Festival de Gramado: Hablamos con los directores de "Sinfonía para Ana"

por © José Romero Carrillo (Gramado)-NOTICINE.com
Ernesto Ardito y Virna Molina
La primera incursión en la ficción de la dupla creativa Ernesto Ardito y Virna Molina tuvo su estreno dentro de la competencia de la edición 45 del Festival de Cinema de Gramado. "Sinfonía para Ana" llega a territorio brasilero después de obtener el premio del jurado de la crítica en el veterano Festival de Cine de Moscú. La película está basada en una novela de culto de la escritora Gabriela Meik. En ella se narra el encuentro amoroso de Ana y Lito, dos adolescentes que cursan estudios en el tradicional Colegio Nacional de Buenos Aires, en los meses previos al Golpe de Estado del año 1976. La llegada de la dictadura militar vuelva sombras sobre sus existencias, y los obliga -sin querer- a enfrentarse a situaciones que los desbordan y truncan todas sus aspiraciones intimas y políticas.

- A la vista de lo resultado. ¿Cuál consideran fue la verdadera motivación para convertir esta novela en su primera ficción?
VM: Sentimos que era necesario establecer un puente de la memoria para seguir construyendo presente y futuro. Esa es nuestra gran motivación, nos fascinamos con la historia de la novela y el entorno histórico. Nos fascinamos con personas que luego llevamos a personajes de la ficción que realmente nos llegan profundamente, desde sus ideales, su convicción y su modo de sentir la vida en muchos aspectos. La novela, la escribe una de las protagonistas de la historia, es su autobiografía, ella construye esta novela histórica que se llama "Sinfonía para Ana" y nuestras hijas, tanto Isadora como nuestra otra hija cursaron estudios en ese colegio; y conocimos la novela cuando un profesor se la dio para que la leyeran dentro de la cátedra de literatura. De ahí nos percatamos del impacto que generaba en los lectores jóvenes, como se conectaban con ese pasado de una manera completamente diferente. En este instante nos dijimos, hay que filmarla en ficción. Se han realizado películas sobre esta etapa pero jamás desde la mirada de una adolescente. Otro detalle trascendental es que por primera vez el Colegio abre sus puertas para que se filme una historia que habla de su propia historia. Tener la imagen real de la escuela fue de mucha valía para la película, con toda la carga ideología y política que ello implica.

- ¿Considerarían que la película no es solo un retrato del pasado de su país sino que aún existen algunos aspectos que desgraciadamente están vigentes?
VM: Actualmente la situación de la Argentina se está empezando a complicar cada vez más. Hace poco desaparecieron a una persona, el joven Santiago Maldonado. Tenemos un desaparecido en democracia por la gendarmería nacional. Nadie da respuesta, es un escenario complicado donde de vuelta comienzan a surgir situaciones en la que por desgracias nuestra película cobra vigencia y una fuerza que nosotros no esperáramos que tuviera. Creíamos que eran hechos del pasado que como sociedad la habíamos superado, que no iban a volver. Pero al parecer no es así y ahí está nuestra responsabilidad, la de construir nuestra memoria para mantenerla viva a través de estas historias.

- La música es un componente vital de su película. Para algunos, donde me incluyo, puede hasta resultar excesiva, reiterativa, pues subraya muchas de las intenciones que en la pantalla ya se han comprendido.
VM: La relación entre música y cine, ya de por si es conflictiva, es verdad que la música puede gustar al espectador o no. Nosotros somos muy amantes del cine de Leonardo Favio, nos gusta mucho el rol de la música en el cine como elemento narrativo, como el alma de los personajes. Nosotros lo pensamos desde esa óptica, no para reforzar las emociones, sino que ella encarne la emoción. Lo consideramos un elemento narrativo de mucha fuerza, por eso lo usamos. Después ya queda en el espectador si le gusta en mayor o menor medida.

- ¿Cuéntennos sobre el próximo estreno de "Sinfonía para Ana" en la Argentina?
EA: La película se va a estrenar el 19 de octubre en 30 salas lo que es mucho para una producción independiente, para una ópera prima como esta. Desde ese lado estamos contentos, porque nos permite llegar a un público adolescente más amplio. Salimos del circuito de cine arte y para ingresar con algunas copias en las multisalas. En ese sentido va a ser una experiencia interesante, no sabemos lo que va a pasar pero para nosotros ya es algo muy grande porque prácticamente no tenemos mucho dinero para hacer el lanzamiento. El solo hecho de tener un estreno mediano ya implica, por ejemplo pagar el seguro de las salas, invertir en publicidad, etc... No podemos hacer nada al respecto, esta dimensión del estreno fue decisión del distribuidor.

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