Bendita Filmoteca Imprescindible: "Cubo / El cubo / Cube" (1997)
- por © Cris F. Fimia-NOTICINE.com
Estamos experimentando una situación absolutamente anormal. De un día para otro, sin esperarlo, sin saber cómo enfrentarlo, el coronavirus se adueñó de nuestras vidas. Se adueñó de nuestra libertad, de nuestra salud e incluso, en muchas ocasiones de nuestros familiares. Vivimos así algo totalmente nuevo, un desastre global al que aún no hemos podido hacer frente y que condiciona y condicionará nuestra forma de entender el mundo. Partiendo de esta premisa que sin desearlo, pervive en la mente, recordando a cada instante el dolor sufrido y la enorme impotencia que nos acompaña al no saber qué hacer, esta semana se me ha ocurrido recordar una cinta, "Cubo / El cubo / Cube", de Vincenzo Natali, que guarda muchas similitudes con la coyuntura que atravesamos.
Sinopsis
Seis personas totalmente diferentes despiertan recluidas en un cubo gigante compuesto por habitaciones igualmente cúbicas que albergará trampas mortales. Desconocen cómo llegaron allí, pero poco a poco se dan cuenta de que deberán exprimir al máximo sus conocimientos matemáticos para hacer frente a las trampas y encontrar la salida.
Bajo presupuesto
Nos chocamos de frente así con una cinta canadiense de terror, suspense y ciencia ficción, ópera prima de Vincenzo Natali que lo encumbró como maestro del género. El guion fue coescrito por el propio Natali, André Bijelic y Graeme Manson. La película, que pronto recibió un estatus de culto, se caracteriza por un bajo presupuesto, con actores poco conocidos, con un director novato y con pocas ganancias con las proyecciones en cine. El rodaje se completó en veinte días y en su mayoría fue filmada cámara en mano.
La idea original
Parece que la inspiración llegó a Natali con las musas de la serie de televisión "The Twilight Zone", concretamente de un capítulo titulado "Cinco personajes en busca de una salida". Más tarde, cuando el guion ya estaba escrito y se buscaba la financiación, Natali rodó un corto, "Elevated", un espejo donde se miraba "Cube". Múltiples paralelismos si bien en este caso la acción tiene lugar en un ascensor y las vidas de los personajes corren peligro por un motivo oculto que no llega a ser desvelado. Con el paso del tiempo y las múltiples ediciones especiales que han ido saliendo al mercado, el corto ha sido incluido como contenido extra en algunas de ellas.
Las matemáticas: clave fundamental
Cada una de las puertas que hay en los habitáculos que componen el cubo, cuentan con números que resultan ser la clave para encontrar la salida; aquellas habitaciones cuyos números no son potencias de un único número primo no tienen trampa; además, las permutaciones permiten predecir el movimiento de los cubos. Efectivamente, hay que tener ciertos conocimientos en la materia para llegar a estas conclusiones, pero Leaven y Kazan lo conseguirán. La relevancia de las matemáticas va aún más allá, manteniéndose incluso en los ataques que se esconden tras las trampas, siempre con una geometría perfecta de cubos. El número 6 además, se convierte en el auténtico rey: existen seis salidas, con seis opciones, seis personajes. Todo gira por tanto, en torno a la forma cúbica.
Los personajes
Cada uno de los personajes tiene el nombre de una prisión. Nicole de Boer es Leaven y David Hewlett es Worth (juntos forman el nombre de la Penitenciaría de los Estados Unidos, en Leavenworth), Nicky Guadagni es Holloway (cárcel para mujeres en Londres, la HM Prison Holloway), Andrew Miller es Kazan (prisión rusa donde fue encarcelado Lenin), Julian Richings es Alderson (Prisión Federal Camp Alderson, en West Virginia), Wayne Robson es Rennes (centro penitenciario en Francia), y Maurice Dean Wint es Quentin (Prisión Estatal de San Quintín, en California).
Se trata por tanto, de una especie de juego, de experimento sociológico donde personas radicalmente diferentes son expuestas a situaciones extremas que ponen en peligro su vida para ver cuáles son sus reacciones. Por tanto, aparte de la dimensión matemática resulta de vital importa la psicología en cada uno de ellos. Así, Rennes representa el pragmatismo, Worth el nihilismo, Holloway el humanismo, etc.
Labores de producción
El escaso presupuesto no fue impedimento para dejar volar la creatividad. Se construyó así un cubo que medía 14 por 14 por 14 pies, y en el que había una puerta de trabajo. El color de la habitación iba modificándose mediante la utilización de paneles deslizantes pintados con cada color. Para ello, se aprovechó para filmar todas las escenas por colores. La idea inicial era utilizar seis colores distintos para mantener la importancia del número en la cinta. Pero el presupuesto no lo permitió, así que hubo que conformarse con cinco. Sí que resultó necesario elaborar un cubo para los planos grabados desde el punto de vista de pie y mirando a otra habitación.
Segundas partes nunca fueron buenas
Cube logró un gran éxito, por lo que después llegaron dos nuevas películas: una secuela, "Cube 2: Hypercube (2002)", y "Cube Zero (2004)", una precuela. En la segunda parte hubo muchos cambios. Cambiaba la estructura, se eliminaban los colores del cubo pasando todos los habitáculos al blanco y las trampas eran muy diferentes respecto a su antecesora (cambios en el tiempo y el espacio). En cuanto a la precuela, "Cube Zero", se centró en dar a conocer los antecedentes y objetivos del cubo, mostrando a sus creadores, el exterior del cubo, etc... Pero todo ello, a través de un rodaje bastante flojo y poca calidad de ambas.
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Sinopsis
Seis personas totalmente diferentes despiertan recluidas en un cubo gigante compuesto por habitaciones igualmente cúbicas que albergará trampas mortales. Desconocen cómo llegaron allí, pero poco a poco se dan cuenta de que deberán exprimir al máximo sus conocimientos matemáticos para hacer frente a las trampas y encontrar la salida.
Bajo presupuesto
Nos chocamos de frente así con una cinta canadiense de terror, suspense y ciencia ficción, ópera prima de Vincenzo Natali que lo encumbró como maestro del género. El guion fue coescrito por el propio Natali, André Bijelic y Graeme Manson. La película, que pronto recibió un estatus de culto, se caracteriza por un bajo presupuesto, con actores poco conocidos, con un director novato y con pocas ganancias con las proyecciones en cine. El rodaje se completó en veinte días y en su mayoría fue filmada cámara en mano.
La idea original
Parece que la inspiración llegó a Natali con las musas de la serie de televisión "The Twilight Zone", concretamente de un capítulo titulado "Cinco personajes en busca de una salida". Más tarde, cuando el guion ya estaba escrito y se buscaba la financiación, Natali rodó un corto, "Elevated", un espejo donde se miraba "Cube". Múltiples paralelismos si bien en este caso la acción tiene lugar en un ascensor y las vidas de los personajes corren peligro por un motivo oculto que no llega a ser desvelado. Con el paso del tiempo y las múltiples ediciones especiales que han ido saliendo al mercado, el corto ha sido incluido como contenido extra en algunas de ellas.
Las matemáticas: clave fundamental
Cada una de las puertas que hay en los habitáculos que componen el cubo, cuentan con números que resultan ser la clave para encontrar la salida; aquellas habitaciones cuyos números no son potencias de un único número primo no tienen trampa; además, las permutaciones permiten predecir el movimiento de los cubos. Efectivamente, hay que tener ciertos conocimientos en la materia para llegar a estas conclusiones, pero Leaven y Kazan lo conseguirán. La relevancia de las matemáticas va aún más allá, manteniéndose incluso en los ataques que se esconden tras las trampas, siempre con una geometría perfecta de cubos. El número 6 además, se convierte en el auténtico rey: existen seis salidas, con seis opciones, seis personajes. Todo gira por tanto, en torno a la forma cúbica.
Los personajes
Cada uno de los personajes tiene el nombre de una prisión. Nicole de Boer es Leaven y David Hewlett es Worth (juntos forman el nombre de la Penitenciaría de los Estados Unidos, en Leavenworth), Nicky Guadagni es Holloway (cárcel para mujeres en Londres, la HM Prison Holloway), Andrew Miller es Kazan (prisión rusa donde fue encarcelado Lenin), Julian Richings es Alderson (Prisión Federal Camp Alderson, en West Virginia), Wayne Robson es Rennes (centro penitenciario en Francia), y Maurice Dean Wint es Quentin (Prisión Estatal de San Quintín, en California).
Se trata por tanto, de una especie de juego, de experimento sociológico donde personas radicalmente diferentes son expuestas a situaciones extremas que ponen en peligro su vida para ver cuáles son sus reacciones. Por tanto, aparte de la dimensión matemática resulta de vital importa la psicología en cada uno de ellos. Así, Rennes representa el pragmatismo, Worth el nihilismo, Holloway el humanismo, etc.
Labores de producción
El escaso presupuesto no fue impedimento para dejar volar la creatividad. Se construyó así un cubo que medía 14 por 14 por 14 pies, y en el que había una puerta de trabajo. El color de la habitación iba modificándose mediante la utilización de paneles deslizantes pintados con cada color. Para ello, se aprovechó para filmar todas las escenas por colores. La idea inicial era utilizar seis colores distintos para mantener la importancia del número en la cinta. Pero el presupuesto no lo permitió, así que hubo que conformarse con cinco. Sí que resultó necesario elaborar un cubo para los planos grabados desde el punto de vista de pie y mirando a otra habitación.
Segundas partes nunca fueron buenas
Cube logró un gran éxito, por lo que después llegaron dos nuevas películas: una secuela, "Cube 2: Hypercube (2002)", y "Cube Zero (2004)", una precuela. En la segunda parte hubo muchos cambios. Cambiaba la estructura, se eliminaban los colores del cubo pasando todos los habitáculos al blanco y las trampas eran muy diferentes respecto a su antecesora (cambios en el tiempo y el espacio). En cuanto a la precuela, "Cube Zero", se centró en dar a conocer los antecedentes y objetivos del cubo, mostrando a sus creadores, el exterior del cubo, etc... Pero todo ello, a través de un rodaje bastante flojo y poca calidad de ambas.
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