"Cine y Revolución", magna exposición en el México del Centenario

por © L.C./Correcámara-NOTICINE.com
Por primera vez en el continente, las cámaras pisaron los campos de batalla
Por primera vez en el continente, las cámaras pisaron los campos de batalla


El Museo y antiguo colegio de San Ildefonso, en Ciudad de México albergará a partir de este miércoles 26 de mayo la exposición Cine y Revolución que fue preparada durante año y medio por los investigadores Ángel Miquel, Álvaro Vázquez Mantecón, Eduardo de la Vega Alfaro, Hugo Lara Chávez, Carlos Flores Villela, Elisa Lozano, Claudia Arroyo, Alicia Vargas y Raúl Miranda, y contó con las aportaciones de Francisco Montellano, Ricardo Pérez Monfort, y Fernando Muñoz; quienes fueron coordinados por Pablo Ortiz Monasterio.

En esta ocasión, CorreCamara.com conversó con Álvaro Vázquez Mantecón quien junto con Ángel Miquel estuvo a cargo de la primera sala titulada "Viaje triunfal: Los pioneros del cine documental y la irrupción de la Revolución Mexicana". En la conversación, el especialista nos dio un panorama general de la exposición que se perfila como una de las más importantes que se han presentado en México en cuanto a cine se refiere, y nos dio detalles acerca del contenido del espacio del que es responsable.

- De acuerdo a la información que recibimos, los investigadores de la exposición revisaron alrededor de 1.300 secuencias de películas, entre otros materiales ¿hay algún elemento en común que una a todas las obras cinematográficas realizadas en torno a la Revolución Mexicana?
Revisamos alrededor de 300 películas, son tantas que hacen pensar en un género cinematográfico. Pero lo único que tienen en común es la representación que hacen de la Revolución pero ésta no se realiza de manera unívoca. El visitante de la exposición se va a dar cuenta que las películas que abordan este hecho histórico son una suerte de espejo de cómo la sociedad mexicana y las extranjeras se veían en el momento en que fueron filmadas las cintas. Es importante destacar este punto, que no sólo la cinematografía mexicana se ocupa de la Revolución, también la de otras partes del mundo como la hollywoodense, que primero amó y luego vilipendió a una figura como Francisco Villa; la de Europa, a través del spaghetti western o de la mirada de un cineasta como Sergei Eisenstein que dirigió el clásico ‘Qué viva México!’.

- ¿Cómo evolucionó con el tiempo el tema de la Revolución en el cine?
Durante la Revolución se hizo sobre todo un cine documental; es muy curioso ver que en la siguiente década los cineastas evitaron abordar el tema y hasta los años 30 que surgen visiones críticas de los sucesos; luego se hacen filmes revisionistas y folclóricos, y es hasta que se filma ‘Reed, México insurgente’ (Paul Leduc) que se realiza una deconstrucción del régimen y de este período.

- ¿Cómo se organizó la exposición?
Con tantos materiales, la estructuración del discurso museográfico nos impuso un reto, al final de muchas deliberaciones llegamos a la conclusión de que la mejor manera de hacerlo era agrupar los filmes de una manera temática, con excepción de la primera sala que es la de cine documental, organizada de forma cronológica y preparada por Ángel Miquel y yo. De esta manera, la exposición cuenta con grandes líneas temáticas que atraviesan toda la cinematografía y distintos momentos de la Revolución Mexicana como la movilidad (Sala 4: "Vino el remolino y nos alevantó"), la cuestión de género (Sala 6: "Si Adelita se fuera con otro") o como los directores y el star system cinematográfico vieron, entendieon o distorsionaron a los líderes revolucionarios (Sala 2: "La sombra del caudillo").

- Detállenos más sobre el contenido de la sala que usted coordinó...
SeAhí vamos a encontrar las primeras películas silentes sobre la Revolución Mexicana que se han preservado, muchas de las cuales son documentales, hechas por directores como Jesús Abitia, Enrique Rosas o los hermanos Alva. Ángel hizo un rescate muy importante, el de la reconstrucción de una película famosa realizada por Salvador Toscano "La toma de Ciudad Juárez y el viaje del héroe de la Revolución, D. Francisco y Madero", que muestra como el líder revolucionario parte de la frontera del país, llega a la Ciudad de México y es aclamado por la gente que encuentra a su paso. Las películas originales estaban segmentadas y se encontraban en el Archivo Toscano, el trabajo de Ángel fue juntar las piezas guiado por algunos programas de mano de la época que eran muy descriptivos; él le dio coherencia a este material, fue como armar un rompecabezas.

- Además de esta reconstrucción de la película de Salvador Toscano ¿habrá material inédito en la exposición?
Sí, recurrimos a algunos cineastas para que hicieran reinterpretaciones personales sobre los materiales que obtuvimos de diferentes archivos como la Filmoteca de la UNAM, la Cineteca Nacional, Fundación Televisa y el Archivo Toscano. Nicolás Echeverría ("Cabeza de Vaca") y Elisa Miller ("Ver llover") presentan dos instalaciones interesantes; la de Nicolás es un trabajo a dos pantallas, y Elisa hace una videoinstalación que toca el tema de la movilidad, que atraviesa a todas las películas de la Revolución, es el viaje que nunca se acaba.

- ¿Con qué materiales contará Cine y Revolución?
Al ser una exposición de cine, los más importantes serán los films pero también habrá carteles, programas de mano y equipo de filmación de la época que fue facilitado por la Filmoteca de la UNAM y los Estudios Churubusco.

- ¿Qué tan accesible será para el público general el discurso de la exposición?
Mucho, Cine y Revolución es una propuesta muy didáctica en la que se puso mucha atención en traducir el lenguaje de los especialistas al de el público en general.

- Por último, más allá del indudable valor artístico e histórico de las películas sobre la Revolución ¿por qué es importante conocer estas obras?

Porque La Revolución Mexicana es un elemento muy importante en la construcción del imaginario sobre la mexicanidad y la identidad; y muchas películas sobre el tema han contribuido a que esto sea así, se han quedado grabadas en una suerte de memoria social.