2003, para la crítica mexicana

por © Perla Ciuk-NOTICINE.com
EL sueño del caimán y Dame tu cuerpo
EL sueño del caimán y Dame tu cuerpo
Japón y Mil nubes...EL sueño del caimán y Dame tu cuerpo12-I-04

A la hora de hacer balance de la situación precaria del cine mexicano, hemos buscado la opinión de un grupo señero de críticos especializados, colaboradores de medios informativos, sobre lo que fue el año pasado. Es difícil y raro que la crítica coincida, sin embargo salvo pequeñas diferencias, este año los expertos lo hacen, he aquí algunos testimonios:

SONIA RIQUER (Gente de Cine/Radio Educación)
Un año más perdido, nuevamente las levísimas esperanzas de crear fondos, incentivos, dinero para dar vida a la industria cinematográfica nacional se frustraron. Si la legislatura anterior logró entender que un peso al cine mexicano era algo que contribuía, aunque fuera mínimamente, a producir más cine y por consecuencia dar trabajo a mucha gente, estimular la creación artística, permitir el desarrollo de experiencias que se ven permanentemente truncadas; el final de año nos presenta la amenaza de Gil a la industria cinematográfica naciona. La lista de los 27 estrenos que registra este año es tramposa porque entre las películas que se presentan se incluyen trabajos de hace más de dos o tres años, pero ¡claro! hasta ahora se exhiben comercialmente, como "Cuento de hadas para dormir cocodrilos", "Sexo por compasión", "El sueño del caimán" y varias más. Francamente es difícil encontrar películas que se recuerden con gusto, algunas lograrán superar el olvido sólo por lo escandalosamente malas que fueron; prefiero las historias en las que encuentro a alguien que quiere expresar algo de manera honesta, sin pretensiones ni artificios, esa autenticidad la encontré especialmente en "Una de dos", de Marcel Sisniega, "El sueño del caimán", de Beto Gómez, y "Japón", de Carlos Reygadas.

JORGE AYALA BLANCO (El Financiero)
El 2003 va a pasar como uno de los años más negros en la historia del cine mexicano, una etapa de marketing brutal que está acabando con el cine, hay pocas películas, pero la mayoría de ellas fueron fracasos comerciales. Lo más destacado de este fracaso, sin duda serían las películas comerciales que apoyo el FIDECINE, como "Sin ton ni Sonia", "Corazón de melón", "Dame tu cuerpo", que son unas comedias light bastante inócuas; en este género se podría añadir a "Asesino en serio" y "Nicotina", esta última es más interesante, con un buen nivel de cine comercial, aunque finalmente anodina. De lo más rescatable están películas al margen de lo que podríamos llamar “la industria cinematográfica” como "Japón", "El sueño del caimán", y las más audaces como "Mil nubes de paz...", de Julián Hernández, y las dos cintas de Marcel Sisniega en video digital, "En las arenas negras" y "Fandango" (estas tres aún sin estrenos comerciales), que están muy por encima de todo lo que se ha hecho, sobre todo de ridiculeces como "La Tregua"; lo cual nos comprueba que el buen cine se hace en México, no gracias al IMCINE, sino a pesar de éste.

LEONARDO GARCÍA TSAO (La Jornada)
Contando películas nuevas, rezagadas y tal, sólo se salvan cuatro títulos: "Cuentos de hadas para dormir cocodrilos", "Nicotina", "El Misterio del Trinidad" y "Japón", son las únicas películas interesantes; realmente este fue el anus horribilis del cine mexicano, entre las medidas gubernamentales y la cosecha cinematográfica escasa y mala. Se filmaron algunas películas con tendencia a la comedia, muy desafortunadas, como "Sin ton ni Sonia", "Dame tu cuerpo", "Corazón de melón", "Asesino en serio", realmente fallidas, cintas que quisieron seguir el modelo exitoso de "Sexo, pudor y lágrimas", y que ni siquiera atrajeron a un público poco exigente. Faltan buenos argumentos, buenos guiones. La capacidad técnica existe, los cineastas de ahora saben filmar, desde más o menos bien, hasta muy bien, son bastante profesionales.

RAFAEL AVIÑA (Reforma)
Queda claro que lo peor de nuestro cine en este año surgió de las producciones de fórmula comercial: argumentos burdos, puestas en escena artificiosas, severos problemas de historia y de género, ahí están para demostrarlo cintas como "La hija del caníbal", "Asesino en serio", "Sin ton ni Sonia", "Seis días en la oscuridad", "Sofía" y "Santos Diablos". Lo mismo sucedió con las comedias fallidas y dependientes del humor televisivo como "Dame tu cuerpo" o "Corazón de melón", cuyas historias bienintencionadas fueron aplastadas por realizaciones muy planas y muy cercanas a la factura televisiva. Lo más interesante y original salió del cine marginal e independiente ahí está el caso de "Vera", "Seres humanos", "Cuento de hadas para dormir cocodrilos", "Mil nubes de paz cercan el cielo, amor jamás acabarás de ser amor", "El sueño del caimán" y "Japón", un film que a pesar de sus pretensiones de romper con todo molde de nuestro cine resulta intrigante por su propuesta arriesgada como ocurre en "Seres humanos", cuyo drama de pérdidas familiares tiene un aliento fílmico más sincero y poderoso que una cinta como "21 gramos", por ejemplo.

Destacable el trabajo de Ánima Estudios ("Magos y Gigantes"), en el cine de animación, lo que abre una posibilidad nueva en nuestro cine con tan sólo cinco largos de dibujos animados y lo mismo sucede con "Zurdo", un filme que retoma temas poco abordados como sería el fantástico y el cine infantil. Nicotina fue un caso destacable por combinar con inteligencia lo comercial con un cine de búsqueda, además la coproducción más interesante de las surgidas en el año y lo mismo ocurre con Una de dos una película bien hecha apoyada en un buen sentido del humor y de la situación cómica que no funcionó quizá por esa deformación cada vez mayor, por cierto, de nuestro público acostumbrado a los productos televisivos, de marketing y de resonancias urbanas.