Pedro Armendáriz: "Tenemos que encontrar la manera de que el cine mexicano sea negocio"
- por © J.A. (Huelva)-NOTICINE.com
Actor popular y querido en su país, reconocido en Hollywood de donde le reclaman con frecuencia, el mexicano Pedro Armendáriz Jr. ha recibido este pasado fin de semana el Premio Ciudad de Huelva, en el festival de esta ciudad española, por toda su trayectoria. Con su experiencia, también como ocasional productor y ex presidente de la Academia Mexicana de Cine, es un interlocutor muy válido para hablar del cine mexicano e iberoamericano y sus dificultades para llegar a las salas en sus propios mercados, y dentro de nuestro ámbito cultural de la problemática de hacer películas juntos por encima de fronteras políticas.
Asume Armendáriz que hoy por hoy muchas cintas mexicanas tienen grandes dificultades para estrenarse y ser vistas, ante el desinterés de distribuidores y exhibidores: "Ese es -afirma en declaraciones exclusivas a NOTICINE.com- el atolón que tenemos, pero no solo los mexicanos. En España está pasando lo mismo. Esas grandes distribuidoras multinacionales de Hollywood son las que manejan el material del cine. En México el 89% del tiempo de pantalla lo tienen esas distribuidoras, y nosotros hacemos un cine que no ven los mexicanos, lo ven más fuera, en los festivales, en Europa, que en nuestro propio país. A esas empresas no les interesa meterse con el cine mexicano, y cuando lo hacen, ahí están "Arráncame la vida" o "El crimen del padre Amaro" que sí son un éxito... No sabemos los mexicanos, como otros países latinoamericanos, proteger nuestra industria, proteger a nuestro país culturalmente de lo que significa eso, que el cine mexicano lo tenemos que ver los mexicanos".
Sin embargo, y por encima de una realidad oscura, brilla el optimismo del protagonista de "La ley de Herodes", que cree que puede darse una nueva "Epoca de Oro" del cine nacional: "Yo creo que está en camino. Desde el punto de vista cinematográfico está muy bien. Hay muy buenos directores, actores, técnicos... el mejor fotógrafo del mundo es mexicano. Son gentes que hacen un cine de primera. Hay cantidad de profesionales que ha generado el cine mexicano y que desgraciadamente, porque las opciones en México se reducen por el tipo de cine que hacemos, se van a Europa o Estados Unidos. Pero yo creo que el cine como tal va en camino de fortalecerse cada vez más, en cuanto los mexicanos lo empiecen a ver, y el reconocimiento que nos viene de fuera cale entre el público".
Acaban de cumplirse 21 años de las primeras reuniones intergubernamentales iberoamericanas para crear lazos y generar colaboraciones cinematográficas, pero aún es muy difícil que las películas circulen por los distintos mercados a pesar de compartir una lengua. "Yo ahora acabo de estar en EEUU -dice Pedro Armendáriz-, para filmar dos películas norteamericanas, producidas por norteamericanos, una de ellas en coproducción con una productora mexicana, y en ambas había un denominador común: Todos ibamos al mínimo de paga, porque hay crisis, y los americanos dicen que para que las películas se puedan hacer esa era la condición. Todos, camarógrafos, técnicos, directores, actores... cobrábamos el mínimo sindical. Eso es lo que nos falta a los latinoamericanos, lo que no sabemos hacer... unirnos con el mismo fin, con un punto en común como es el idioma y la cultura. No podemos porque no nos sale, no sé qué nos sucede... Los brasieños dicen una cosa y los mexicanos dicen no sirve, y los argentinos, y los españoles... para ponernos de acuerdo es imposible, y en cambio los norteamericanos unen a la gente con una paga mínima. E incluso una de esas películas era en español, con Will Ferrell... Y todos ibamos al mínimo. Eso es lo que nos hace falta. Tengo 30 o 40 años oyendo "esa es una coproducción, y va a venir Antonio Banderas..." y no se hace, porque algo sucede... José María Morales, el productor (de Wanda Films) creo que lo está haciendo muy bien con su serie de los Libertadores... Si tomamos un punto se pueden generar muchos proyectos de ese tipo, pero nos hace falta madurez, cinematográfica, cultural... Porque en otros cosas si. Esas bienales de pintura, o congresos de arquitectura -yo soy arquitecto- a la que acude todo el mundo con nuestro idioma común. Pero parece que en el cine, como aparece en pantalla y juegan los egos... Eso es algo que no entiendo por qué no se hace, y no podemos ponernos de acuerdo".
Por encima del problema de la distribución, el veterano actor considera que existen problemas de entendimiento difíciles de justificar: "Antes no pasaba eso y tampoco se podía hacer. Ahorita sí tenemos un problema de distribución, y los brasileños lo están resolviendo con mucha más inteligencia que nosotros. Pero hace 40 años no existía ese problema, y tampoco se hacían coproducciones. Por ejemplo si se plantea hacer una película entre México, Argentina y España, está el mercado americano. ¿Quién se queda con él? Y entonces empiezan los problemas, y todos quieren quedárselo y no se pueden poner de acuerdo. Primero vamos a hacer la película y luego veremos qué pasa... Ahora la distribución es un punto neurálgico y México está muy retrasado, porque de cada peso que entra en taquilla el 60% se lo queda el exhibidor y sólo el 18% llega al productor, algo que es ridículo. Por eso el cine mexicano se financia a través de una cuota del Estado, algo que está mal, porque tenemos que encontrar la manera de que el cine sea negocio y justamente en eso estaba en la Academia cuando yo era presidente, para que el Estado tomara conciencia y hubiera un aliciente para que cine mexicano se pague".
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Asume Armendáriz que hoy por hoy muchas cintas mexicanas tienen grandes dificultades para estrenarse y ser vistas, ante el desinterés de distribuidores y exhibidores: "Ese es -afirma en declaraciones exclusivas a NOTICINE.com- el atolón que tenemos, pero no solo los mexicanos. En España está pasando lo mismo. Esas grandes distribuidoras multinacionales de Hollywood son las que manejan el material del cine. En México el 89% del tiempo de pantalla lo tienen esas distribuidoras, y nosotros hacemos un cine que no ven los mexicanos, lo ven más fuera, en los festivales, en Europa, que en nuestro propio país. A esas empresas no les interesa meterse con el cine mexicano, y cuando lo hacen, ahí están "Arráncame la vida" o "El crimen del padre Amaro" que sí son un éxito... No sabemos los mexicanos, como otros países latinoamericanos, proteger nuestra industria, proteger a nuestro país culturalmente de lo que significa eso, que el cine mexicano lo tenemos que ver los mexicanos".
Sin embargo, y por encima de una realidad oscura, brilla el optimismo del protagonista de "La ley de Herodes", que cree que puede darse una nueva "Epoca de Oro" del cine nacional: "Yo creo que está en camino. Desde el punto de vista cinematográfico está muy bien. Hay muy buenos directores, actores, técnicos... el mejor fotógrafo del mundo es mexicano. Son gentes que hacen un cine de primera. Hay cantidad de profesionales que ha generado el cine mexicano y que desgraciadamente, porque las opciones en México se reducen por el tipo de cine que hacemos, se van a Europa o Estados Unidos. Pero yo creo que el cine como tal va en camino de fortalecerse cada vez más, en cuanto los mexicanos lo empiecen a ver, y el reconocimiento que nos viene de fuera cale entre el público".
Acaban de cumplirse 21 años de las primeras reuniones intergubernamentales iberoamericanas para crear lazos y generar colaboraciones cinematográficas, pero aún es muy difícil que las películas circulen por los distintos mercados a pesar de compartir una lengua. "Yo ahora acabo de estar en EEUU -dice Pedro Armendáriz-, para filmar dos películas norteamericanas, producidas por norteamericanos, una de ellas en coproducción con una productora mexicana, y en ambas había un denominador común: Todos ibamos al mínimo de paga, porque hay crisis, y los americanos dicen que para que las películas se puedan hacer esa era la condición. Todos, camarógrafos, técnicos, directores, actores... cobrábamos el mínimo sindical. Eso es lo que nos falta a los latinoamericanos, lo que no sabemos hacer... unirnos con el mismo fin, con un punto en común como es el idioma y la cultura. No podemos porque no nos sale, no sé qué nos sucede... Los brasieños dicen una cosa y los mexicanos dicen no sirve, y los argentinos, y los españoles... para ponernos de acuerdo es imposible, y en cambio los norteamericanos unen a la gente con una paga mínima. E incluso una de esas películas era en español, con Will Ferrell... Y todos ibamos al mínimo. Eso es lo que nos hace falta. Tengo 30 o 40 años oyendo "esa es una coproducción, y va a venir Antonio Banderas..." y no se hace, porque algo sucede... José María Morales, el productor (de Wanda Films) creo que lo está haciendo muy bien con su serie de los Libertadores... Si tomamos un punto se pueden generar muchos proyectos de ese tipo, pero nos hace falta madurez, cinematográfica, cultural... Porque en otros cosas si. Esas bienales de pintura, o congresos de arquitectura -yo soy arquitecto- a la que acude todo el mundo con nuestro idioma común. Pero parece que en el cine, como aparece en pantalla y juegan los egos... Eso es algo que no entiendo por qué no se hace, y no podemos ponernos de acuerdo".
Por encima del problema de la distribución, el veterano actor considera que existen problemas de entendimiento difíciles de justificar: "Antes no pasaba eso y tampoco se podía hacer. Ahorita sí tenemos un problema de distribución, y los brasileños lo están resolviendo con mucha más inteligencia que nosotros. Pero hace 40 años no existía ese problema, y tampoco se hacían coproducciones. Por ejemplo si se plantea hacer una película entre México, Argentina y España, está el mercado americano. ¿Quién se queda con él? Y entonces empiezan los problemas, y todos quieren quedárselo y no se pueden poner de acuerdo. Primero vamos a hacer la película y luego veremos qué pasa... Ahora la distribución es un punto neurálgico y México está muy retrasado, porque de cada peso que entra en taquilla el 60% se lo queda el exhibidor y sólo el 18% llega al productor, algo que es ridículo. Por eso el cine mexicano se financia a través de una cuota del Estado, algo que está mal, porque tenemos que encontrar la manera de que el cine sea negocio y justamente en eso estaba en la Academia cuando yo era presidente, para que el Estado tomara conciencia y hubiera un aliciente para que cine mexicano se pague".
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