Festivales
Venecia 2006: Abucheos para Darren Aronofsky por "The Fountain"
4-IX-06
Darren Aronofsky, director de "Pi" y "Requiem para un sueño", desembarcó en la 63 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia con un largometraje sobre la búsqueda de la inmortalidad, "The Fountain", que ha decepcionado a la mayoría, aunque los acérrimos seguidores del cineasta le dedicaron los pocos aplausos que se mezclaron con la mayoría de abucheos tras su primera exhibición; mientras Tsai Ming-liang era recibido con más entusiasmo, aunque varios se vieron forzados a abandonar la sala por las fuertes escenas de sexo de "I Don't Want to Sleep Alone".
"The Fountain" (La fuente) es una cinta que mezcla pasado, presente y futuro para hablar sobre la búsqueda del ser humano de aquello que le es imposible por su condición: la inmortalidad. Un científico (interpretado por Hugh Jackman) de nuestra época busca la cura para el cáncer terminal que sufre su esposa, Izzi (Rachel Weisz, actriz de "El jardinero fiel" y pareja de Aronofsky); mientras en el siglo XVI, el mismo personaje es un conquistador español tras la fuente de la vida de los mayas y en el siglo XXVI, un astronauta, persiguiendo el mismo objetivo de salvar a quien ama. "La película trata sobre la inevitabilidad de la muerte, y sobre el hecho de que la muerte forma parte de la vida", explicó Aronofsky sobre su film, cuya poética búsqueda del sentido de la vida y la muerte mostró más falencias que aciertos.
Como toda pareja que trabaja en un mismo proyecto, Aronofsky y Weisz fueron especialmente cuestionados sobre esta colaboración, particularmente sobre los sentimientos del realizador al tener que dirigir una escena íntima entre la madre de su hijo y Jackman. "Soy un pervertido, así que no tengo problemas con eso. Disfruto mucho el rodar escenas de sexo. Ella es una actriz, el es un actor...cuando dices ¡corte!, se acabó", explicó Aronofsky, a lo que Weisz agregó: "De hecho, Darren me gritaba: '¡Quítale los pantalones!".
El sexo fue más inquietante en "I Don't Want to Sleep Alone" (No quiero dormir solo), de Tsai Ming-liang, realizador de "El sabor de la sandía", ya que las mismas provocaron la salida de varios espectadores de la Sala Grande, aunque el tema de fondo es una cuestión muy diferente. Lee Kang-Sheng, su actor fetiche, da vida a un inmigrante chino en Kuala Lumpur, que tras una golpiza es recogido por un grupo de trabajadores de Bangladesh, iniciando luego una relación con un joven. Esta trama es la excusa para hablar sobre el efímero boom económico que se vivió en Bangladesh en los años 90, que atrajo a numerosos inmigrantes que muy pronto vieron como ese sueño se esfumaba. "Durante ese período era inevitable notar la cantidad de inmigrantes que recorrían la ciudad", precisó Tsai, "se vieron seducidos por el boom económico de mediados de los 90 y perdieron todo, incluídos sus sueños, con el colapso económico y ahora están buscando una nueva identidad". Tsai triunfó aquí en 1994 con "Viva el amor", pero no parece que pueda repetir esa empresa.
Darren Aronofsky, director de "Pi" y "Requiem para un sueño", desembarcó en la 63 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia con un largometraje sobre la búsqueda de la inmortalidad, "The Fountain", que ha decepcionado a la mayoría, aunque los acérrimos seguidores del cineasta le dedicaron los pocos aplausos que se mezclaron con la mayoría de abucheos tras su primera exhibición; mientras Tsai Ming-liang era recibido con más entusiasmo, aunque varios se vieron forzados a abandonar la sala por las fuertes escenas de sexo de "I Don't Want to Sleep Alone".
"The Fountain" (La fuente) es una cinta que mezcla pasado, presente y futuro para hablar sobre la búsqueda del ser humano de aquello que le es imposible por su condición: la inmortalidad. Un científico (interpretado por Hugh Jackman) de nuestra época busca la cura para el cáncer terminal que sufre su esposa, Izzi (Rachel Weisz, actriz de "El jardinero fiel" y pareja de Aronofsky); mientras en el siglo XVI, el mismo personaje es un conquistador español tras la fuente de la vida de los mayas y en el siglo XXVI, un astronauta, persiguiendo el mismo objetivo de salvar a quien ama. "La película trata sobre la inevitabilidad de la muerte, y sobre el hecho de que la muerte forma parte de la vida", explicó Aronofsky sobre su film, cuya poética búsqueda del sentido de la vida y la muerte mostró más falencias que aciertos.
Como toda pareja que trabaja en un mismo proyecto, Aronofsky y Weisz fueron especialmente cuestionados sobre esta colaboración, particularmente sobre los sentimientos del realizador al tener que dirigir una escena íntima entre la madre de su hijo y Jackman. "Soy un pervertido, así que no tengo problemas con eso. Disfruto mucho el rodar escenas de sexo. Ella es una actriz, el es un actor...cuando dices ¡corte!, se acabó", explicó Aronofsky, a lo que Weisz agregó: "De hecho, Darren me gritaba: '¡Quítale los pantalones!".
El sexo fue más inquietante en "I Don't Want to Sleep Alone" (No quiero dormir solo), de Tsai Ming-liang, realizador de "El sabor de la sandía", ya que las mismas provocaron la salida de varios espectadores de la Sala Grande, aunque el tema de fondo es una cuestión muy diferente. Lee Kang-Sheng, su actor fetiche, da vida a un inmigrante chino en Kuala Lumpur, que tras una golpiza es recogido por un grupo de trabajadores de Bangladesh, iniciando luego una relación con un joven. Esta trama es la excusa para hablar sobre el efímero boom económico que se vivió en Bangladesh en los años 90, que atrajo a numerosos inmigrantes que muy pronto vieron como ese sueño se esfumaba. "Durante ese período era inevitable notar la cantidad de inmigrantes que recorrían la ciudad", precisó Tsai, "se vieron seducidos por el boom económico de mediados de los 90 y perdieron todo, incluídos sus sueños, con el colapso económico y ahora están buscando una nueva identidad". Tsai triunfó aquí en 1994 con "Viva el amor", pero no parece que pueda repetir esa empresa.
- © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com/Fotos: AP
Venecia 2006: Alfonso Cuarón conquista la Mostra con su apocalíptica visión del mundo en "Children of Men"
3-IX-06
El mexicano Alfonso Cuarón ha vuelto a dar una muestra de su talento en el 63 Festival Internacional de Cine de Venecia, donde "Children of Men", su nueva incursión en el cine en inglés, cosechó una gran respuesta del público y la crítica. La presencia latina se completó con la proyección de "O céu de suely", del brasileiro Karim Aïnouz; mientras el cine chino destacó con la ostentosa "El banquete", protagonizada por Ziyi Zhang.
Los elogios para Cuarón han sido incesantes. La prensa fue unánime en catalogar como extraordinaria a "Children of Men", adaptación de la novela de P.D. James que desarrolla su historia en un Londres post-apocalíptico, donde los humanos han perdido la capacidad de concebir y Gran Bretaña es el único país que logra sostenerse, aunque solo los habitantes con nacionalidad británica pueden vivir con cierta tranquilidad, ya que los inmigrantes son perseguidos. Allí, una mujer africana(Claire-Hope Ashitey) consigue quedar embarazada luego de 19 años sin nacimientos, razón por la cual un hombre (el inglés Clive Owen) tiene la misión de protegerla y llevarla a un lugar seguro para que pueda dar a luz y así el mundo tenga un futuro.
Si bien la trama de la cinta se ambienta en el año 2027, su historia habla sobre nuestros tiempos, tocando temas de actualidad como la guerra y la inmigración. "Es simplemente una ventana abierta del presente, de lo que tenemos frente a nuestros ojos cada día", explicó Cuarón, quien se sirve del estilo documental y el uso de la cámara en mano para otorgarle mayor realismo al film. A modo de apuntalar esta intención, el mexicano presenta un mundo que dista mucho de la estética de la gran mayoría de largometrajes que se desarrollan en el futuro. Para Cuarón el futuro es desesperanzadoramente similar a esas imágenes que el telediario nos entrega cada día de zonas en guerra, campos de detención o emigrantes que huyen en busca de una vida mejor y son desdeñados, a las cuales nos hemos habituado a ver a través de una pantalla, pero que podrían tornarse peligrosamente cercanas si las cosas no se cambian a tiempo. "Creo que lo que parece desolado para nosotros, es la vida diaria de mucha gente. A veces olvidamos que vivimos en una muy confortable burbuja", sintetizó el cineasta.
Dentro de la sección oficial, pero fuera de concurso, se proyectó la ambiciosa "El banquete", el intento de Feng Xiaogang ("El funeral del jefe") por incluirse en el grupo de cineastas chinos celebrados en occidente como Ang Lee, Zhang Yimou o Chen Kaige. Para hacerlo eligió el difundido género del wuxia, es decir, el cine de espadachines pero tomando como base nada menos que el "Hamlet" de William Shakespeare y como estrella a la actriz joven más famosa de China y de mayor proyección internacional, Ziyi Zhang. Lo que consigue es una cinta de intrigas palaciegas, donde prima la estética con sus decorados ampulosos y los enfrentamientos coreográficos que son característicos del cine chino, pero que ha fuerza de reiteración comienzan a saturar a pesar de su perfección.
El cine latino hizo acto de presencia con "O céu de suely", de Aïnouz, director de "Madame Satã", que cuenta con producción de Walter Salles y forma parte de Orizzonti. Este es un film que habla sobre una mujer que se reinventa a sí misma, en su afán por hallar su lugar en el mundo. "Su deseo de retornar al punto de origen choca con su transformación interior. Pero tiene esperanza en el futuro, en la aventura de encontrarse", explicó el realizador.
El mexicano Alfonso Cuarón ha vuelto a dar una muestra de su talento en el 63 Festival Internacional de Cine de Venecia, donde "Children of Men", su nueva incursión en el cine en inglés, cosechó una gran respuesta del público y la crítica. La presencia latina se completó con la proyección de "O céu de suely", del brasileiro Karim Aïnouz; mientras el cine chino destacó con la ostentosa "El banquete", protagonizada por Ziyi Zhang.
Los elogios para Cuarón han sido incesantes. La prensa fue unánime en catalogar como extraordinaria a "Children of Men", adaptación de la novela de P.D. James que desarrolla su historia en un Londres post-apocalíptico, donde los humanos han perdido la capacidad de concebir y Gran Bretaña es el único país que logra sostenerse, aunque solo los habitantes con nacionalidad británica pueden vivir con cierta tranquilidad, ya que los inmigrantes son perseguidos. Allí, una mujer africana(Claire-Hope Ashitey) consigue quedar embarazada luego de 19 años sin nacimientos, razón por la cual un hombre (el inglés Clive Owen) tiene la misión de protegerla y llevarla a un lugar seguro para que pueda dar a luz y así el mundo tenga un futuro.
Si bien la trama de la cinta se ambienta en el año 2027, su historia habla sobre nuestros tiempos, tocando temas de actualidad como la guerra y la inmigración. "Es simplemente una ventana abierta del presente, de lo que tenemos frente a nuestros ojos cada día", explicó Cuarón, quien se sirve del estilo documental y el uso de la cámara en mano para otorgarle mayor realismo al film. A modo de apuntalar esta intención, el mexicano presenta un mundo que dista mucho de la estética de la gran mayoría de largometrajes que se desarrollan en el futuro. Para Cuarón el futuro es desesperanzadoramente similar a esas imágenes que el telediario nos entrega cada día de zonas en guerra, campos de detención o emigrantes que huyen en busca de una vida mejor y son desdeñados, a las cuales nos hemos habituado a ver a través de una pantalla, pero que podrían tornarse peligrosamente cercanas si las cosas no se cambian a tiempo. "Creo que lo que parece desolado para nosotros, es la vida diaria de mucha gente. A veces olvidamos que vivimos en una muy confortable burbuja", sintetizó el cineasta.
Dentro de la sección oficial, pero fuera de concurso, se proyectó la ambiciosa "El banquete", el intento de Feng Xiaogang ("El funeral del jefe") por incluirse en el grupo de cineastas chinos celebrados en occidente como Ang Lee, Zhang Yimou o Chen Kaige. Para hacerlo eligió el difundido género del wuxia, es decir, el cine de espadachines pero tomando como base nada menos que el "Hamlet" de William Shakespeare y como estrella a la actriz joven más famosa de China y de mayor proyección internacional, Ziyi Zhang. Lo que consigue es una cinta de intrigas palaciegas, donde prima la estética con sus decorados ampulosos y los enfrentamientos coreográficos que son característicos del cine chino, pero que ha fuerza de reiteración comienzan a saturar a pesar de su perfección.
El cine latino hizo acto de presencia con "O céu de suely", de Aïnouz, director de "Madame Satã", que cuenta con producción de Walter Salles y forma parte de Orizzonti. Este es un film que habla sobre una mujer que se reinventa a sí misma, en su afán por hallar su lugar en el mundo. "Su deseo de retornar al punto de origen choca con su transformación interior. Pero tiene esperanza en el futuro, en la aventura de encontrarse", explicó el realizador.
- © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com/Fotos: Reuters
Venecia 2006: Stephen Frears y Alain Resnais arrancan los primeros aplausos de la competencia
2-IX-06
La competencia oficial del 63 Festival Internacional de Cine de Venecia ha comenzado a tomar color con la presentación de "The Queen", de Stephen Frears, y "Coeurs", del veterano Alain Resnais, las cuales consiguieron los primeros aplausos calurosos del apartado; mientras en una sección paralela se pudo ver a la colombiana Catalina Sandino Moreno en "The Hottest State".
Poco menos de una semana atrás, Helen Mirren se alzaba con el premio Emmy a la mejor actriz por interpretar a Isabel I en la miniserie "Elizabeth". En algunos días la inglesa podría conseguir la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina de Venecia por dar vida a otra reina, Isabel II, en "The Queen", drama de Frears centrado en los días posteriores a la muerte de la princesa Diana de Gales, donde la regente británica se cuestiona su forma de proceder ante tal situación, contado con Tony Blair como confidente a pesar de los enfrentamientos. "Como británico puedo decir que la reina Isabel es como la madre de todos", aseguró Frears, "es difícil explicar para quien no es británico lo que significa la reina para nosotros: es una imagen constantemente presente en nuestra vida. Es una figura familiar, pero al mismo tiempo es enigmática e incomprensible".
Si bien Frears consigue narrar con interés los pormenores de aquel momento, apoyándose en Peter Morgan para escribir su guión, es la actuación de Mirren lo que hace destacar particularmente a este film. La actriz, gran candidata en su categoría, entrega una sobresaliente interpretación de esa reina dubitativa inmersa en la peor crisis de su reinado, que le llevó a pensar en la abdicación. "Es un rol que me ha asustado por muchas razones, ante todo porque está viva y por muy bien que lo haga nunca voy a alcanzar al personaje real", confesó Mirren, quien fue ovacionada.
Muy aplaudido fue también el reparto de "Coeurs", de Resnais, quien reunió para este film sobre gente en busca de la felicidad a intérpretes como los franceses Sabine Azema (su pareja), Pierre Arditi, Andre Dussolier y Lambert Wilson, y la italiana Laura Morante. "Generalmente pensamos que nuestro destino está determinado, mientras puede depender de gente que todavía no hemos conocido o nunca conoceremos", dijo sobre el tema de su film el director, quien ya ganara el León de Oro en 1961 con "El año pasado en Marienbad" y recibiera en 1995 un premio por su trayectoria. Tomando como base la obra teatral del británico Alan Ayckbourn, Resnais demuestra estar en su mejor forma a los 84 años.
La tercera película en concurso de esta jornada fue "Paprika", que como toda cinta de animación que consigue colarse en la competencia oficial de un certamen clase A es oriunda de Japón. El nipón Kon Satoshi toma la novela de Tsutsui Yasutaga para contar una historia donde una científica logra encontrar la forma de entrar en el inconsciente de la gente y descubrir el origen de la ansiedad y el nerviosismo.
Finalmente, como parte de la sección Orizzonti se exhibió "The Hottest State", segundo largometraje como director del actor Ethan Hawke, que cuenta en su elenco con Sandino Moreno, la revelación de "María llena eres de gracia", que abandonó la preproducción de "El amor en los tiempos del cólera" para acompañar esta presentación. La cinta cuenta la vida de un actor texano que vive en Nueva York, centrándose en el encuentro con la mujer que se convertirá en su primer gran amor. "Los films que prefiero son aquellos personales y creo que este es una especie de autobiografía", afirmó Hawke, quien se apresuró en aclarar que no es exactamente su vida, pero es una interpretación de sus experiencias.
La competencia oficial del 63 Festival Internacional de Cine de Venecia ha comenzado a tomar color con la presentación de "The Queen", de Stephen Frears, y "Coeurs", del veterano Alain Resnais, las cuales consiguieron los primeros aplausos calurosos del apartado; mientras en una sección paralela se pudo ver a la colombiana Catalina Sandino Moreno en "The Hottest State".
Poco menos de una semana atrás, Helen Mirren se alzaba con el premio Emmy a la mejor actriz por interpretar a Isabel I en la miniserie "Elizabeth". En algunos días la inglesa podría conseguir la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina de Venecia por dar vida a otra reina, Isabel II, en "The Queen", drama de Frears centrado en los días posteriores a la muerte de la princesa Diana de Gales, donde la regente británica se cuestiona su forma de proceder ante tal situación, contado con Tony Blair como confidente a pesar de los enfrentamientos. "Como británico puedo decir que la reina Isabel es como la madre de todos", aseguró Frears, "es difícil explicar para quien no es británico lo que significa la reina para nosotros: es una imagen constantemente presente en nuestra vida. Es una figura familiar, pero al mismo tiempo es enigmática e incomprensible".
Si bien Frears consigue narrar con interés los pormenores de aquel momento, apoyándose en Peter Morgan para escribir su guión, es la actuación de Mirren lo que hace destacar particularmente a este film. La actriz, gran candidata en su categoría, entrega una sobresaliente interpretación de esa reina dubitativa inmersa en la peor crisis de su reinado, que le llevó a pensar en la abdicación. "Es un rol que me ha asustado por muchas razones, ante todo porque está viva y por muy bien que lo haga nunca voy a alcanzar al personaje real", confesó Mirren, quien fue ovacionada.
Muy aplaudido fue también el reparto de "Coeurs", de Resnais, quien reunió para este film sobre gente en busca de la felicidad a intérpretes como los franceses Sabine Azema (su pareja), Pierre Arditi, Andre Dussolier y Lambert Wilson, y la italiana Laura Morante. "Generalmente pensamos que nuestro destino está determinado, mientras puede depender de gente que todavía no hemos conocido o nunca conoceremos", dijo sobre el tema de su film el director, quien ya ganara el León de Oro en 1961 con "El año pasado en Marienbad" y recibiera en 1995 un premio por su trayectoria. Tomando como base la obra teatral del británico Alan Ayckbourn, Resnais demuestra estar en su mejor forma a los 84 años.
La tercera película en concurso de esta jornada fue "Paprika", que como toda cinta de animación que consigue colarse en la competencia oficial de un certamen clase A es oriunda de Japón. El nipón Kon Satoshi toma la novela de Tsutsui Yasutaga para contar una historia donde una científica logra encontrar la forma de entrar en el inconsciente de la gente y descubrir el origen de la ansiedad y el nerviosismo.
Finalmente, como parte de la sección Orizzonti se exhibió "The Hottest State", segundo largometraje como director del actor Ethan Hawke, que cuenta en su elenco con Sandino Moreno, la revelación de "María llena eres de gracia", que abandonó la preproducción de "El amor en los tiempos del cólera" para acompañar esta presentación. La cinta cuenta la vida de un actor texano que vive en Nueva York, centrándose en el encuentro con la mujer que se convertirá en su primer gran amor. "Los films que prefiero son aquellos personales y creo que este es una especie de autobiografía", afirmó Hawke, quien se apresuró en aclarar que no es exactamente su vida, pero es una interpretación de sus experiencias.
- © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com/Fotos:AP-Reuters
Spike Lee es ovacionado por su documental sobre Katrina en la Mostra de Venecia
1-IX-06
Una jornada para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro del mundo se vivió este viernes en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde la nota destacada fue la presentación del documental de Spike Lee sobre el huracán Katrina, "When the Levees Broke. A requiem in four acts", en la sección Orizzonti; en tanto que en la competencia se proyectó la cinta sobre el nazismo que marcó el retorno de Paul Verhoeven al cine holandés y un largometraje sobre la problemática de Chad, país africano aquejado por décadas de guerras civiles.
Una larga ovación coronó la proyección de "When the Levees Broke. A requiem in four acts", sentido trabajo de Lee que denuncia al gobierno de Estados Unidos por la negligencia para actuar luego de la devastación que sufrió Nueva Orleans. "Bush, el 29 de agosto, aseguró que la reconstrucción ya se encuentra en marcha. Nadie le creyó porque en Nueva Orleans y alrededores de la ciudad todo permanece igual, todavía hay personas que no tienen ni luz, ni gas...el 25 por ciento de la población", aseguró Lee, quien subrayó que los mayores damnificados han sido aquellos de raza negra y los de bajos recursos económicos. "Creo que Katrina, como el fiasco anterior que fue la guerra de Irak, le ha abierto los ojos a los americanos acerca de Bush", sintetizó el realizador, quien espera concientizar a la sociedad estadounidense sobre este tema, aún no superado.
Como para complementar los fantasmas y falencias que azotan a Estados Unidos, se presentó "World Trade Center", el drama de Oliver Stone sobre el 11-S, aunque tiene un tono más amable que la obra de Lee y en lugar de explorar las cuestiones que han llevado a sufrir un ataque terrorista en el corazón de Nueva York, se dedica a enarbolar el valor de aquellos que arriesgaron su vida en esa jornada, centrándose en dos policías que estuvieron bajos los escombros de las Torres Gemelas. Quizá por ello, el público no respondió con gran entusiasmo a este largometraje de Stone, lo cual provocó que el director comentara sus deseos de una mejor recepción, ya que "el film movió los corazones en América".
Dos décadas se tomó Verhoeven, realizador de "Robocop" e "Instinto básico", para retornar a su Holanda natal y realizar un largometraje con tema y actores de su país, que tuvo una buena respuesta del público. "Zwartboek" (El libro negro) narra la historia de la cantante judía Rachel Stein, quien se une a la resistencia luego de perder a su familia, se enamora de un oficial nazi y luego es señalada como una traidora por los holandeses. Protagonizada por Carice van Houten, primera candidata al premio de mejor actriz, la cinta es descrita por Verhoeven como "un thriller de acción inspirado en hechos reales", que busca desentrañar la crueldad del ser humano: "Hay una crueldad en el ser humano desde siempre. Y es muy difícil creer que las cosas pueden mejorar en tiempos como los actuales, en los que los seres humanos se tratan unos a otros como animales".
La intención de Verhoeven era mostrar cómo los holandeses (mal)trataron a los prisioneros y además analizar la ambigüedad que encierra este tema: "Se considera que los holandeses y la resistencia eran héroes, y los alemanes y sus simpatizantes holandeses eran bandidos...la gente no era ni héroes ni bandidos". El director señaló que decidió regresar a Holanda para realizar este film porque sentía que tras el 11-S no se podían hacen largometrajes interesantes, solo cintas escapistas de puro entretenimiento y efectos especiales.
Por su parte, Mahamat-Saleh Haroun dio a conocer una historia de traición y venganza ambientada en su país, Chad, con "Daratt", primera película africana en competir por el León de oro de Venecia en 19 años. El film cuenta la historia de un adolescente de 16 años, al que le ordenan asesinar a quien mató a su padre antes de que él naciera, pero cuando lo encuentra -convertido en un hombre de familia con una panadería- nace la empatía y se convierte en la figura paterna que nunca tuvo. "Es una exploración del mal", afirmó el realizador, "cada uno de nosotros tiene su aspecto diabólico, su lado oscuro. Cuando comienza la guerra civil es tu vecino, de quien nunca esperarías que fuera un asesino, el que coge un arma y mata a tu familia". El realizador apuntó que hacer esta película fue una forma de "resistencia contra la barbarie".
Una jornada para reflexionar sobre el pasado, presente y futuro del mundo se vivió este viernes en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde la nota destacada fue la presentación del documental de Spike Lee sobre el huracán Katrina, "When the Levees Broke. A requiem in four acts", en la sección Orizzonti; en tanto que en la competencia se proyectó la cinta sobre el nazismo que marcó el retorno de Paul Verhoeven al cine holandés y un largometraje sobre la problemática de Chad, país africano aquejado por décadas de guerras civiles.
Una larga ovación coronó la proyección de "When the Levees Broke. A requiem in four acts", sentido trabajo de Lee que denuncia al gobierno de Estados Unidos por la negligencia para actuar luego de la devastación que sufrió Nueva Orleans. "Bush, el 29 de agosto, aseguró que la reconstrucción ya se encuentra en marcha. Nadie le creyó porque en Nueva Orleans y alrededores de la ciudad todo permanece igual, todavía hay personas que no tienen ni luz, ni gas...el 25 por ciento de la población", aseguró Lee, quien subrayó que los mayores damnificados han sido aquellos de raza negra y los de bajos recursos económicos. "Creo que Katrina, como el fiasco anterior que fue la guerra de Irak, le ha abierto los ojos a los americanos acerca de Bush", sintetizó el realizador, quien espera concientizar a la sociedad estadounidense sobre este tema, aún no superado.
Como para complementar los fantasmas y falencias que azotan a Estados Unidos, se presentó "World Trade Center", el drama de Oliver Stone sobre el 11-S, aunque tiene un tono más amable que la obra de Lee y en lugar de explorar las cuestiones que han llevado a sufrir un ataque terrorista en el corazón de Nueva York, se dedica a enarbolar el valor de aquellos que arriesgaron su vida en esa jornada, centrándose en dos policías que estuvieron bajos los escombros de las Torres Gemelas. Quizá por ello, el público no respondió con gran entusiasmo a este largometraje de Stone, lo cual provocó que el director comentara sus deseos de una mejor recepción, ya que "el film movió los corazones en América".
Dos décadas se tomó Verhoeven, realizador de "Robocop" e "Instinto básico", para retornar a su Holanda natal y realizar un largometraje con tema y actores de su país, que tuvo una buena respuesta del público. "Zwartboek" (El libro negro) narra la historia de la cantante judía Rachel Stein, quien se une a la resistencia luego de perder a su familia, se enamora de un oficial nazi y luego es señalada como una traidora por los holandeses. Protagonizada por Carice van Houten, primera candidata al premio de mejor actriz, la cinta es descrita por Verhoeven como "un thriller de acción inspirado en hechos reales", que busca desentrañar la crueldad del ser humano: "Hay una crueldad en el ser humano desde siempre. Y es muy difícil creer que las cosas pueden mejorar en tiempos como los actuales, en los que los seres humanos se tratan unos a otros como animales".
La intención de Verhoeven era mostrar cómo los holandeses (mal)trataron a los prisioneros y además analizar la ambigüedad que encierra este tema: "Se considera que los holandeses y la resistencia eran héroes, y los alemanes y sus simpatizantes holandeses eran bandidos...la gente no era ni héroes ni bandidos". El director señaló que decidió regresar a Holanda para realizar este film porque sentía que tras el 11-S no se podían hacen largometrajes interesantes, solo cintas escapistas de puro entretenimiento y efectos especiales.
Por su parte, Mahamat-Saleh Haroun dio a conocer una historia de traición y venganza ambientada en su país, Chad, con "Daratt", primera película africana en competir por el León de oro de Venecia en 19 años. El film cuenta la historia de un adolescente de 16 años, al que le ordenan asesinar a quien mató a su padre antes de que él naciera, pero cuando lo encuentra -convertido en un hombre de familia con una panadería- nace la empatía y se convierte en la figura paterna que nunca tuvo. "Es una exploración del mal", afirmó el realizador, "cada uno de nosotros tiene su aspecto diabólico, su lado oscuro. Cuando comienza la guerra civil es tu vecino, de quien nunca esperarías que fuera un asesino, el que coge un arma y mata a tu familia". El realizador apuntó que hacer esta película fue una forma de "resistencia contra la barbarie".
- © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com / Fotos: AP-Reuters
Dieciséis películas latinas competirán en Horizontes, mientras Stone y Sandler protagonizan las sesiones del Velódromo
1-IX-06
El Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián prosigue desvelado los títulos que conforman cada de una de sus secciones, anunciando esta vez las correspondientes al apartado Horizontes, con la Selección que ofrecerá una panorámica de la producción latinoamericana; y Made in Spain, con una cuidada programación de lo más interesante que ha entregado el cine español en lo que va de este año, completando así los tres bloques que componen el espacio Horizontes Latinos que el festival dedica integramente al cine español y latinomericano. Además, anunció que las Sesiones en el Velódromo, donde importantes cintas se exhiben a gran escala, contarán con la presencia de Oliver Stone y Adam Sandler.
La Selección Horizontes cuenta con dieciséis films latinoamericanos, de lo cuales diez se presentaron como proyecto a alguna de las convocatorias de Cine en Construcción y, ya terminados, han destacado en diversos festivales internacionales como la mexicana "El violín", de Francisco Vargas Quevedo, que participó en la sección Un Certain Regard de Cannes 2006 o la uruguaya "La perrera", de Manuel Nieto, que obtuvo el VPRO Tiger Award en el Festival de Rotterdam. Otros largometrajes con un camino interesante son las argentinas "El custodio", de Rodrigo Moreno, que compitió en la Sección Oficial del Festival de Berlín, llevándose el galardón Alfred Bauer; y "Glue (Historia adolescente en medio de la nada)", de Alexis Dos Santos, que cuenta con el apoyo como productora ejecutiva de Isabel Coixet y arrasó en la última edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici).
Horizontes se completa con las brasileiras "Os 12 Trabalhos", opera prima de Ricardo Elías que busca ofrecer una imagen muy diferente a la que es habitual en el cine brasileño, cuando de historias sobre marginales se trata; y "Sonhos e desejos", de Marcelo Santiago, historia sobre tres militantes de los años 70; la ecuatoriana "Esas no son penas", de Anahí Hoeneisen, centrada en la reunión de un grupo de mujeres en la treintena que se confiesan; las mexicanas "Fuera del cielo", relato de historias entrecruzadas en la Ciudad de México que dirige Javier Patrón; y "Morirse en domingo", de Daniel Gruener, comedia negra sobre la muerte; la boliviana "Lo más bonito y mis mejores años", de Martín Boulocq, sobre jóvenes que intentan vislumbrar un futuro; "Meteoro", coproducción entre Brasil, Puerto Rico y Venezuela que realiza Diego de la Texera, que se ambienta en el Brasil de los años 60 en una zona deshabitada, donde un grupo de hombres recibe a un grupo de visitadoras; la argentina "La punta del diablo", de Marcelo Paván, drama sobre un neurocirujano que se descubre un tumor que le deja muy poco tiempo de vida; la chilena "Rabia", de Oscar Cárdenas Navarro, rodada en apenas dos días, con poco presupuesto y buenas actrices para contar la historia de una chica de 25 años que aspira a un puesto de secretaria, por lo cual deberá pasar una tensa espera; la chilena "El rey de San Gregorio", de Alfonso Gazitúa Gaete, cinta que aborda el difícil tema de las relaciones sexuales y afectivas entre discapacitados; "Suspiros del corazón", coproducción hispano-argentina de Enrique Gabriel acerca de un español afincado en Buenos Aires obsesionado con las predicciones astrales; y "El telón de azúcar, de Camila Guzmán Urzúa, documental coproducido entre Francia, Cuba y España, que relata el regreso de su directora a Cuba tras 25 años. Además, se presenta como Especial Horizontes, fuera de concurso, el film venezolano dirigido por Román Chalbaud, "El Caracazo".
Por su parte, las películas españolas elegidas para Made in Spain han sido "Los 2 lados de la cama", de Emilio Martínez-Lázaro; "Los aires difíciles, de Gerardo Herrero; "Azuloscurocasinegro", de Daniel Sánchez Arévalo; "Bienvenido a casa", de David Trueba; "La buena voz", de Antonio Cuadri; "Cuadernos de contabilidad de Manolo Millares", de Juan Millares Alonso; "La dama boba", de Manuel Iborra; "Días de agosto", de Marc Recha (inauguración); "Estrellas de la línea", de Chema Rodríguez; "Honor de cavalleria", de Albert Serra; "Calle silencio", de Juan Miguel Gutiérrez; "La leyenda del tiempo", de Isaki Lacuesta; "Los managers", de Fernando Guillén; "Pobladores", de Manuel García Serrano; "Remake", de Roger Gual; "Segundo asalto", de Daniel Cebrián; "La silla", de Julio Wallovits; "Tirante el blanco", de Vicente Aranda; "El triunfo", de Mireia Ros; "Veinte años no es nada", de Joaquín Jordá; "La vida secreta de las palabras", de Isabel Coixet; "Volver", de Pedro Almodóvar; "La zona", de Carlos Rodríguez y "Zulo", de Carlos Martín Ferrero.
Finalmente, en las Sesiones que tendrán lugar en la sala de cine gigante acondicionada en el Velódromo de Anoeta, con capacidad para 3.000 personas, se proyectarán "World Trade Center", historia protagonizada por Nicolas Cage que recrea la odisea de dos policías atrapados en los escombros de las Torres Gemelas en el 11-S, lo cual propiciará una nueva visita de Oliver Stone, quien vuelve a este lugar por tercera ocasión, siendo la primera en su inauguración en 1986; el documental "Llach: la revolta permanent", que recorre simultáneamente la carrera del cantautor catalán Lluís Llach, el concierto que protagonizó el pasado mes de marzo, en la conmemoración del 30 aniversario de los sucesos de Vitoria-Gazteiz, que desembocaron en el asesinato de cinco obreros; y la comedia "Click", que traerá a su protagonista Adam Sandler y dos de sus intérpretes secundarios, Kate Beckinsale ("Underworld") y nada menos que David Hasselhoff, estrella de "El coche fantástico" y "Los vigilantes de la playa".
El Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián prosigue desvelado los títulos que conforman cada de una de sus secciones, anunciando esta vez las correspondientes al apartado Horizontes, con la Selección que ofrecerá una panorámica de la producción latinoamericana; y Made in Spain, con una cuidada programación de lo más interesante que ha entregado el cine español en lo que va de este año, completando así los tres bloques que componen el espacio Horizontes Latinos que el festival dedica integramente al cine español y latinomericano. Además, anunció que las Sesiones en el Velódromo, donde importantes cintas se exhiben a gran escala, contarán con la presencia de Oliver Stone y Adam Sandler.
La Selección Horizontes cuenta con dieciséis films latinoamericanos, de lo cuales diez se presentaron como proyecto a alguna de las convocatorias de Cine en Construcción y, ya terminados, han destacado en diversos festivales internacionales como la mexicana "El violín", de Francisco Vargas Quevedo, que participó en la sección Un Certain Regard de Cannes 2006 o la uruguaya "La perrera", de Manuel Nieto, que obtuvo el VPRO Tiger Award en el Festival de Rotterdam. Otros largometrajes con un camino interesante son las argentinas "El custodio", de Rodrigo Moreno, que compitió en la Sección Oficial del Festival de Berlín, llevándose el galardón Alfred Bauer; y "Glue (Historia adolescente en medio de la nada)", de Alexis Dos Santos, que cuenta con el apoyo como productora ejecutiva de Isabel Coixet y arrasó en la última edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici).
Horizontes se completa con las brasileiras "Os 12 Trabalhos", opera prima de Ricardo Elías que busca ofrecer una imagen muy diferente a la que es habitual en el cine brasileño, cuando de historias sobre marginales se trata; y "Sonhos e desejos", de Marcelo Santiago, historia sobre tres militantes de los años 70; la ecuatoriana "Esas no son penas", de Anahí Hoeneisen, centrada en la reunión de un grupo de mujeres en la treintena que se confiesan; las mexicanas "Fuera del cielo", relato de historias entrecruzadas en la Ciudad de México que dirige Javier Patrón; y "Morirse en domingo", de Daniel Gruener, comedia negra sobre la muerte; la boliviana "Lo más bonito y mis mejores años", de Martín Boulocq, sobre jóvenes que intentan vislumbrar un futuro; "Meteoro", coproducción entre Brasil, Puerto Rico y Venezuela que realiza Diego de la Texera, que se ambienta en el Brasil de los años 60 en una zona deshabitada, donde un grupo de hombres recibe a un grupo de visitadoras; la argentina "La punta del diablo", de Marcelo Paván, drama sobre un neurocirujano que se descubre un tumor que le deja muy poco tiempo de vida; la chilena "Rabia", de Oscar Cárdenas Navarro, rodada en apenas dos días, con poco presupuesto y buenas actrices para contar la historia de una chica de 25 años que aspira a un puesto de secretaria, por lo cual deberá pasar una tensa espera; la chilena "El rey de San Gregorio", de Alfonso Gazitúa Gaete, cinta que aborda el difícil tema de las relaciones sexuales y afectivas entre discapacitados; "Suspiros del corazón", coproducción hispano-argentina de Enrique Gabriel acerca de un español afincado en Buenos Aires obsesionado con las predicciones astrales; y "El telón de azúcar, de Camila Guzmán Urzúa, documental coproducido entre Francia, Cuba y España, que relata el regreso de su directora a Cuba tras 25 años. Además, se presenta como Especial Horizontes, fuera de concurso, el film venezolano dirigido por Román Chalbaud, "El Caracazo".
Por su parte, las películas españolas elegidas para Made in Spain han sido "Los 2 lados de la cama", de Emilio Martínez-Lázaro; "Los aires difíciles, de Gerardo Herrero; "Azuloscurocasinegro", de Daniel Sánchez Arévalo; "Bienvenido a casa", de David Trueba; "La buena voz", de Antonio Cuadri; "Cuadernos de contabilidad de Manolo Millares", de Juan Millares Alonso; "La dama boba", de Manuel Iborra; "Días de agosto", de Marc Recha (inauguración); "Estrellas de la línea", de Chema Rodríguez; "Honor de cavalleria", de Albert Serra; "Calle silencio", de Juan Miguel Gutiérrez; "La leyenda del tiempo", de Isaki Lacuesta; "Los managers", de Fernando Guillén; "Pobladores", de Manuel García Serrano; "Remake", de Roger Gual; "Segundo asalto", de Daniel Cebrián; "La silla", de Julio Wallovits; "Tirante el blanco", de Vicente Aranda; "El triunfo", de Mireia Ros; "Veinte años no es nada", de Joaquín Jordá; "La vida secreta de las palabras", de Isabel Coixet; "Volver", de Pedro Almodóvar; "La zona", de Carlos Rodríguez y "Zulo", de Carlos Martín Ferrero.
Finalmente, en las Sesiones que tendrán lugar en la sala de cine gigante acondicionada en el Velódromo de Anoeta, con capacidad para 3.000 personas, se proyectarán "World Trade Center", historia protagonizada por Nicolas Cage que recrea la odisea de dos policías atrapados en los escombros de las Torres Gemelas en el 11-S, lo cual propiciará una nueva visita de Oliver Stone, quien vuelve a este lugar por tercera ocasión, siendo la primera en su inauguración en 1986; el documental "Llach: la revolta permanent", que recorre simultáneamente la carrera del cantautor catalán Lluís Llach, el concierto que protagonizó el pasado mes de marzo, en la conmemoración del 30 aniversario de los sucesos de Vitoria-Gazteiz, que desembocaron en el asesinato de cinco obreros; y la comedia "Click", que traerá a su protagonista Adam Sandler y dos de sus intérpretes secundarios, Kate Beckinsale ("Underworld") y nada menos que David Hasselhoff, estrella de "El coche fantástico" y "Los vigilantes de la playa".
- © Redacción-NOTICINE.com
