El sonido mexicano vuelve a seducir en los Oscars

por © Noemí Romero Vera-NOTICINE.com
Michelle Couttolenc y Jaime Baksht
Michelle Couttolenc y Jaime Baksht


El sonido mexicano vuelve a dar la nota en los Oscars este año, ya que entre las seis nominaciones de la película "Sound of Metal / El sonido del metal", que narra la historia de un batería de heavy metal que comienza a quedarse sordo, destaca la de tres de sus ingenieros de sonido mexicanos, nominados a Mejor Sonido por su trabajo en el film, entre ellos Michelle Couttolenc, Jaime Baksht y Carlos Cortés.

No es la primera vez que los profesionales del sonido mexicanos brillan en los premios más famosos de la industria cinematográfica, ya sea en cintas rodadas dentro o fuera del país. El pionero fue el olvidado Gonzalo Gavira en 1974, quien a pesar de formar parte del equipo ganador del Oscar a mejor sonido por "El exorcista / The Exorcist", no fue incluido en la candidatura y por tanto no compartió la estatuilla que fue otorgada en su lugar a los ingenieros de sonido de la película, Robert Knudson y Chris Newman. En el 2006 se retomó el ciclo con las nominacionesde Fernando Cámara por "Apocalypto", y luego vinieron las José Antonio García por "Argo" y "Roma" en 2012 y 2018; las de 2014 y 2015 a Martín Hernández a mejor edición de sonido por "Birdman" y "El renacido / Revenant".

Ahora, el trabajo de sonido de estos tres mexicanos, Jaime Baksht, Michelle Couttolenc, y Carlos Cortés, ha sido reconocido para optar al galardón a Mejor Sonido, en un año con récord de mujeres postuladas: "Es un gran logro compartido también para las mujeres porque es la primera vez que en México una mujer está nominada en sonido... Es súper emocionante ver que de repente se pueda pensar que sí se puede y que cada vez seamos más y que sí hay el talento", dijo la mexicana Couttolenc, quien también contó con otra colega en el equipo, la venezolana Carolina Santana, quien hizo parte del diseño sonoro junto con Becker y Marder antes de viajar a México para la mezcla.

"La mezcla es esa parte del sonido en la que se juntan las grabaciones de los editores en ordenadores que están en un mismo lugar. La edición se puede hacer en diferentes partes del mundo, pero la mezcla no", ha explicado Baksht en Chicago Tribune. Por eso, según el ingeniero, "es muy raro que alguien salga de Los Angeles o de Londres y que mezcle su película en otro lado, ni siquiera en Canadá sucede eso". En este caso editaron en Francia y en Estados Unidos, y luego volvieron a México para seguir editando, pero la mezcla se hizo en México, concretamente cerca del pueblo de Tepoztlán, en el estado central de Morelos, con vista al cerro de El Tepozteco.

En "Sound of Metal", Cortés fue uno de los responsables de organizar y plantear el tiempo y volumen correcto de los sonidos para que encajaran perfecto en cada escena: "Balanceamos los niveles para que el sonido fuera coherente y tuviera el impacto que se requería", ha confesado el músico, rockero, y productor amateur en Conecta, quien además ha contado que se divirtió metiéndose con cada sonido y que haberlo hecho en medio del campo ha sido muy ventajoso: "Es como un retiro, nada más te concentras en lo que estás haciendo: "Estás en medio de la nada, estás en el medio del Tepozteco... Se vuelve aún más monástico".

"Sound of Metal" aborda con gran sensibilidad la degeneración auditiva de Rubén (Ahmed), y busca reflejar esa pérdida de la audición con una interesante mezcla de silencios y distorsiones. Los ingenieros mexicanos buscaron retratar esto de la manera más auténtica posible, para que el público pudiera realmente sentir lo que el personaje atravesaba y traduciendo lo que escucharía una vez afectado su oído:

"La película está en 5.1 canales y lo que intentamos fue desorientar mucho, que fuera distorsionado y molesto, transmitir la desesperación del personaje: sí escuchaba, pero tenía una pérdida al grado de no entender lo que le decían", ha declarado sobre la película Cortés a Conecta.

"Todo el proceso de degradación de la audición se va haciendo paulatinamente en sonido y cómo se va haciendo esta degradación fue lo que hicimos nosotros en México", ha dicho Backsht a Chicago Tribune: "Es como si empiezas a combinar grises, es una tonalidad de grises. Tenías que ser muy sutil en cómo los ibas combinando para lograr llegar al negro".

Una de las preguntas que se planteaba el equipo era cómo Rubén relacionaba los sonidos que alcanzaba a percibir a través del cuerpo y al mismo tiempo cómo, con su memoria auditiva, relacionaba su pasado con su presente. También jugaron con el sonido subjetivo y el objetivo, lo que no escucha Rubén y lo que oyen otros personajes. Para lograrlo, el enfoque del director Darius Marder, les permitió experimentar y plantear nuevas formas de mezclar, algo que fue esencial para el equipo mexicano.

"Lo interesante de esta película es que más mentes suman más ideas. El director estaba buscando algo un poco distinto a lo que podía conseguir si la hacía en Estados Unidos y también el creía que las diferentes visiones de diferentes partes del mundo aportan a la película... Es padre tener esta diversidad cultural", ha confesado Couttolenc.

Además de mejor película y sonido, la cinta también ha recibido nominaciones al mejor actor, para Riz Ahmed; mejor actor de reparto, para Paul Raci; mejor guion original y mejor edición.

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