"El Llanero Solitario" llega a las salas con malas críticas y demasiados riesgos
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Este miércoles, en la estelar semana del 4 de julio, tradicionalmente la más taquillera del verano norteamericano, llega a las pantallas la muy comentada nueva cinta de Johnny Depp, "El Llanero solitario", un empeño (o capricho, otro más...) del actor mejor pagado del mundo, y un riesgo mayúsculo para muchos de los implicados en ella. Empezando por el ególatra productor Jerry Bruckheimer, que negoció durante meses para salvar un proyecto que no convencía a la Disney, el propio estudio, y tal vez hasta el estatus de poder de Depp en la industria. De momento, la crítica está dando la espalda a este western violento, con toques fantásticos y trufado de efectos especiales sin demasiada justificación.
Los primeros comentarios de los medios no dejan dudar a muchas dudas sobre la calidad del producto. "El Llanero Solitario" está recibiendo un 78% de valoraciones negativas a día de hoy. Ello no implica que sus posibilidades comerciales sigan la misma estela, pero apunta a que incluso con un buen debut, la decadencia podría ser rápida. El género y más aún sus revisiones "imaginativas" no han sido demasiado apreciadas, en cualquier caso, por la audiencia. Fresco está el caso de "Cowboys & Aliens" (que por cierto tuvo una valoración menos mala, 56% negativa), y si nos remontamos unos años atrás encontraremos otro batacazo similar, el de "Wild wild West / Las aventuras de Jim West". Además, fuera de Estados Unidos el interés por el propio género del Oeste es escaso.
Pero a su favor está Johnny Depp, quien por sí mismo es capaz de salvar un film mediocre... o al menos de minimizar el fracaso. Sin embargo, los amores juveniles del espectador Depp -recordemos "Sombras tenebrosas" y mejor olvidemos por insalvable "Los diarios del ron / Diario de un seductor"- no han funcionado ni de lejos como se esperaba.
En concreto, este "Llanero Solitario" acumula problemas casi desde su nacimiento. Prometía mucho un reencuentro entre los tres pilares de la exitosa saga "Piratas del Caribe": Depp, el productor Jerry Bruckheimer y el director Gore Verbinski, pero lo que no convenció desde el principio a Disney el proyecto en sí, estando demasiados próximos los patinazos de la citada "Cowboys & Aliens" y de un producto multimillonario del propio estudio, "John Carter".
Ni que decir tiene que cualquier película con un presupuesto de más de 200 millones de dólares implica un riesgo importante, ya que para ser rentable tendría que obtener en taquilla al menos 500, lo cual no está al alcance de cualquiera. De ahí que a pesar de que en principio dijeron que sí, al detallarse su coste en 250 millones, la compañía de Mickey, poco antes de arrancar la filmación, en agosto de 2011, decidieron "suspenderla". Disney comunicó entonces al trío que o rebajaban el coste en 75 millones o no habría película. En los meses siguientes, se retocó el guión (de Justin Haythe, Ted Elliott y Terry Rossio), se eliminó alguna de las escenas más costosas, y Depp, Bruckheimer y Verbinski aceptaron reducciones de salarios. De esta forma, a principios de 2012, se dio el definitivo visto bueno, y el rodaje arrancó en su nueva fecha, el 28 de agosto de ese mismo año.
Pero ahí empezaron los imponderables y quizás también los cálculos demasiado optimistas en lo que a ahorro se refiere del omnipresente Bruckheimer, unidos a inclemencias meteorológicas en Nuevo México, como tormentas de polvo y lluvia que -nunca mejor dicho- llovieron sobre mojado.
Hollywood Reporter informaba hace un año que el gasto estaba "fuera de control", y ahora, éste y otros medios industriales subrayan que incluida la campaña de marketing, se han pasado del presupuesto incluso holgadamente por encima de lo pedido y rechazado inicialmente. Por supuesto, hay que poner desde Disney buena cara de puertas afuera, para no tirar piedras suplementarias sobre su propio tejado, pero el riesgo brinda una inevitable tendencia a desbocarse.
Siempre habrá quien diga que si el trío creativo del film fue capaz de revitalizar un género que se consideraba obsoleto, como era el cine de piratas, ahora podrían hacer lo propio con el western, pero con cerca de 300 millones depositados a lomos de Silver y compañía, si la cosa no funciona, va a ser más que difícil que alguien ponga un dólar en hacer realidad los sueños del eterno muchacho de Kentucky. Volveremos sobre el asunto el próximo domingo, aunque el jueves conoceremos ya las primeras pistas...
Los primeros comentarios de los medios no dejan dudar a muchas dudas sobre la calidad del producto. "El Llanero Solitario" está recibiendo un 78% de valoraciones negativas a día de hoy. Ello no implica que sus posibilidades comerciales sigan la misma estela, pero apunta a que incluso con un buen debut, la decadencia podría ser rápida. El género y más aún sus revisiones "imaginativas" no han sido demasiado apreciadas, en cualquier caso, por la audiencia. Fresco está el caso de "Cowboys & Aliens" (que por cierto tuvo una valoración menos mala, 56% negativa), y si nos remontamos unos años atrás encontraremos otro batacazo similar, el de "Wild wild West / Las aventuras de Jim West". Además, fuera de Estados Unidos el interés por el propio género del Oeste es escaso.
Pero a su favor está Johnny Depp, quien por sí mismo es capaz de salvar un film mediocre... o al menos de minimizar el fracaso. Sin embargo, los amores juveniles del espectador Depp -recordemos "Sombras tenebrosas" y mejor olvidemos por insalvable "Los diarios del ron / Diario de un seductor"- no han funcionado ni de lejos como se esperaba.
En concreto, este "Llanero Solitario" acumula problemas casi desde su nacimiento. Prometía mucho un reencuentro entre los tres pilares de la exitosa saga "Piratas del Caribe": Depp, el productor Jerry Bruckheimer y el director Gore Verbinski, pero lo que no convenció desde el principio a Disney el proyecto en sí, estando demasiados próximos los patinazos de la citada "Cowboys & Aliens" y de un producto multimillonario del propio estudio, "John Carter".
Ni que decir tiene que cualquier película con un presupuesto de más de 200 millones de dólares implica un riesgo importante, ya que para ser rentable tendría que obtener en taquilla al menos 500, lo cual no está al alcance de cualquiera. De ahí que a pesar de que en principio dijeron que sí, al detallarse su coste en 250 millones, la compañía de Mickey, poco antes de arrancar la filmación, en agosto de 2011, decidieron "suspenderla". Disney comunicó entonces al trío que o rebajaban el coste en 75 millones o no habría película. En los meses siguientes, se retocó el guión (de Justin Haythe, Ted Elliott y Terry Rossio), se eliminó alguna de las escenas más costosas, y Depp, Bruckheimer y Verbinski aceptaron reducciones de salarios. De esta forma, a principios de 2012, se dio el definitivo visto bueno, y el rodaje arrancó en su nueva fecha, el 28 de agosto de ese mismo año.
Pero ahí empezaron los imponderables y quizás también los cálculos demasiado optimistas en lo que a ahorro se refiere del omnipresente Bruckheimer, unidos a inclemencias meteorológicas en Nuevo México, como tormentas de polvo y lluvia que -nunca mejor dicho- llovieron sobre mojado.
Hollywood Reporter informaba hace un año que el gasto estaba "fuera de control", y ahora, éste y otros medios industriales subrayan que incluida la campaña de marketing, se han pasado del presupuesto incluso holgadamente por encima de lo pedido y rechazado inicialmente. Por supuesto, hay que poner desde Disney buena cara de puertas afuera, para no tirar piedras suplementarias sobre su propio tejado, pero el riesgo brinda una inevitable tendencia a desbocarse.
Siempre habrá quien diga que si el trío creativo del film fue capaz de revitalizar un género que se consideraba obsoleto, como era el cine de piratas, ahora podrían hacer lo propio con el western, pero con cerca de 300 millones depositados a lomos de Silver y compañía, si la cosa no funciona, va a ser más que difícil que alguien ponga un dólar en hacer realidad los sueños del eterno muchacho de Kentucky. Volveremos sobre el asunto el próximo domingo, aunque el jueves conoceremos ya las primeras pistas...