Productor de "House of Lies" considera una "idiotez" la nueva política anticubana de Trump

por © Redacción-NOTICINE.com
Carnahan dirigiendo "House of Lies" en Cuba
Matthew Carnahan cree que las medidas anunciadas la pasada semana contra Cuba y la apertura de su país hacia su vecina del Caribe por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, son "lisa y llanamente una idiotez". El guionista y productor, responsable de la teleserie "House of Lies", cuyo desenlace de la quinta temporada fue parcialmente rodado en La Habana, teme que las medidas regresivas en las relaciones de EEUU con Cuba pongan en riesgo sus planes de rodar una nueva serie integramente en la mayor de las Antillas.

"Estoy jodidamente cabreado", dijo Carnahan a Deadline sobre la intención de la Casa Blanca de revertir las relaciones de buena vecindad que su predecesor, Barack Obama, instauró durante su mandato, las cuales permitieron no sólo la visita de 250 000 estadounidenses a Cuba solo durante los primeros cinco meses de este año, sino también el rodaje de varias películas y series de Hollywood en la isla, entre ellas la última película de la saga "Fast & Furious".

El guionista, director y productor norteamericano, también responsable de la serie "Dirt", considera que el cambio representa una vuelta a una política "que se ha mostrado ineficaz durante 50 años", y por tanto será contraproducente.

Carnahan detalló su propia experiencia de trabajo en la isla con la colaboración de técnicos y actores locales. "Rodar en Cuba fue extraordinario y transformador para mí personalmente. No creo haber colaborado nunca con un grupo más entusiasta y profesional, y con un equipo que estaba realmente emocionado de venir a trabajar todos los días. Estaban tan conscientes del momento, de que ésta fue la primera serie estadounidense que se rodaba allí en más de 50 años, y no querían nada más que seguir colaborando en el futuro", aseguró.

"Conozco a gente implicada en el oficio cinematográfico, que tienen equipos de cámaras o iluminación, gente que dirige restaurantes en sus casas, llamados 'paladares'. Y representa un esfuerzo importante trabajar en esas condiciones por el sistema en el que viven. Pero si la idea es fomentar los valores democráticos y las prácticas empresariales de los Estados Unidos, este cambio en las políticas es una idea desastrosa, y todo lo que hará será castigar a estas personas y fortalecer aún más a los sectores del régimen que a todos nos gustaría ver fracasar", declaró el cineasta a Deadline.

Matthew Carnahan se mostró a la expectativa sobre los resultados efectivos de las nuevas limitaciones en los viajes y las relaciones económicas con Cuba: "Va a depender de lo vigorosamente que los Estados Unidos apliquen esta política. Creo que realmente va a perjudicar a las pequeñas empresas privadas que viven del turismo,  a los que alquilan habitaciones o tienen restaurantes. Dicen que quieren retirar el apoyo a cualquier cosa que pueda beneficiar a las empresas relacionadas con los militares o el gobierno. Es un estado socialista, por lo que hay una enorme amplitud de interpretación posible en eso. Pero tal vez no consideren en el mismo paquete al Ministerio de Cultura o los institutos de cine y televisión, que no tienen que ver con militares cubanos".

"Pero si realmente se trata de impulsar los valores democráticos estadounidenses, promover el libre comercio y el capitalismo y las cosas que Trump pretende llevar a Cuba, la mejor manera es permitir que nuestra industria cinematográfica y televisiva acuda allí e influya a la cultura cubana con nuestro modo de vida", agregó.

El guionista y productor está escribiendo una nueva serie, que se llamará "The Showrunner" y esperaba poder rodar íntegramente en Cuba. "La historia es una especia de meta-versión deconstruida de 'Nuestro hombre en La Havana' (la novela de espías de Graham Greene que se desarrolla en la Cuba prerrevolucionaria) y trata sobre ideas que socavan la ortodoxia socialista. Está aún en fase conceptual, pero planeo desarrollarla", detalló. Carnahan añadió que el episodio final de "House Of Lies", filmado por él en La Habana, es "cómicamente subversivo", a pesar de lo cual nadie le censuró en Cuba y se lo tomaron "con mucho humor". En su opinión, hay mucho talento interpretativo y técnico en Cuba, además de muchas ganas de trabajar con estadounidenses. "Esto es lo que debería estar pasando, un genuino intercambio cultural. Brindaría lo mejor de los negocios e ideales de Estados Unidos a ese maravilloso lugar. Eso es lo que deberíamos estar haciendo", sentenció.

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