México despide a Gabriel Retes, el eterno rebelde e innovador
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Gabriel Retes, el cineasta, actor, productor y empresario cinematográfico nacido en Ciudad de México en 1947 y fallecido este lunes a consecuencia de un cáncer, nunca dejó de ser un "enfant terrible", en permanente ebullición creativa, con o sin dinero, con o sin equipo, con o sin distribución. Durante años al lado de su compañera de trabajo y vida, la actriz y cineasta Lourdes Elizarrarás, Retes era un habitual de los festivales latinoamericanos, a los que dedicó una videocinta que se ha convertido en documento histórico, "@Festivbercine.ron" (2004), y forma parte de la historia del cine mexicano con films como "El bulto", "Bienvenido-Welcome", "Un dulce olor a muerte" o "Arresto domiciliario".
Nacido en el seno de una familia de profesionales del teatro, Retes creció en el ambiente artístico pero supo reinventarse a través de los años para que su cine fuera siempre rompedor e innovador; del Super 8 pasó al formato Betamax y al celuloide, para posteriormente dar el salto al mundo digital. En un principio tuvo que lidiar con los estereotipos de la Época de Oro del cine mexicano, pero supo separarse de ello, cosa que algunos de sus colegas contemporáneos no lograron hacer; gracias a eso se integró a la generación del nuevo cine mexicano en donde Arturo Ripstein, Jorge Fons, Sergio Arau y Alfredo Joskowicz fueron algunos de sus compañeros, siendo él, el más joven de ellos.
"Sé hacer cine y eso me dio la posibilidad de sobrevivir y brillar en los 90, hice "El bulto", "Bienvenido-Welcome 1 y 2" y "Un dulce olor a muerte", lo cual me hizo pertenecer a una cinematografía que en ese entonces únicamente realizaba doce películas al año", dijo en entrevista el realizador hace unos años.
Posterior a los 90, Retes se apuntó a las nuevas formas creativas relacionadas con la tecnología digital. "Mi nieta de 14 años me resolvió la vida. Escuchó quejarme de los nuevos dispositivos y cómo la gente interrumpe una película para continuarla posteriormente: a lo que mi nieta dijo: ‘¿cuando lees una novela la terminas de una sola vez?, la gente lee a la hora que quiere, si llega alguien y se dirige a ti te detienes, si subes al taxi paras y continúas leyendo después, ¿entonces por qué te sientes así?, ¿en qué te molesta que pausen "El bulto" en una parada de camiones porque la persona se tiene que bajar? De todos modos continuará viéndola después’. Ver cine es un ritual, sentarse en una sala oscura rodeado de personas y dedicarle el tiempo que dure la película; pero por eso me estoy preparando para cambiar, de ahora en adelante voy a hacer cine, sabiendo que lo pueden ver a cachitos a través de celulares, computadoras y demás", decía en 2016.
El también director de "Asalto domiciliario", ha seguido dirigiendo obras hasta prácticamente sus últimos momentos. Entre sus más recientes trabajos están "EnamorDados", "Identidad Tomada" o "La Revolución y los artistas", de la mano de su última compañera, Meritxell Gález. Deja pendiente de estreno "La Réplica", así como un proyecto que iba a dirigir, según IMDB, "The Fifth Sun".
Hace dos años, en la ola internacional del #Me Too, Gabriel Retes fue citado por un colectivo femenino, Cineastas Unidas, que le acusó de acoso, intimidación, condicionamiento y abuso sexual con testimonios de cinco mujeres, y que culminó en una denuncia penal en su contra por abuso y acoso sexual en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF).
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Nacido en el seno de una familia de profesionales del teatro, Retes creció en el ambiente artístico pero supo reinventarse a través de los años para que su cine fuera siempre rompedor e innovador; del Super 8 pasó al formato Betamax y al celuloide, para posteriormente dar el salto al mundo digital. En un principio tuvo que lidiar con los estereotipos de la Época de Oro del cine mexicano, pero supo separarse de ello, cosa que algunos de sus colegas contemporáneos no lograron hacer; gracias a eso se integró a la generación del nuevo cine mexicano en donde Arturo Ripstein, Jorge Fons, Sergio Arau y Alfredo Joskowicz fueron algunos de sus compañeros, siendo él, el más joven de ellos.
"Sé hacer cine y eso me dio la posibilidad de sobrevivir y brillar en los 90, hice "El bulto", "Bienvenido-Welcome 1 y 2" y "Un dulce olor a muerte", lo cual me hizo pertenecer a una cinematografía que en ese entonces únicamente realizaba doce películas al año", dijo en entrevista el realizador hace unos años.
Posterior a los 90, Retes se apuntó a las nuevas formas creativas relacionadas con la tecnología digital. "Mi nieta de 14 años me resolvió la vida. Escuchó quejarme de los nuevos dispositivos y cómo la gente interrumpe una película para continuarla posteriormente: a lo que mi nieta dijo: ‘¿cuando lees una novela la terminas de una sola vez?, la gente lee a la hora que quiere, si llega alguien y se dirige a ti te detienes, si subes al taxi paras y continúas leyendo después, ¿entonces por qué te sientes así?, ¿en qué te molesta que pausen "El bulto" en una parada de camiones porque la persona se tiene que bajar? De todos modos continuará viéndola después’. Ver cine es un ritual, sentarse en una sala oscura rodeado de personas y dedicarle el tiempo que dure la película; pero por eso me estoy preparando para cambiar, de ahora en adelante voy a hacer cine, sabiendo que lo pueden ver a cachitos a través de celulares, computadoras y demás", decía en 2016.
El también director de "Asalto domiciliario", ha seguido dirigiendo obras hasta prácticamente sus últimos momentos. Entre sus más recientes trabajos están "EnamorDados", "Identidad Tomada" o "La Revolución y los artistas", de la mano de su última compañera, Meritxell Gález. Deja pendiente de estreno "La Réplica", así como un proyecto que iba a dirigir, según IMDB, "The Fifth Sun".
Hace dos años, en la ola internacional del #Me Too, Gabriel Retes fue citado por un colectivo femenino, Cineastas Unidas, que le acusó de acoso, intimidación, condicionamiento y abuso sexual con testimonios de cinco mujeres, y que culminó en una denuncia penal en su contra por abuso y acoso sexual en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJDF).
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