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- El primer cine dispuesto a exhibir películas pornográficas en Santiago de Chile, la sala Apolo, no pudo siquiera iniciar su actividad por la prohibición expresa del alcalde de la ciudad, Joaquín Lavín, miembro según la prensa de la organización católica integrista Opus Dei. La primera película que iba estrenar era una producción nacional, "Hanito, el genio del placer", de Leonardo Barrera, pero las autoridades municipales decretaron el cierre por "faltas de exigencias técnicas y de seguridad". "Creo que exigieron permisos para pintar, arreglar por dentro y además un ascensor para minusválidos. Imagínese que nada (en Chile) está acondicionado para los lisiados y lo piden aquí, justo aquí", se quejaba en declaraciones recogidas por la agencia AFP el propietario de la sala, Luis Sepúlveda. El primer cine "X" de Santiago se enmarca en la nueva ley cinematrográfica que determina con la supresión de la censura previa la posibilidad de destinar recintos exclusivos al cine porno.

- Como parte de las presentaciones de cine digital en el Simposio Internacional de Cine de Puerto Rico, la pasada semana, se dió a conocer la realización de la película digital "Las doce horas" del jóven director Raúl Marchand, primera cinta de argumento producida en digital y transferida a 35mm, producida por Muvi Films y cuyo estreno se espera sea en el verano. Se proyectó al público un trailer de la película en 35 mm con resultados más que aceptables. La proyección fue parte del taller de transferencias de digital a cine que ofrecieron los directores de fotografía y empresarios James Tocher de Canada y Jerome Poynton de Nueva York. El público quedó ciertamente fascinado con la muestra de trabajos de ambas empresas y ante las posibilidades económicas que se abren para los productores puertorriqueños limitados por bajos presupuestos. Como ejemplo se trajo el hecho de que el costo en película, laboratorio y copias para un largo de 90 minutos puede ascender a cerca de $ 300.000 mientras que filmado en digital y transferido luego el producto final a 35 mm el costo se reduce a cerca de $ 45.000, una gran diferencia para las producciones de bajo presupuesto, informa nuestro corresponsal Kino García.

- El próximo jueves 26 de abril, se presentará el primer Certificado Oficial Dogma 95 obtenido por el cine español y que ha sido otorgado por el movimiento fundado por Lars Von Trier, a la película escrita y dirigida por Juan Pinzás, "Érase otra vez". Según su productora, de las más de doscientas películas que se han rodado en todo el mundo siguiendo el manifiesto Dogma, solo veinticuatro han conseguido finalmente el Certificado Oficial que se ha distribuido de la siguiente manera: Dinamarca (7), Estados Unidos (8), Francia (1), Italia (1), Bélgica (1), Suiza (1), Noruega (1), Suecia (1), Corea (1), Argentina (1) y España (1). Los cuatro cineastas daneses fundadores de Dogma 95, Von Trier, Thomas Vinterberg, Soren Kragh Jacobsen y Kristian Levring, han decidido otorgar el Certificado a la película española de Juan Pinzás por considerar "que es un intersante film con todo un eje central muy atractivo, acertados diálogos cargados de ironía y totalmente fiel a los principios de Dogme 95". Pinzás, por su parte, registró la denominación "Dogma español".