estrenos programados han llevado de nuevo al cierre de salas.

Por su parte, las cadenas de cines independientes dicen estar soportando mejor la crisis. Sus costos de operación no se comparan a los de las grandes cadenas según ha asegurado el directorn de la norteña Rio Cinemas, Gerardo Villarreal, a Vanguardia: "Nosotros a diferencias de las empresas grandes, tenemos costos operativos mucho más bajos, podemos operar teniendo no el ingreso que teníamos, ahora tenemos aproximadamente un 20% del ingreso de lo que teníamos anteriormente, y hemos hecho esfuerzos para que con ese porcentaje podamos seguir operando. Tuvimos que reducir nuestra plantilla de trabajo y bajar otros gastos elementales como la luz y otros servicios para que pudiéramos seguir, la idea es que mientras tengamos el apoyo de las distribuidoras, Rio Cinemas seguirá trabajando".

Desde la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica comparten su preocupación por la situación en la que se encuentran las cadenas de cine y detalló que la industria está en riesgo de desaparecer, ya que a causa de su cierre por la pandemia  las pérdidas económicas que ha sufrido son de hasta 96% en sus ingresos. El año pasado se tuvieron que cerrar 11 complejos en el país, 3 de Cinemex y 8 de Cinépolis, pero hasta el momento, Canacine desconoce otros cierres definitivos.

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