En postproducción "Memento Mori", del colombiano Fernando López Cardona

por © Corresponsal (Colombia)-NOTICINE.com
"Memento Mori"
"Memento Mori"
Este mes se dio el claquetazo final a "Memento Mori", opera prima del colombiano Fernando López Cardona, quien tiene una amplia carrera previa en los campos de la publicidad y la televisión. Coproducido por Colombia y Alemania, este drama de intriga fue filmado en localidades de Antioquia y Santander), a lo largo de un mes, fue escrito por el propio López Cardona y James Valderrama Rengifo. Lo protagonizan Hugo Hernán Montoya, Sor Ángela Barajas y Tatiana Rentería.

Un cadáver decapitado desciende por el Río Magdalena y llega a tierra en Puerto Berrío. Aquí es enterrado como N.N, es un cadáver atribuido a la guerra; así, todo el mundo evita su tumba. Un hombre tiene el coraje de escribir en la lápida "Elegido Uno": una promesa que lo llevará al infierno para encontrar su cabeza y devolver su dignidad al cuerpo.
 
Inspirada en hechos que ocurrieron en la región del Magdalena Medio durante el conflicto armado en Colombia, "Memento mori" se ubica en los primeros años de la década del 2000, cuando cientos de cadáveres sin identificar que recorrían el río fueron levantados y sepultados por habitantes de la zona, quienes los llamaron "muertos del agua", marcaron sus tumbas con la palabra escogido, y dotaron estas nuevas presencias como ánimas protectoras en medio de la guerra.

"Lo que quiero explorar con la película es una mirada esotérica sobre la simbología que se desprende con este fenómeno. La práctica de adoptar muertos ajenos, la relación y el cuidado de estos cuerpos nos ofrece claves para entender la presencia de la muerte en la cotidianidad del pueblo. La convivencia con la muerte y las almas en pena les dio la oportunidad de entender la violencia a través de otra dimensión: son los muertos protegiendo a los vivos", ha dicho el director Fernando López Cardona.
 
La historia se centra en la vida del "Animero", hombre encargado de cuidar las ánimas de los "escogidos" y de quien se dice era el único que podía hablar con los "muertos del agua". A través de un viaje por el río Magdalena y cruzando extensos territorios por la peligrosa zona de guerra, el Animero tiene la misión de recuperar la cabeza de un decapitado para restaurar el orden entre los muertos y darle paz a su propia vida.

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