Calendarios personalizados y fotografías: el concepto está cambiando

por © Redacción-NOTICINE.com
La evolución de la imagen
La evolución de la imagen
Hacer una fotografía es un hábito cada vez más habitual en la sociedad, especialmente a raíz del desarrollo de potentes teléfonos móviles que son capaces de tomar instantáneas con una calidad igual o incluso superior a la de una cámara de fotos. En el siguiente paso tradicional, que es el de la impresión, el fin difiere bastante entre los españoles. Si bien la mayoría no imprimen sus instantáneas, hay una resistencia que sí que se preocupa por acudir a un estanco o una tienda especializada, ya sea física u online, para pasar lo digital al papel. Los formatos son muy variados, pues se puede optar por el sistema tradicional de impresión y un marco o buscar fórmulas más novedosas como los calendarios personalizados Hofmann.

Las vías para imprimir una fotografía están cambiando y acercándose a estilos cada vez más originales y novedosos. La recolección de las fotos personales más especiales a través de un calendario es una idea muy singular y que puede convertirse en el mejor regalo para las próximas Navidades. El sistema es muy sencillo. La persona interesada accede a plataformas web especializadas como la de Hofmann, selecciona el tipo de calendario que desea recibir y lo personaliza, de manera que sube de forma online las fotografías que quiere que se muestren en el producto. El resultado es realmente particular y muestra una vía para sacar un rendimiento notable a un producto tan simple como un calendario. Es un tipo de artículo idóneo tanto para guardarlo en casa como para sorprender a un ser querido o un amigo.

¿Dónde se fotografían los españoles?

Quizá lo difícil de este proceso es elegir qué fotografías ponemos para el calendario personalizado. Desde la segunda década del siglo actual prácticamente todas las fotos han quedado digitalizadas, así que el público tiene a su alcance miles de imágenes entre las que elegir. La facilidad para hacer una foto ha ampliado de forma extraordinaria el número de espacios donde los ciudadanos quedan retratados. La comunión del niño, la boda o la Luna de Miel ya no son los únicos contextos que quedan inmortalizados. Ahora el público tiene a su alcance la obtención de un recuerdo visual de cada una de sus experiencias. En ese sentido, un estudio reciente de la empresa Kingston indica que el 87% de los españoles hace unas 500 fotografías cada vez que está de viaje.

Con este dato, no es extraño la otra cifra que aporta Samsung y que indica que en España se comparten, cada día, 5,7 millones de fotografías a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería. El muestrario es inmenso, así que resulta necesario invertir un tiempo para elegir las fotografías que quedarán estampadas en el calendario del año que viene. Las imágenes elegidas caben en los diferentes formatos ofertados. El calendario de escritorio, ya sea vertical o apaisado, es uno de los más populares, ya que apenas ocupa espacio y es lo suficientemente grande como para mostrar una foto en cada uno de los meses. Quien quiera cubrir la pared con este recuerdo puede elegir los formatos A4 o A5, que son muy visibles. El factor clave es saber combinar el tamaño con las fotografías elegidas.