Pablo Stigliani estrena "Mario on tour", que "brinda cosas y quiere gustar"

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Pablo Stigliani
El director de "Bolishopping" (2013), Pablo Stigliani, vuelve al cine con "Mario on tour" (2017), película protagonizada por Mike Amigorena, Iair Said y Román Almaráz, que tras pasar con éxito por el [19] BAFICI llega a las salas argentinas este jueves. La vida de un cantante que rinde tributo a Sandro, mientras debe enfrentar un presente complicado, es la excusa de Stigliani para construir un relato sobre la amistad, la familia y la lucha por los objetivos. "Tratamos de trabajar muchos procesos internos de los personaje", afirma en una charla con nuestros compañeros de EscribiendoCine.

- Segunda película, cambio de género, tributo a un artista popular, ¿cómo surgieron las ideas de la película?
Surge de un personaje real, mis abuelos son de Santa Teresita, donde transcurre parte de la película, y una noche acompañando a mi mamá y tías me encontré con este personaje, con una dicotomía de cantar canciones de otro para poder cantar sus propias canciones, se presenta con un Oxford blanco y una camisa celeste y hace diez años cantaba sus propias canciones allí y en una peatonal. Esa anécdota detonó y esa historia la llevé primero a un corto que estuvo en Historias Breves y luego surgió la posibilidad de un largo. Era mi época de estudiante de cine y tenía los dos guiones el de "Bolishopping" y éste.

- Y salió éste después…
Sí, pero cronológicamente esta era primera, uno de 2009 y otro de 2012, son dos películas distintas pero marcadas por una impronta laboral, los protagonistas son trabajadores, donde se pelea por el dinero porque me interesa mucho el vínculo con los oficios.

- Además, agrega la relación padre hijo como tema…
La relación con el hijo está construida desde la mirada del otro, surgió desde ahí, como cuando te preguntaban de chico qué hacía tu papá, es ingeniero, es esto, es lo otro, canta canciones de Sandro, hay algo desde ahí interesante, y complejicémoslo aún más, está peleado con el hijo, el hijo pertenece a otra clase social ahora, más acomodada, empieza a vivir otras cosas, toman caminos distintos, y los dos llegan a un momento en el que el hijo necesita verlo, pero no va a decirlo y él se le muere la madre y está cansado de cantar, y piensa que lo único que le queda es reconstruir un vínculo, algo real. Quería contar eso, pequeño.

- Con un equipo reducido…
Claro, el mismo de "Bolishopping", buscando algo desconocido para él, su hijo. Además es una road movie y por eso está el personaje de Iair Said, un poco la voz de la conciencia y que diga lo que Mario no se animaba. En el cine independiente tenemos que indagar sobre los personajes que no estén simplemente para cumplir una trama y hacerlos lo más sofisticadamente posibles, no de cartón, lo que hizo Iair Said, como ayudante, como un Robin que termina teniendo peso en la historia casi tan importante como el resto.

- La película transita la comedia pero también el drama y la reflexión sobre los vínculos, del primer guion a la película ¿cambió mucho esto?
Cambió un montón, se fue complejizando cada vez más, con más personajes e ingredientes. Tratamos de trabajar muchos procesos internos de los personajes e hinché mucho con eso. Tenía para cada uno un catálogo, qué podían hacer y qué no.

- ¿Para evitar que se vayan a otro lugar en la interpretación?
Claro, por ejemplo con el Oso que siempre admiró a Mario, y con Iair siempre hablamos de la composición, porque me encanta el tono que tiene para actuar pero le pedí más energía y le dije que los chistes eran de él, la musicalidad de la trama también y eso no se puede lograr si el actor no entiende, le voy a agradecer siempre el dejarse y poner en jaque lo que hacía.

- ¿Con Mike Amigorena fue lo mismo?
Sí, me decía que grabó dos días de nuca, acostumbrado a la tele era raro para él, más que es más de las caras, muy gestual.

- Es muy Jim Carrey…
Claro y me ayudó sentarme a ver el monitor con él, porque el director hay veces que sólo hace eso, corregir para que no se vaya, y entendió lo del silencio. En la escena del samba todos estábamos y él me decía mirá la cara que pongo, y lo tranquilicé porque tenía 99 escenas con lo que yo quería, y le dije que estaba bien. Hay que estar seguro como director para que todo se cumpla, es trabajo en equipo, pero hay veces que no entienden qué necesitás.

- ¿Qué devolución le hicieron?
Mike se vio por primera vez en el BAFICI, me pidió antes, no supimos qué decirnos y cuando otros y hubo críticas de la película comenzamos a dialogar. Yo veo muchas cosas que ellos hicieron y las entiendo y es algo enriquecedor de las dos partes, como hubo ocasiones que ellos me dijeron cosas de los personajes, que estaban para moldearse y ellos pudieron hacerlo.

- De la primera experiencia a ésta, ¿fue difícil el rodaje?
Con el diario del lunes uno termina puteando sobre la road movie, es algo complicado, con equipo reducido, pensás que podés rodar todo dentro de un auto, pero no se sostiene eso siempre, necesitás una planimetría y cambiar y lo más complicado fue el plan del rodaje, no pasarte, porque es difícil, pero es amor al cine, me decís hacé otra road movie y te digo que no, pero después te digo que sí, pensás por qué no rodé en un departamento, pero quería hacer algo nuestro, basta de ruta 66.

- Más allá de la road movie es un plan familiar la película…
Ojalá que ocupemos ese lugar, y que funcione el boca a boca, porque no tenemos gran presupuesto para publicidad, queremos dar, no le queremos dar la espalda al espectador, brinda cosas y quiere gustar, está muy atento al que lo ve.

- "Mike on tour" es honesta y no pretende más de lo que es…
Es lo que intentamos hacer, contar a los personajes. Es el diario de unas vacaciones, contando con música e imágenes, nuestras, algo que hicimos en los clips, recordando todo como momento Kodak, algo festivo.

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