Filmando: El debut como realizador de Residente y el paso a la animación de Pablo Berger
- por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
- El cantante puertorriqueño Residente lanzará su opera prima como director de la mano de Sony Music Entertainment y 1868 Estudios, sobre el revolucionario boricua José Maldonado Román, más conocido como "Águila Blanca". El artista se muestra muy ilusionado con su proyecto para el que lleva "un año trabajando junto a los mejores historiadores con el fin de escribir un guión para una película de Puerto Rico". La historia se centrará en el revolucionario puertorriqueño, basada en hechos reales que ocurrieron a finales del siglo XIX, en la que se narra una batalla constante de Puerto Rico, a la vez que busca su identidad como país. Para Residente, las hazañas del "Águila Blanca" parecen sacadas de una película de Quentin Tarantino, pero que pese a ser desconocidas, son historias reales. La temática no es sorprendente, ya que el boricua siempre se ha sentido muy apegado a su tierra, siendo un firme defensor de las causas sociales de su país.
El artista siempre se había mostrado favorable a hacer cine: "Durante mi carrera siempre he sabido que el rap sería el camino que me llevaría a realizar mi verdadera pasión, el cine. Vamos a hacer largometrajes, series de televisión, documentales y todo tipo de contenido visual, donde la mayor prioridad será la creatividad". Ya había anunciado en plena pandemia que había fichado por Sony Music Entertainment para escribir y dirigir películas de cine, series de televisión y todo tipo de contenido audiovisual. Dicho proyecto será el primero que hará con la compañía. El nombre de su compañía, 1868, es toda una declaración de intenciones, ya que es el año del Levantamiento de Lares, un intento de independencia puertorriqueña. "Como artista, me conmueve ver cómo puedo usar el arte como un instrumento para la comunidad latinoamericana en Estados Unidos y el resto del mundo". Con sus películas quiere dar voz a los que no la tienen, no pretende realizar mucho contenido, sino uno que lleve la creatividad y la honestidad por bandera", ha dicho.
- El vasco Pablo Berger, ganador de dos premios Goya por "Blancanieves", decide cambiar de formato dando el salto a la animación. El director adaptará la novela gráfica "Robot Dreams" de Sara Varón que narra la historia de amistad entre un perro y su robot. Con una animación sencilla y fácil de entender, se transmiten emociones que van más allá de la lectura inicial, algo que hará reflexionar a los espectadores. Berger pretende que la película esté ambientada en una ciudad muy similar a la Nueva York de los años 80, que tomará más protagonismo en la adaptación cinematográfica que la que tiene en el libro. Esto se debe principalmente a que el cineasta vivió allí durante esa época y se siente apegado a la ciudad. Si a algún trabajo suyo se le parece es a "Blancanieves" debido a la ausencia de diálogos en todo el largometraje, sin embargo no se planteó realizarla con actores como sus anteriores trabajos "con animales antropomórficos, robots y Nueva York, la única manera era filmar animación".
El proyecto del director de "Torremolinos 73" contará con el apoyo de Arcadia Films para la producción. En cuanto al contenido artístico, será dirigido por José Luis Ágreda, un conocido ilustrador español. Berger ha dejado claro que él no se ha metido en este proyecto por hacer algo de animación, si no que la novela gráfica le atrapó desde el principio e hizo lo posible por llevarla a cabo. Quedó con su autora en Nueva York y tras mucho insistir, "Me dijo que sí, y ahí comenzó la negociación con sus agentes. Pero en aquel café en común sentí complicidad", detalló. A partir del primer Estado de alarma se pusieron a trabajar en ello.
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El artista siempre se había mostrado favorable a hacer cine: "Durante mi carrera siempre he sabido que el rap sería el camino que me llevaría a realizar mi verdadera pasión, el cine. Vamos a hacer largometrajes, series de televisión, documentales y todo tipo de contenido visual, donde la mayor prioridad será la creatividad". Ya había anunciado en plena pandemia que había fichado por Sony Music Entertainment para escribir y dirigir películas de cine, series de televisión y todo tipo de contenido audiovisual. Dicho proyecto será el primero que hará con la compañía. El nombre de su compañía, 1868, es toda una declaración de intenciones, ya que es el año del Levantamiento de Lares, un intento de independencia puertorriqueña. "Como artista, me conmueve ver cómo puedo usar el arte como un instrumento para la comunidad latinoamericana en Estados Unidos y el resto del mundo". Con sus películas quiere dar voz a los que no la tienen, no pretende realizar mucho contenido, sino uno que lleve la creatividad y la honestidad por bandera", ha dicho.
- El vasco Pablo Berger, ganador de dos premios Goya por "Blancanieves", decide cambiar de formato dando el salto a la animación. El director adaptará la novela gráfica "Robot Dreams" de Sara Varón que narra la historia de amistad entre un perro y su robot. Con una animación sencilla y fácil de entender, se transmiten emociones que van más allá de la lectura inicial, algo que hará reflexionar a los espectadores. Berger pretende que la película esté ambientada en una ciudad muy similar a la Nueva York de los años 80, que tomará más protagonismo en la adaptación cinematográfica que la que tiene en el libro. Esto se debe principalmente a que el cineasta vivió allí durante esa época y se siente apegado a la ciudad. Si a algún trabajo suyo se le parece es a "Blancanieves" debido a la ausencia de diálogos en todo el largometraje, sin embargo no se planteó realizarla con actores como sus anteriores trabajos "con animales antropomórficos, robots y Nueva York, la única manera era filmar animación".
El proyecto del director de "Torremolinos 73" contará con el apoyo de Arcadia Films para la producción. En cuanto al contenido artístico, será dirigido por José Luis Ágreda, un conocido ilustrador español. Berger ha dejado claro que él no se ha metido en este proyecto por hacer algo de animación, si no que la novela gráfica le atrapó desde el principio e hizo lo posible por llevarla a cabo. Quedó con su autora en Nueva York y tras mucho insistir, "Me dijo que sí, y ahí comenzó la negociación con sus agentes. Pero en aquel café en común sentí complicidad", detalló. A partir del primer Estado de alarma se pusieron a trabajar en ello.
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