La experiencia de Carlos Golo al rodar en Durango con las restricciones de la pandemia

por © Noemí Romero Vera-NOTICINE.com
Filmando "Dentro"
Filmando "Dentro"
El cineasta duranguense Carlos Golo -director de la productora Kamikaze Films- se arriesgó a emprender el rodaje de su proyecto de cine independiente titulado "Dentro" en mitad de la pandemia, siguiendo los protocolos sanitarios y las medidas restrictivas que impuso la cuarentena, y viviendo el día a día de la adversidad presente del virus, el cual no fue un impedimento para dejar de producir y crear nuevas propuestas.Este miércoles se ha difundido su primer avance.


El director ha contado su experiencia sobre la filmación y el desmenuzamiento de su producción, en la que también colaboraron sus amigos oriundos de Guadalajara, y los también hermanos, Paulina y Guillermo Pérez "More", codirectores de 2PM Estudio, y esta vez directores de producción y fotografía de la cinta, respectivamente: "Hice una escaleta, una base del guion, y en agosto, le comenté a Guillermo Pérez "More", director de fotografía y a su hermana Paulina, productora, sobre la necesidad
de continuar haciendo producciones audiovisuales. Compartíamos sentimientos y vimos, con el equipo que tenemos, que podíamos hacer algo y era una buena oportunidad", confesó Golo sobre la gestación de su película, cuya producción, aún ahora, en febrero de 2021, sigue en pie con la realización de escenas extras como complemento de la trama, de la cual se desvelará una parte este miércoles 17 de febrero a través del tráiler oficial de la cinta, que pretende ver la luz en su totalidad este año.

Que la pandemia de enfermedad por el coronavirus ha tenido un impacto sustancial en la industria del cine a nivel mundial es un hecho, la adversidad ha hecho que las salas de cine se hayan cerrado de manera esporádica, que los festivales se hayan cancelado y se hayan pospuesto las producciones fílmicas. No obstante, el cine se ha ido reinventando y ha hallado la forma de encontrar estrategias para su realización en un año tan complicado emocionalmente como lo fue el 2020 para todos,
incluido Golo, quien confesó en una entrevista para La Voz de Durango, que a pesar de que sus planes de producción se habían venido abajo durante la cuarentena, fue en el encierro cuando sus ganas de crear se incrementaron, tras una larga temporada sin filmar después del cortometraje de "Terapia Breve".

Sin embargo, la inundación de propuestas, comentarios y opiniones divergentes en torno al tema por las plataformas mass media y las redes sociales, le hicieron decidir dar un vuelco a una producción que en principio iba a hablar sobre la Covid19, para pasar a retratar una realidad más externa y cruda a pesar de la incertidumbre social del momento. Así, tras escuchar una anécdota que le sucedió a una amiga años atrás, y con el permiso de esta para escribir un guion realista de su experiencia, se puso a investigar y recopilar información sobre ese tipo de casos y de personas cercanas a las que les había pasado algo similar, explicó el duranguense.

La misteriosa sinopsis habla de Anna y Dante, dos adolescentes que experimentan el amor y sus complicaciones y que se sumergirán en una odisea que les marcará por el resto de sus vidas. Una obra en la que el destino no es cuestión de suerte, sino de elección y en definitiva, premisas bajo las que se escuda el nuevo proyecto audiovisual acuñado bajo la ideología de hacer cine sin excusas, y a cuya gestación empezaron a sumarse personas entusiastas y talentosas de la ciudad de Durango.

Una suma de talentos que engloba un reparto de jóvenes actores entre los que destacan Catherine Ávila, Juan Carlos Valdivia, Francisco Devero y Esmeralda Vega, de los que el cineasta mexicano destacó su gran trabajo actoral.

La producción, dadas las circunstancias y falta de recursos económicos externos y apoyos de las instituciones públicas, comenzó a dar sus primeros pasos cuando los productores decidieron realizar una campaña de crowdfunding a través de las redes sociales, a la que se unieron desde personas conocidas y creyentes del séptimo arte y los proyectos independientes -que donaron a la causa dinero, cubrebocas, gel antibacterial y otros insumos de índole sanitaria -, hasta empresarios
locales que brindaron ayuda con 20 litros de mezcal: "Contacté a Jazmín Ibarra y decidió sumarse a la aventura como directora de vestuario. Ella invitó a José Luis Cano, productor duranguense que también decidió sumarse y así fue como todo comenzó a gestarse; al cabo de un mes, ya nadie podía parar ese tren", agregó Golo al relatar los apoyos económicos de personas, pequeñas y medianas empresas de Durango y Guadalajara que hicieron posible una producción que se llevó a cabo durante los meses de noviembre y diciembre, justo durante la imposición de restricciones que implicó el semáforo epidemiológico color rojo, y el cual forzó a modificar el plan de filmación y modificar la historia sobre la marcha: "Tuvimos una reducción de tiempo y nuestro plan de producción, de entrada, durante las noches, en amaneceres o que nos involucraba estar en exteriores, se tornó muy complicado… había un tipo de toque de queda y estábamos con el miedo de que nos agarrara la policía porque no se permitía circular 4 personas dentro de un vehículo, sin embargo, también, en base a esto, fue una ventaja producir así con el rush a fondo porque teníamos que exprimir para sacar el elixir de las tomas, mentalizarnos de aprovechar el tiempo y trabajar en una experiencia absolutamente retadora en todos los sentidos, pero también, enriquecedora y de muchísimo aprendizaje", finalizó Golo.

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