Crítica: "Eso: Capítulo dos / It: Chapter two", una secuela... mayor
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Por Edurne Sarriegui
Tras el éxito comercial que supuso "Eso/ It", su director, el argentino Andy Muschietti, vuelve con "Eso: Capítulo dos / It: Chapter two" (2019), una segunda parte que encuentra a los protagonistas convertidos en adultos.
El director y el guionista Gary Dauberman ("Eso", "Annabelle", La Monja") urden la trama de una historia de terror que promete arrasar la taquilla y se basa en la reconocida novela de Stephen King.
Pasaron veintisiete años desde que un grupo de niños aterrorizados derrotó al payaso Pennywise al que alimentaban con sus propios miedos.
Mike es el único de los siete amigos que permanece en Derry. Cuando el terror vuelve al pequeño pueblo de Maine, es el encargado de convocar al grupo de "Los perdedores" (losers) para terminar el trabajo que ya creían acabado.
El primer tercio de su dilatado metraje (casi tres horas) se ocupa de presentar a los siete protagonistas instalados en sus vidas de adultos y condicionados de alguna manera por sus viejos temores. El olvido se ha ocupado de cubrir con su gruesa capa la mayoría de los malos recuerdos pero, aun así, acuden al llamado de Mike.
El enfrentamiento con Pennywise (de nuevo con el sueco Bill Skarsgard bajo la pintura del maléfico payaso) implicará encarar de nuevos sus miedos que, sin darse cuenta, han seguido presentes influenciando sus vidas.
Esta segunda entrega crea un relato coherente a pesar de las características de las cintas de terror en las que es difícil definir qué es real y qué irreal. También satisface con una explicación sobre el porqué de la presencia del payaso maldito en Derry. Eso ya es bastante en un género que muchas veces ignora la cohesión narrativa de sus historias. Además de eso, desarrolla una segunda lectura sobre los miedos que acompañan a las personas a lo largo de su vida: esos que paralizan y condicionan decisiones, son causa de estancamientos e impiden el desarrollo feliz de la existencia.
Bastante más sangrienta que su primera parte, cumple con el cometido de horrorizar, asustar e incluso causar escalofríos en algunas de sus escenas, junto a momentos más relajados que pueden resultar divertidos.
La elección de los actores no puede resultar más acertada: Jessica Chastain, Bill Harder, James Mc Avoid, Jay Ryan Isaiah Mustafa, James Ransone y Andy Bean generan la química necesaria entre estas "perdedores" adultos que hacen de la amistad y la unión valores necesarios para enfrentar las dificultades.
Por otro lado, se le puede reclamar a la cinta su larga duración -justificada en parte por la presencia y desarrollo de muchos personajes- que atenta en algunos momentos contra la captación de la atención del espectador. Pero para aquellos para los que esta circunstancia no sea un problema hay más: el director promete un nuevo corte de tres horas y medias de duración con escenas que quedaron fuera de esta edición por distintos motivos.
En resumen, aunque el género de terror llama solo a sus adeptos (muchas veces con una calidad ínfima, que no es este el caso), "Eso: capítulo dos / It: Chapter two" tiene atractivo suficiente pues cumple con su cometido de horrorizar y asustar además resultar entretenida y divertida en muchas de sus partes. Eso sí, disfrutarán más de su intrincada propuesta aquellos que hayan visto -y recuerden- la primera parte de la secuela.
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Tras el éxito comercial que supuso "Eso/ It", su director, el argentino Andy Muschietti, vuelve con "Eso: Capítulo dos / It: Chapter two" (2019), una segunda parte que encuentra a los protagonistas convertidos en adultos.
El director y el guionista Gary Dauberman ("Eso", "Annabelle", La Monja") urden la trama de una historia de terror que promete arrasar la taquilla y se basa en la reconocida novela de Stephen King.
Pasaron veintisiete años desde que un grupo de niños aterrorizados derrotó al payaso Pennywise al que alimentaban con sus propios miedos.
Mike es el único de los siete amigos que permanece en Derry. Cuando el terror vuelve al pequeño pueblo de Maine, es el encargado de convocar al grupo de "Los perdedores" (losers) para terminar el trabajo que ya creían acabado.
El primer tercio de su dilatado metraje (casi tres horas) se ocupa de presentar a los siete protagonistas instalados en sus vidas de adultos y condicionados de alguna manera por sus viejos temores. El olvido se ha ocupado de cubrir con su gruesa capa la mayoría de los malos recuerdos pero, aun así, acuden al llamado de Mike.
El enfrentamiento con Pennywise (de nuevo con el sueco Bill Skarsgard bajo la pintura del maléfico payaso) implicará encarar de nuevos sus miedos que, sin darse cuenta, han seguido presentes influenciando sus vidas.
Esta segunda entrega crea un relato coherente a pesar de las características de las cintas de terror en las que es difícil definir qué es real y qué irreal. También satisface con una explicación sobre el porqué de la presencia del payaso maldito en Derry. Eso ya es bastante en un género que muchas veces ignora la cohesión narrativa de sus historias. Además de eso, desarrolla una segunda lectura sobre los miedos que acompañan a las personas a lo largo de su vida: esos que paralizan y condicionan decisiones, son causa de estancamientos e impiden el desarrollo feliz de la existencia.
Bastante más sangrienta que su primera parte, cumple con el cometido de horrorizar, asustar e incluso causar escalofríos en algunas de sus escenas, junto a momentos más relajados que pueden resultar divertidos.
La elección de los actores no puede resultar más acertada: Jessica Chastain, Bill Harder, James Mc Avoid, Jay Ryan Isaiah Mustafa, James Ransone y Andy Bean generan la química necesaria entre estas "perdedores" adultos que hacen de la amistad y la unión valores necesarios para enfrentar las dificultades.
Por otro lado, se le puede reclamar a la cinta su larga duración -justificada en parte por la presencia y desarrollo de muchos personajes- que atenta en algunos momentos contra la captación de la atención del espectador. Pero para aquellos para los que esta circunstancia no sea un problema hay más: el director promete un nuevo corte de tres horas y medias de duración con escenas que quedaron fuera de esta edición por distintos motivos.
En resumen, aunque el género de terror llama solo a sus adeptos (muchas veces con una calidad ínfima, que no es este el caso), "Eso: capítulo dos / It: Chapter two" tiene atractivo suficiente pues cumple con su cometido de horrorizar y asustar además resultar entretenida y divertida en muchas de sus partes. Eso sí, disfrutarán más de su intrincada propuesta aquellos que hayan visto -y recuerden- la primera parte de la secuela.
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