Festivales
Tragicomedia argentina "Buena vida delivery" profeta en su Mar del Plata
20-III-04
"Buena vida delivery", cinta argentina de Leonardo Di Cesare que pasó en las últimas jornadas del festival, obtuvo por unanimidad este fin de semana el Astor de Oro en el Festival Internacional de Mar del Plata, según votación del jurado presidido por la actriz y directora portuguesa María de Medeiros (Capitanes de abril).
En clave tragicómica, la obra pulsa un tema candente en la Argentina hoy: los inquilinos que no quieren abandonar los inmuebles; el joven realizador logra armar su trama con simpatía e intensidad, y si bien el desenlace puede fácilmente preverse desde la mitad, hay que reconocer la solidez del guión (también receptor de un Astor) y la nobleza de su puesta en pantalla, algo que incluye un parejo nivel actoral.
Tal y como predijo este cronista, la italiana Nicoletta Braschi obtuvo el Astor de Plata a la mejor actriz por su papel de mujer atormentada, que lucha contra los consorcios capitalistas en "Mi piace lavorare",(film que logró el Premio Especial del Jurado), mientras sus colegas masculinos Luis Tosar (de España) por "El lápiz del carpintero" (una mediocre y panfletaria historia ambientada en la Guerra Civil) y Alejandro Urdapilleta (de Argentina) por la desigual ciencia-ficción "Adiós querida luna", fueron los agraciados en ese lauro.
El Astor al mejor largo iberoamericano recayó en nuestra preferida: la brasileira "O outro lado da rúa", de Marcos Bernstein, con una mención especial a la húngara "Dealer", que consiguió para su director Benedek Fligueau, el Astor a la mejor dirección y el galardón de la FIPRESCI: uno de esos casos que no puede uno explicarse, pues los presuntos vanguardimos que algunos ven sólo ocultan deficiencias a la hora de enrumbar una historia, nada menos que durante tres horas. El corto elegido fue "Paul´s lucky day", del inglés Jaime Palmer, por la solución eficaz de su discurso.
El Premio Signis (ex - OCIC) lo obtuvo una interesante propuesta de Islandia: "Kaldaljós", notable reconstrucción de hechos acaecidos en el siglo XVIII.
La mujer y el cine galardonó una extraordinaria película paquistaní, "Aguas silenciosas", en la persona de su directora, Khamosh Pani: conflictos ético-religiosos en el seno de una familia escindida entre islámicos y musulmanes, admirablemente relatada y actuada, con una belleza plástica complementaria.
Mar del Plata finalizó dejando el sabor de un festival recuperado, que aprendió con la crisis argentina de la que poco a poco sale el país, una decisiva lección: mejor que derrochar en piscinas para Gina Lollobrígida o miles de pesos en limousinas para luminarias hollywoodenses, es destinar los recursos a invitar directores consagrados y noveles (la sección de cortometrajes de todo el mundo fue una de las más organizadas y sólidas) y en la razón de ser de todo festival, al margen de su clase, que se respete: las películas.
MAR DEL PLATA 2004-PALMARÉS OFICIAL
- ASTOR DE ORO al Mejor Largometraje (por unanimidad):
"Buena Vida Delivery", de Leonardo Di Cesare (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Director:
Benedek Fliegauf por "Dealer" (Hungría)
- ASTOR DE PLATA a la Mejor Actriz (por unanimidad):
Nicoletta Braschi, por "Mi piace lavorare" (Italia).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Actor:
Ex aequo, Luis Tosar por "El lápiz del carpintero" (España-Portugal -Gran Bretaña), y Alejandro Urdapilleta por "Adiós querida Luna" (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Guión:
Leonardo Di Cesare y Hans Garrino por Buena Vida Delivery (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Largometraje de Iberoamérica:
"O outro lado da rúa" (Brasil - Francia), de Marcos Bernstein.
- PREMIO ESPECIAL DEL JURADO:
"Mi piace lavorare" (Italia), de Francesca Comencini.
- Menciones Especiales del Jurado:
"Dealer" (Hungría), de Benedek Fliegauf, “por la calidad y coherencia de su imagen y banda sonora”.
"Touching the void" (Gran Bretaña), de Kevin Mac Donald, “por la intensidad dramática con la que reconstruye un hecho real”.
"Buena vida delivery", cinta argentina de Leonardo Di Cesare que pasó en las últimas jornadas del festival, obtuvo por unanimidad este fin de semana el Astor de Oro en el Festival Internacional de Mar del Plata, según votación del jurado presidido por la actriz y directora portuguesa María de Medeiros (Capitanes de abril).
En clave tragicómica, la obra pulsa un tema candente en la Argentina hoy: los inquilinos que no quieren abandonar los inmuebles; el joven realizador logra armar su trama con simpatía e intensidad, y si bien el desenlace puede fácilmente preverse desde la mitad, hay que reconocer la solidez del guión (también receptor de un Astor) y la nobleza de su puesta en pantalla, algo que incluye un parejo nivel actoral.
Tal y como predijo este cronista, la italiana Nicoletta Braschi obtuvo el Astor de Plata a la mejor actriz por su papel de mujer atormentada, que lucha contra los consorcios capitalistas en "Mi piace lavorare",(film que logró el Premio Especial del Jurado), mientras sus colegas masculinos Luis Tosar (de España) por "El lápiz del carpintero" (una mediocre y panfletaria historia ambientada en la Guerra Civil) y Alejandro Urdapilleta (de Argentina) por la desigual ciencia-ficción "Adiós querida luna", fueron los agraciados en ese lauro.
El Astor al mejor largo iberoamericano recayó en nuestra preferida: la brasileira "O outro lado da rúa", de Marcos Bernstein, con una mención especial a la húngara "Dealer", que consiguió para su director Benedek Fligueau, el Astor a la mejor dirección y el galardón de la FIPRESCI: uno de esos casos que no puede uno explicarse, pues los presuntos vanguardimos que algunos ven sólo ocultan deficiencias a la hora de enrumbar una historia, nada menos que durante tres horas. El corto elegido fue "Paul´s lucky day", del inglés Jaime Palmer, por la solución eficaz de su discurso.
El Premio Signis (ex - OCIC) lo obtuvo una interesante propuesta de Islandia: "Kaldaljós", notable reconstrucción de hechos acaecidos en el siglo XVIII.
La mujer y el cine galardonó una extraordinaria película paquistaní, "Aguas silenciosas", en la persona de su directora, Khamosh Pani: conflictos ético-religiosos en el seno de una familia escindida entre islámicos y musulmanes, admirablemente relatada y actuada, con una belleza plástica complementaria.
Mar del Plata finalizó dejando el sabor de un festival recuperado, que aprendió con la crisis argentina de la que poco a poco sale el país, una decisiva lección: mejor que derrochar en piscinas para Gina Lollobrígida o miles de pesos en limousinas para luminarias hollywoodenses, es destinar los recursos a invitar directores consagrados y noveles (la sección de cortometrajes de todo el mundo fue una de las más organizadas y sólidas) y en la razón de ser de todo festival, al margen de su clase, que se respete: las películas.
MAR DEL PLATA 2004-PALMARÉS OFICIAL
- ASTOR DE ORO al Mejor Largometraje (por unanimidad):
"Buena Vida Delivery", de Leonardo Di Cesare (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Director:
Benedek Fliegauf por "Dealer" (Hungría)
- ASTOR DE PLATA a la Mejor Actriz (por unanimidad):
Nicoletta Braschi, por "Mi piace lavorare" (Italia).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Actor:
Ex aequo, Luis Tosar por "El lápiz del carpintero" (España-Portugal -Gran Bretaña), y Alejandro Urdapilleta por "Adiós querida Luna" (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Guión:
Leonardo Di Cesare y Hans Garrino por Buena Vida Delivery (Argentina).
- ASTOR DE PLATA al Mejor Largometraje de Iberoamérica:
"O outro lado da rúa" (Brasil - Francia), de Marcos Bernstein.
- PREMIO ESPECIAL DEL JURADO:
"Mi piace lavorare" (Italia), de Francesca Comencini.
- Menciones Especiales del Jurado:
"Dealer" (Hungría), de Benedek Fliegauf, “por la calidad y coherencia de su imagen y banda sonora”.
"Touching the void" (Gran Bretaña), de Kevin Mac Donald, “por la intensidad dramática con la que reconstruye un hecho real”.
- © Frank Padrón (enviado especial)-NOTICINE.com
Recta final en Lleida con éxitos argentinos
20-III-04
Dos films argentinos atrajeron este viernes el interés de crítica y público en el marco de la recta final de la española Mostra de Cine Latinoamericano de Lleida, ambos con una interesante carrera por otros festivales importantes: "El abrazo partido", de Daniel Burman, con dos Osos de Plata del último festival de Berlín, y "El fondo del mar", premios del público y FIPRESCI de la edición 2003 del festival de Mar del Plata. También pudimos ver la olvidable producción cubana "Perfecto amor equivocado", que contó con la presentación de Sancho Gracia, presente en Lleida.
Después de que durante los últimos años varias películas argentinas consiguiesen una importante repercusión crítica tras su paso por algunos de los festivales más importantes del mundo, "El abrazo partido" ha sido la primera en llevarse un premio gordo. Esta historia de un joven habitante de Buenos Aires marcado por la figura de un padre ausente ha convencido al público leridano, que la ha recompensado con una fuerte ovación. La película reconstruye el día a día de una galería comercial en la que se entrecruzan diferentes culturas y familias. Una de esas familias es la de Ariel, que desea solicitar la nacionalidad polaca para poder viajar a Europa y escapar de la crisis económica que sufre el país. Daniel Burman, el director, consigue transmitir eficazmente el caos y desconcierto que rodea a Ariel. Cámara en hombro y mediante un montaje entrecortado, Burman reflexiona sobre la influencia de la religión y la cultura en la construcción de la identidad de Ariel (su familia es judía y su padre los dejó para irse a luchar a Israel). La película gana enteros cuando centra su mirada en el conflicto paterno-filial, y se pierde cuando pretende mostrarnos la mediocridad del entorno social a través de una mirada bienintencionada, dulzona, cómplice.
"El fondo del mar", de Damián Szifron, comparte protagonista con el anterior film comentado, Daniel Hendler, excelente en ambas. Sorprende esta película por lo inclasificable de su apuesta. A primera vista podría parecernos una más de las películas independientes argentinas que escogen la comedia costumbrista como plataforma para su desarrollo. Sin embargo hay algo de alucinatorio y macabro que hace de esta película casi una rareza. Siempre jugando a un delicado equilibrio entre la comedia negra y la intriga y suspense (potenciados por su curiosa banda sonora) El fondo del mar narra la historia de Toledo, un joven de 25 años que cae en una espiral de celos, irracionalidad y violencia al descubrir que su novia le es infiel. Szifron plantea su película como una sucesión de hechos dramáticos filtrados por su mirada alegre y desenfadada. En ocasiones, la película recuerda a Jo, qué noche de Scorsese, ya que gran parte de la historia sucede durante una tarde y una noche durante las cuales el protagonista sufre o indecible en su búsqueda de respuestas a aquello que no puede entender. Por otra parte, resulta curioso cómo se utiliza ese fondo del mar (el submarinismo) como contrapunto absurdo, casi surreal, de la historia central, lo que intensifica la sensación de que todo lo que se presencia parece una alucinación.
Dos films argentinos atrajeron este viernes el interés de crítica y público en el marco de la recta final de la española Mostra de Cine Latinoamericano de Lleida, ambos con una interesante carrera por otros festivales importantes: "El abrazo partido", de Daniel Burman, con dos Osos de Plata del último festival de Berlín, y "El fondo del mar", premios del público y FIPRESCI de la edición 2003 del festival de Mar del Plata. También pudimos ver la olvidable producción cubana "Perfecto amor equivocado", que contó con la presentación de Sancho Gracia, presente en Lleida.
Después de que durante los últimos años varias películas argentinas consiguiesen una importante repercusión crítica tras su paso por algunos de los festivales más importantes del mundo, "El abrazo partido" ha sido la primera en llevarse un premio gordo. Esta historia de un joven habitante de Buenos Aires marcado por la figura de un padre ausente ha convencido al público leridano, que la ha recompensado con una fuerte ovación. La película reconstruye el día a día de una galería comercial en la que se entrecruzan diferentes culturas y familias. Una de esas familias es la de Ariel, que desea solicitar la nacionalidad polaca para poder viajar a Europa y escapar de la crisis económica que sufre el país. Daniel Burman, el director, consigue transmitir eficazmente el caos y desconcierto que rodea a Ariel. Cámara en hombro y mediante un montaje entrecortado, Burman reflexiona sobre la influencia de la religión y la cultura en la construcción de la identidad de Ariel (su familia es judía y su padre los dejó para irse a luchar a Israel). La película gana enteros cuando centra su mirada en el conflicto paterno-filial, y se pierde cuando pretende mostrarnos la mediocridad del entorno social a través de una mirada bienintencionada, dulzona, cómplice.
"El fondo del mar", de Damián Szifron, comparte protagonista con el anterior film comentado, Daniel Hendler, excelente en ambas. Sorprende esta película por lo inclasificable de su apuesta. A primera vista podría parecernos una más de las películas independientes argentinas que escogen la comedia costumbrista como plataforma para su desarrollo. Sin embargo hay algo de alucinatorio y macabro que hace de esta película casi una rareza. Siempre jugando a un delicado equilibrio entre la comedia negra y la intriga y suspense (potenciados por su curiosa banda sonora) El fondo del mar narra la historia de Toledo, un joven de 25 años que cae en una espiral de celos, irracionalidad y violencia al descubrir que su novia le es infiel. Szifron plantea su película como una sucesión de hechos dramáticos filtrados por su mirada alegre y desenfadada. En ocasiones, la película recuerda a Jo, qué noche de Scorsese, ya que gran parte de la historia sucede durante una tarde y una noche durante las cuales el protagonista sufre o indecible en su búsqueda de respuestas a aquello que no puede entender. Por otra parte, resulta curioso cómo se utiliza ese fondo del mar (el submarinismo) como contrapunto absurdo, casi surreal, de la historia central, lo que intensifica la sensación de que todo lo que se presencia parece una alucinación.
- © Manu Yáñez (enviado especial)-NOTICINE.com
Las Palmas recupera su pulso con estrenos e invitados
17-III-04
Desde el pasado día 12 y hasta el próximo 20 de marzo se celebra por quinto año consecutivo, en Las Palmas de Gran Canarias, su Festival internacional, que tras unas primeras jornadas sin apenas actividades como consecuencia del luto por los atentados de Madrid, empieza a alzar el vuelo. Para este próximo fin de semana se esperan a los astros más destacados.
En esta edición pretenden una muestra cinematográfica de carácter plural donde tenga cabida lo nuevo y lo viejo, las vanguardias y las tradiciones, la experimentación y lo clásico una mirada doble al pasado y al presente. Dieciséis son las películas que compiten en la sección oficial de distintos países entre ellos Portugal, Venezuela, Japón, Corea, India, Rusia, Francia además de coproducciones de México y Argentina.
El jurado está integrado por José Luis Cienfugos (director Festival Internacional de Cine de Gijón), Lucía Etxebarría (escritora), Kim Dong Ho (director Festival Internacional de Cine de Pussan -PIFF-), Rafael Edholm (actor y realizador), María Schneider (actriz), Claire Bloom (actriz y presidenta del jurado 5 Festival Internacional de Cine de LPGC) y Nina Rosemblum (directora, productora, guionista, editora y artista plástica).
Para la ocasión se ha elegido entre los apartados paralelos un ciclo del director norteamericano James Ivory que junto al productor Ismail Merchant es responsable de grandes películas como “Una habitación con vistas”, o “Regreso a Howards End”.
Otra mirada del pasado, el ciclo al actor español José Luis López Vázquez con la proyección de siete películas, las más importantes de la filmografía de este actor.
El cine más reciente de la República de Corea está también presente en este festival con la proyección de catorce películas producidas entre los años 1999 y 2003.
El auge imparable del cine documental durante los últimos años, ha sido en palabras de sus organizadores lo que ha motivado incluir este apartado en el festival de este año un ciclo, entre los films incluidos en este género: "The war game" (1965) o "Atomic café" (1982).
Otro de los ciclos que ha despertado la curiosidad de los aficionados al cine ha sido Canarias como escenario cinematográfico. La noche más Free y el foro canario, secciones habituales en este festival, mostrarán películas de corte fantástico y más de una decenas de trabajo realizados casi en su totalidad por la TV Canaria.
Además está el Euroforum, espacio destinado a la industria cinematográfica que comenzó su andadura en 2003 y vuelve a servir de plataforma para fomento de las coproducciones entre profesionales europeos.
Este martes, en el marco del Festival Internacional de Las Palmas de Gran Canaria, se ha presentado el libro "En pos de la ballena blanca", que acompaña al ciclo de películas rodadas en el archipiélago, y que muestran la variedad de escenarios naturales que Canarias ha aportado durante años al Séptimo Arte. Participaron en el acto Joseph Vilagelu, realizador y coordinador del libro, Patricia González, coordinadora de la Tenerife Film Commission, Fernando Gabriel Martín, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de La Laguna, Berna Sacristán, productor y José Díaz Bethencourt, investigador cinematográfico.
Desde el pasado día 12 y hasta el próximo 20 de marzo se celebra por quinto año consecutivo, en Las Palmas de Gran Canarias, su Festival internacional, que tras unas primeras jornadas sin apenas actividades como consecuencia del luto por los atentados de Madrid, empieza a alzar el vuelo. Para este próximo fin de semana se esperan a los astros más destacados.
En esta edición pretenden una muestra cinematográfica de carácter plural donde tenga cabida lo nuevo y lo viejo, las vanguardias y las tradiciones, la experimentación y lo clásico una mirada doble al pasado y al presente. Dieciséis son las películas que compiten en la sección oficial de distintos países entre ellos Portugal, Venezuela, Japón, Corea, India, Rusia, Francia además de coproducciones de México y Argentina.
El jurado está integrado por José Luis Cienfugos (director Festival Internacional de Cine de Gijón), Lucía Etxebarría (escritora), Kim Dong Ho (director Festival Internacional de Cine de Pussan -PIFF-), Rafael Edholm (actor y realizador), María Schneider (actriz), Claire Bloom (actriz y presidenta del jurado 5 Festival Internacional de Cine de LPGC) y Nina Rosemblum (directora, productora, guionista, editora y artista plástica).
Para la ocasión se ha elegido entre los apartados paralelos un ciclo del director norteamericano James Ivory que junto al productor Ismail Merchant es responsable de grandes películas como “Una habitación con vistas”, o “Regreso a Howards End”.
Otra mirada del pasado, el ciclo al actor español José Luis López Vázquez con la proyección de siete películas, las más importantes de la filmografía de este actor.
El cine más reciente de la República de Corea está también presente en este festival con la proyección de catorce películas producidas entre los años 1999 y 2003.
El auge imparable del cine documental durante los últimos años, ha sido en palabras de sus organizadores lo que ha motivado incluir este apartado en el festival de este año un ciclo, entre los films incluidos en este género: "The war game" (1965) o "Atomic café" (1982).
Otro de los ciclos que ha despertado la curiosidad de los aficionados al cine ha sido Canarias como escenario cinematográfico. La noche más Free y el foro canario, secciones habituales en este festival, mostrarán películas de corte fantástico y más de una decenas de trabajo realizados casi en su totalidad por la TV Canaria.
Además está el Euroforum, espacio destinado a la industria cinematográfica que comenzó su andadura en 2003 y vuelve a servir de plataforma para fomento de las coproducciones entre profesionales europeos.
Este martes, en el marco del Festival Internacional de Las Palmas de Gran Canaria, se ha presentado el libro "En pos de la ballena blanca", que acompaña al ciclo de películas rodadas en el archipiélago, y que muestran la variedad de escenarios naturales que Canarias ha aportado durante años al Séptimo Arte. Participaron en el acto Joseph Vilagelu, realizador y coordinador del libro, Patricia González, coordinadora de la Tenerife Film Commission, Fernando Gabriel Martín, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de La Laguna, Berna Sacristán, productor y José Díaz Bethencourt, investigador cinematográfico.
- © María Iglesias (Las Palmas)-NOTICINE.com
¿Quién le pone el cascabel al Astor en Mar del Plata?
17-III-04
Eso de que hay de todo en la Viña del Señor (y del cine) se hace realidad absoluta en la decimonovena edición del Festival que tiene lugar en Mar del Plata (Argentina), y donde el sábado se darán a conocer los premios del certamen, rebautizados Astor. Ya, por supuesto, se ha visto casi todo: desde una deficiente cinta peruana sobre el terrorismo desde ojos infantiles, con varios inicios y ningún camino hallado ("Paloma de papel", de Fabricio Aguilar) hasta una bien orientada pieza “de época” croata, "Konjanik", de Branco Ivonda, a la que la crítica local da la mayoría de votos, pasando por una esotérica indagación en conflictos existenciales (y editoriales) entre un escritor y una editora, la alemana "Gone", de Zoltan Paul, con notables momentos que sin embargo se estancan con frecuencia, una de ciencia-ficción local, "Adiós querida luna", de Fernando Spiner (¿recuerdan "La sonámbula"?), esta vez en clave cómica y ciertos logros parciales, más una pieza “ obrera”, de Italia: "Mi piace lavorare", de Francesca Comencini, en torno al infierno dantesco que debe atravesar una trabajadora a la que desean expulsar sin decírselo. Y en la que, por cierto, Nicoletta Braschi -la esposa y actriz-fetiche de Benigni- tiene amplias posibilidades de lograr el lauro a la mejor actuación femenina.
Ello, claro, peleando duramente con la brasileña Fernanda Montenegro (Estación Central) quien protagoniza la cinta por la que, justamente, este crítico votaría: "O outro lado da rúa", de Marcos Bernstein, cálida y a la vez simpática historia de una suerte de Miss Marple carioca que descubre en un presunto asesino un amor otoñal.
Pero en fin, en un par de jornadas se aclararán las dudas.
Por demás, mucho y bueno (y no tanto) es posible encontrar en las salas destinadas al resto de las secciones: clásicos, un decepcionante Greenaway, ahora metido en el mundo de los mormones, repitiéndose y con poco qué decir que no sepamos, junto a un espléndido Bertolucci ("Los soñadores") que erige una hermosa “arte poética” en torno al cine de los 60, finales, y dos hermanos más un amigo que establecen una extraña e intensa relación: suerte de carpenteriano Siglo de las Luces al borde de la Primavera del 68, en una pieza grandiosa, electrizante, hermosa, que nos conecta con lo mejor del gran director italiano.
Entre la gente joven, destaca el sueco Mikael Hafstrom, quien con "Evil" retoma el viejo tema de la manipulación del poder en un colegio masculino, con ciertos maniqueísmos y exageraciones, pero dentro de un trayecto bien armado y mejor solucionado, o la española Icíar Bollain (Hola, ¿estás sola?) quien con "Te doy mis ojos" ofrece otro acercamiento delicado, femenino sobre el conflicto de los celos y la ira, con notable dramaturgia y actuaciones de primera.
En la próxima, ya hablaremos de premios Astor y criterios generales.
Eso de que hay de todo en la Viña del Señor (y del cine) se hace realidad absoluta en la decimonovena edición del Festival que tiene lugar en Mar del Plata (Argentina), y donde el sábado se darán a conocer los premios del certamen, rebautizados Astor. Ya, por supuesto, se ha visto casi todo: desde una deficiente cinta peruana sobre el terrorismo desde ojos infantiles, con varios inicios y ningún camino hallado ("Paloma de papel", de Fabricio Aguilar) hasta una bien orientada pieza “de época” croata, "Konjanik", de Branco Ivonda, a la que la crítica local da la mayoría de votos, pasando por una esotérica indagación en conflictos existenciales (y editoriales) entre un escritor y una editora, la alemana "Gone", de Zoltan Paul, con notables momentos que sin embargo se estancan con frecuencia, una de ciencia-ficción local, "Adiós querida luna", de Fernando Spiner (¿recuerdan "La sonámbula"?), esta vez en clave cómica y ciertos logros parciales, más una pieza “ obrera”, de Italia: "Mi piace lavorare", de Francesca Comencini, en torno al infierno dantesco que debe atravesar una trabajadora a la que desean expulsar sin decírselo. Y en la que, por cierto, Nicoletta Braschi -la esposa y actriz-fetiche de Benigni- tiene amplias posibilidades de lograr el lauro a la mejor actuación femenina.
Ello, claro, peleando duramente con la brasileña Fernanda Montenegro (Estación Central) quien protagoniza la cinta por la que, justamente, este crítico votaría: "O outro lado da rúa", de Marcos Bernstein, cálida y a la vez simpática historia de una suerte de Miss Marple carioca que descubre en un presunto asesino un amor otoñal.
Pero en fin, en un par de jornadas se aclararán las dudas.
Por demás, mucho y bueno (y no tanto) es posible encontrar en las salas destinadas al resto de las secciones: clásicos, un decepcionante Greenaway, ahora metido en el mundo de los mormones, repitiéndose y con poco qué decir que no sepamos, junto a un espléndido Bertolucci ("Los soñadores") que erige una hermosa “arte poética” en torno al cine de los 60, finales, y dos hermanos más un amigo que establecen una extraña e intensa relación: suerte de carpenteriano Siglo de las Luces al borde de la Primavera del 68, en una pieza grandiosa, electrizante, hermosa, que nos conecta con lo mejor del gran director italiano.
Entre la gente joven, destaca el sueco Mikael Hafstrom, quien con "Evil" retoma el viejo tema de la manipulación del poder en un colegio masculino, con ciertos maniqueísmos y exageraciones, pero dentro de un trayecto bien armado y mejor solucionado, o la española Icíar Bollain (Hola, ¿estás sola?) quien con "Te doy mis ojos" ofrece otro acercamiento delicado, femenino sobre el conflicto de los celos y la ira, con notable dramaturgia y actuaciones de primera.
En la próxima, ya hablaremos de premios Astor y criterios generales.
- © Frank Padrón (enviado especial)-NOTICINE.com
Documental de Solanas, lo más destacado del arranque de Mar del Plata
15-III-04
"Un cine que vale la pena mirar anticipa un país en el que valdrá la pena vivir", dijo el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, al asistir el sábado en la noche a la exhibición (fuera de concurso) del documental de Fernando "Pino" Solanas "Memorias del saqueo". Por primera vez en la historia de los festivales que tienen lugar aquí, un presidente visita la famosa ciudad-balneario. Desde varias horas antes, los alrededores del Teatro Auditórium se encontraban repletos de marplatenses y visitantes, quienes dieron vivas y muestras de simpatía al mandatario una vez hizo su aparición, acompañado de su esposa y de parte de su gabinete.
Con pormenorizada reconstrucción de los hechos, desde 1976 hasta 2001, el destacado cineasta porteño, autor de importantes títulos del cine latinoamericano como "La hora de los hornos", "Tangos, el exilio de Gardel" y "Sur", emprende la historia del saqueo que, por parte de mandatarios, funcionarios y lo que llama la "mafiocracia", llevaron a la Argentina a la situación actual de crisis y endeudamiento. Pino es visceral, su cámara no omite detalles ni referencias, pero los datos (abundantes) son menos elocuentes que la contundencia de sus imágenes.
Mediante dos líneas narrativas coexistentes (el cineasta como testigo y como parte de la historia), con amarre de los recursos expresivos, asistimos a los últimos veinticinco años en el transcurrir de uno de los países más ricos del mundo que devino precisamente en su contrario, causas (y no azares) desvela Solanas en su vigoroso testimonio, a veces debilitado por ciertas reiteraciones informativas, pero de cualquier manera, un documento ya imprescindible para el cine y las luchas políticas en la región, de las cuales, como se sabe, este cineasta ha sido de por vida un verdadero militante.
Respecto de la competencia oficial, por ahora no se vislumbra el perseguido Astor de Oro en la Competencia oficial de Mar del Plata. Ninguna de las películas ya proyectadas entra en tales pronósticos.
"Touching the void", del británico Kevin Mac Donald, sobre escaladores de montaña en el Perú, logra momentos emotivos, sin duda, pero el trayecto no pasa de una simple crónica de exploradores. La húngara "Dealer" (Benedet Fliegauf), acarreó expectativas al centrarse en una ciudad "imaginaria" donde los seres se encuentran tiranizados por las drogas: pese a una sobresaliente ambientación, se trata de casi tres horas desperdiciadas en las redundancias narrativas, el tempo infelizmente dilatado y la proyección monocorde del discurso.
La mujer y el cine (sección este año competitiva) presentó "Lost sailors", de la francesa Claire Devers, una interesante relación de tres marinos en tierra, en torno a un barco que ha sido vendido. El estudio en las psicologías resulta intenso, aunque la directora se extravía en no pocos circunloquios.
Punto de vista tiene de todo, como en botica: el "boom" de los cómics llevados a la pantalla permitió asistir, seguidos, a dos sucesos: "American splendor", de los norteamericanos Berman y Pulcini (Premio FIPRESCI en Cannes) y "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", del español Javier Fesser. Ambos, desde poéticas diferentes, son muy disfrutables. El primero en una creadora fusión de la historieta con la historia, cerrándose ésta en círculos desde una suerte de pseudo-documental excelentemente actuado, el segundo, con un humor deliberademente grueso e hiperbólico (al estilo "Astérix y Obélix), con un despliegue de recursos que nada tiene que envidiar a Hollywood.
En el otro extremo, "Dos cuentos de hermanas", de Kim Jee Won (Corea del Sur) entra en la moda esotérica de los vivos-muertos, mediante dos adolescentes, una perversa madrastra (no faltaba más) y un padre indolente, en un trayecto donde las mujeres se lo pasan sangrando, llorando y gritando todo el tiempo, en un despliegue de sangre, sudor y lágrimas verdaderamente insufrible.
"Un cine que vale la pena mirar anticipa un país en el que valdrá la pena vivir", dijo el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, al asistir el sábado en la noche a la exhibición (fuera de concurso) del documental de Fernando "Pino" Solanas "Memorias del saqueo". Por primera vez en la historia de los festivales que tienen lugar aquí, un presidente visita la famosa ciudad-balneario. Desde varias horas antes, los alrededores del Teatro Auditórium se encontraban repletos de marplatenses y visitantes, quienes dieron vivas y muestras de simpatía al mandatario una vez hizo su aparición, acompañado de su esposa y de parte de su gabinete.
Con pormenorizada reconstrucción de los hechos, desde 1976 hasta 2001, el destacado cineasta porteño, autor de importantes títulos del cine latinoamericano como "La hora de los hornos", "Tangos, el exilio de Gardel" y "Sur", emprende la historia del saqueo que, por parte de mandatarios, funcionarios y lo que llama la "mafiocracia", llevaron a la Argentina a la situación actual de crisis y endeudamiento. Pino es visceral, su cámara no omite detalles ni referencias, pero los datos (abundantes) son menos elocuentes que la contundencia de sus imágenes.
Mediante dos líneas narrativas coexistentes (el cineasta como testigo y como parte de la historia), con amarre de los recursos expresivos, asistimos a los últimos veinticinco años en el transcurrir de uno de los países más ricos del mundo que devino precisamente en su contrario, causas (y no azares) desvela Solanas en su vigoroso testimonio, a veces debilitado por ciertas reiteraciones informativas, pero de cualquier manera, un documento ya imprescindible para el cine y las luchas políticas en la región, de las cuales, como se sabe, este cineasta ha sido de por vida un verdadero militante.
Respecto de la competencia oficial, por ahora no se vislumbra el perseguido Astor de Oro en la Competencia oficial de Mar del Plata. Ninguna de las películas ya proyectadas entra en tales pronósticos.
"Touching the void", del británico Kevin Mac Donald, sobre escaladores de montaña en el Perú, logra momentos emotivos, sin duda, pero el trayecto no pasa de una simple crónica de exploradores. La húngara "Dealer" (Benedet Fliegauf), acarreó expectativas al centrarse en una ciudad "imaginaria" donde los seres se encuentran tiranizados por las drogas: pese a una sobresaliente ambientación, se trata de casi tres horas desperdiciadas en las redundancias narrativas, el tempo infelizmente dilatado y la proyección monocorde del discurso.
La mujer y el cine (sección este año competitiva) presentó "Lost sailors", de la francesa Claire Devers, una interesante relación de tres marinos en tierra, en torno a un barco que ha sido vendido. El estudio en las psicologías resulta intenso, aunque la directora se extravía en no pocos circunloquios.
Punto de vista tiene de todo, como en botica: el "boom" de los cómics llevados a la pantalla permitió asistir, seguidos, a dos sucesos: "American splendor", de los norteamericanos Berman y Pulcini (Premio FIPRESCI en Cannes) y "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", del español Javier Fesser. Ambos, desde poéticas diferentes, son muy disfrutables. El primero en una creadora fusión de la historieta con la historia, cerrándose ésta en círculos desde una suerte de pseudo-documental excelentemente actuado, el segundo, con un humor deliberademente grueso e hiperbólico (al estilo "Astérix y Obélix), con un despliegue de recursos que nada tiene que envidiar a Hollywood.
En el otro extremo, "Dos cuentos de hermanas", de Kim Jee Won (Corea del Sur) entra en la moda esotérica de los vivos-muertos, mediante dos adolescentes, una perversa madrastra (no faltaba más) y un padre indolente, en un trayecto donde las mujeres se lo pasan sangrando, llorando y gritando todo el tiempo, en un despliegue de sangre, sudor y lágrimas verdaderamente insufrible.
- © Frank Padrón (enviado especial)-NOTICINE.com