Películas venezolanas reciben apoyo para su posproducción

por © Redacción-NOTICINE.com
Rodaje de El silencio de los sapos
Rodaje de El silencio de los sapos
13-VII-05

El ente rector del cine venezolano, el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), continúa brindando apoyo financiero a las producciones fílmicas venezolanas, otorgando esta vez el financiamiento para los trabajos presentados en las "Montajes de proyectos", "Terminación de largometrajes" y "Terminación de cortometrajes".

Dentro de la primera modalidad se encuentran la comedia negra "Por un polvo", de Carlos Malavé, que cuenta el descubrimiento de una sustancia similar a la droga en el cuerpo de una atractiva mujer, que se cree que revolucionará el mercado del narcotráfico; "La noche de los generales", de Carlos Azpúrua, que conjuga la realidad y la ficción para narrar los hechos ocurridos durante el 11 de abril de 2002 y muestra la manera como éstos fueron transmitidos por los periodistas en televisión; "Cuidado con lo que sueñas", de Geyka Urdaneta, que lleva a la gran pantalla la historia de una peluquera que consigue el amor de una manera fortuita entre enredos y trastadas del destino.

A "Terminación de cortometrajes" pertenece "El silencio de los sapos" (Claudia Pinto), una producción lograda en cinco días de rodaje en la que participan el actor colombiano Rafael Novoa y los venezolanos Beatriz Vásquez y Aníbal Grunn. Este corto relata la vida de tres niños que viven de los recuerdos que guardan de su madre, cuya existencia es a veces un misterio y otras una imagen inasible.

En la categoría "Terminación de largometrajes" fue aprobado "Cielo despejado", de Mariana Rondón, filmado durante siete semanas en Mérida. La película, que juega con la ruptura de los planos temporales, se ambienta en la década de los sesenta, en plena lucha entre la guerrilla de izquierda y el ejército. El miedo y los falsos nombres son los hilos conductores de esta historia, donde los personajes reinventan su identidad y la de su país.

También contaron con el apoyo los largometrajes "El infierno perfecto" (Leonardo Henríquez) y "Swing con song" (Rafael Marziano). La primera, que fue filmada en Caracas y República Dominicana durante 47 días, se compone de cinco partes que giran en torno a la música, el arte de la actuación y los compases de los recordados Billo Frómeta y Alberto Naranjo. La segunda es una comedia trágica que cuenta la vida de un joven y su lucha contra tempestades, naufragios existenciales, encontronazos con la fe y la miseria del universo, hechos que lo hacen desear que cada día transcurrido fuera el último del mundo.